No todos los caminos nos llevan a Dios
En diferentes regiones del mundo los hombres buscan y adoran a Dios conforme aprendieron de sus padres, mayormente, de la cultura que los rodea, es así, como lugares como China, gran parte de su población adora a Buda, en la India a Krishna y los musulmanes a Alá. En el mundo cristiano las diferentes religiones creen que Jesús es el hijo de Dios, este es en si, el único factor que los une, porque cada quien lo adora según la denominación a la que pertenece.
El catolicismo por ejemplo, cree que Jesús es una estatua de piedra o madera que se complace en las penitencias que devotos ofrecen. El cristiano evangélico no adora imágenes, pero cree que Jesús es algo así como un “amigo de confianza” al que podemos acercarnos para pedirle lo que queramos. Una gran mayoría de cristianos cree en un rapto pre-tribulacional y otros piensan que el rapto será después de la gran tribulación. Algunos líderes obligan a las mujeres a usar velo y otros permiten que las mujeres se corten el cabello. De manera que las creencias de cada grupo varía dependiendo de quien fundó dicha religión o denominación, en realidad lo que se practica en las diferentes congregaciones hoy en día, es lo que el fundador «creyó» que era el culto correcto.
Los seguidores de estos líderes continuaran haciendo lo mismo sin discutir, porque según ellos ese proceder, es conforme a la voluntad de Dios. Algunos de estos dirigentes incluso dejan instrucciones precisas de la forma y de los dogmas a los que sus seguidores deben apegarse. Ninguno de ellos, incluidos los mismos predicadores piensan que están actuando en contra de la voluntad de Dios, por el contrario; ellos simplemente creen que cada uno ha recibido «diferente visión” de Dios y que si existen en la actualidad infinidad de sectas, creencias y cultos es porque esa es la voluntad de Dios; pero en ninguna manera consideran estar en un error.
Asumen de alguna manera, que las muchas denominaciones cuentan con la aprobación Divina, por cuanto son prosperadas y porque muchas de ellas cuentan con un local propio, otros por que abrieron una escuela para sus hijos y la gran mayoría de sus miembros están seguros que es así, porque sus congregaciones han aumentado de unos pocos a varios cientos o miles de miembros. Estas señales estimulan a los miembros de dichas congregaciones a depositar su plena confianza en la organización porque suponen que «el éxito» alcanzado es señal suficiente de que Dios esta en dicho lugar dirigiendo la vida espiritual de toda la congregación a través de sus lideres; es decir, sus dirigentes se convierten en los portavoces de Dios, por lo tanto harán todo cuanto ellos les digan.
La mayoría de las diferentes denominaciones a nivel mundial se apegan esencialmente al concepto y «la visión» de su líder para determinar su culto y devoción a Dios; en rara ocasión el cristiano cuestiona lo que su líder predica, y mucho menos, indaga en las escrituras si lo que dice desde el púlpito esta contextualmente correcto, ¿Cómo osaría un simple cristiano contradecir al «famoso siervo de Dios»? ¿No es él, el elegido por Dios para llevar su palabra al pueblo? Esto llena de confusión y ciertamente de temor a muchos cristianos que ven en la Biblia (para los que la estudian) que muchas de las palabras de su líder no están respaldadas por ella, pero se retraen de hacer algún comentario porque piensan que esto sería desleal hacia su pastor, y un acto de rebeldía hacia Dios.
En cualquier parte del mundo, el concepto general es que si un pastor está en el púlpito es por expresa voluntad de Dios y por lo tanto, lo que él enseña es cierto; aún es casos donde las doctrinas de dicho predicador son conceptos humanos y no divinos, se puede ver en el pueblo cristiano cierto sentimiento de «resignación» al creer que ninguna iglesia es perfecta y por lo tanto, reciben la enseñanza sin rebatirla, ni objetarla. Otros cristianos que desean conocer la verdad tratan de alguna manera de darle a conocer a sus pastores que tal o cual enseñanza no es verdad, pero se enfrentan a la dura realidad que sus líderes no están en la disposición de aceptar ninguna enseñanza proveniente de alguno de sus miembros; sin embargo, los retienen porque representan parte de los ingresos de la congregación ,y por lo tanto, de su salario.
Es así como muchos pastores retienen a las ovejas que buscan mejores pastos con comentarios amenazantes desde lo alto del púlpito. Les dicen que salir de dicha congregación los convertirá en presas fáciles para el Diablo o que cambiarse a otra congregación es un acto de deslealtad e inestabilidad en asuntos del espíritu; otros dedican mucho tiempo predicando sobre el diezmo con tal que aquellos que no diezman constantemente lo hagan. Lo que pretenden estos líderes religiosos es tener personas con mente ovejuna que reciban sus doctrinas y los sigan sin condiciones.
Por su parte el cristiano cree que si sale de ese ambiente perderá su salvación y sus amistades. No pueden imaginarse salir de grupo religioso, aunque sepan que su vida espiritual y su relación con Dios son un fracaso; prefieren amoldarse al «sistema» que buscar la verdad. En ocasiones sucede que cuando alguien estudia la biblia por guianza del Espíritu Santo y recibe alguna revelación, sus líderes en lugar de aceptarla, le ofrecen una sanción por «rebeldía» o muestran la puerta de salida para acallarlo, por lo tanto, prefieren seguir en su rutina religiosa «perseverando» en tradiciones humanas que en la voluntad de Dios.
La palabra de Dios es enviada por medio de los menos indicados.
Uno de los más grandes inconvenientes que ha enfrentado el cristianismo en todas las épocas es la falta de humildad. Cuando Dios revela su palabra, lo hace generalmente, a los más sencillos, aquellos cuyo corazón es recto delante de Dios, pero que pasan desapercibidos ante la vista de los demás. Estos hombres, son el «remanente» que Dios ha mantenido oculto por siglos para manifestar la verdad de su palabra, y mostrar a su pueblo lo que verdaderamente desea de sus hijos.
Siempre Dios envía a su pueblo «profetas» para unirlol en una misma visión …SU VISIÓN…para que todos caminen en el mismo propósito. Dios desea juntarnos así como «la gallina une a sus polluelos debajo de sus alas», lejos de eso… el pueblo «duro de cerviz e incircunciso de corazón» rechaza a sus enviados para construir instituciones humanas llamadas «denominaciones». Todos los líderes de estas denominaciones quieren ejercer autoridad sobre los demás, es así, como ningún pastor, está dispuesto a siquiera escuchar a otro líder en términos teológicos o doctrinales; porque eso, significaría perder su «identidad como cristiano», y especialmente a renunciar al credo de su denominación.
La mayoría piensa que hacer esto es tiempo perdido, porque ninguno de ellos esta dispuesto a ceder en sus dogmas de fe; en todo caso, si de alguna manera creyeran que la «doctrina» de sus «compañeros» en la fe cristiana fuera correcta y apegada a la escritura, no tendrían el valor suficiente para recibirla por temor a la las represalias de su congregación y a la que probablemente ha pertenecido toda su vida.
Podrían perder su empleo como Pastores, muchos miembros desertarían y sus creencias se desplomarían.¿Qué dirían sus padres, hermanos o líderes si deja de pensar como ellos?…Contradictoriamente, si este líder o pastor recibe «algo» o «cree haber recibo algo de Dios» a través de una persona o por el mismo, lo único que conseguirá, si trata de enseñarlo en su congregación, es dividir mas el cuerpo de Cristo en lugar de unirlo. Este proceso se convierte en un circulo interminable de «revelaciones» y separaciones que distancía cada vez mas la verdadera Palabra de Dios, de las multiformes corrientes denominacionales. Sin embargo, existe una forma correcta de adorar a Dios y es precisamente, la forma que él a escogido para tal efecto, la cuál difiere substancialmente de las modernas formas de culto, parte de las cuales es practicada por algunas congregaciones sin saberlo.
La manera correcta y verdadera de adorar a Dios está registrada en el nuevo testamento, son las ordenanzas de Jesús tal como los discípulos la entendieron y pusieron en práctica. Hombres cuya preparación académica era escaza y cuya mente no estaba cargada de filosofías y doctrinas perniciosas, ellos fueron los instrumentos que Dios usó para continuar la misión de Jesús. Estas personas nunca asistieron a una universidad teológica para recibir un titulo de «doctor» o «pastor» pero eran llenos del Espíritu Santo para discernir lo verdadero de lo falso, ellos aceptaron la sencillez del evangelio y lo pusieron por obra. Les interesaba agradar a Jesús aunque esto trajera consecuencias muy difíciles de sobrellevar. Si Usted busca en las escrituras quienes fueron los hombres que Dios usó, encontrará que utilizó personas comunes y corrientes como usted y como yo para llevar a cabo sus planes, y para anunciar su palabra, pero deja a un lado a los «doctores de la ley»; porque estos no pueden humillarse para recibir la enseñanza de Dios, ni aceptar que otros menos «aptos» gocen del favor de Dios.
No existen varios evangelios, sino, personas que pervierten el único evangelio.
La mayoría se empeña en creer que el evangelio ha cambiado con el paso de los años; sin embargo, la palabra de Dios dice lo contrario. Para el creyente moderno es imposible pensar que se pueda practicar el evangelio tal como el libro de los hechos lo presenta, y aquellos que reconocen la profunda necesidad de una reforma al interior la iglesia cristiana evangélica, generalmente son acusados de sectarios que procuran la división de las congregaciones. Sin excepción, todos los líderes religiosos creen sinceramente que están adorando a Dios y cumpliendo su voluntad haciendo todo cuanto sus superiores o fundadores les mandaron hacer. Ellos no pueden aceptar nada nuevo (aunque en realidad no son nuevas revelaciones) Porque esto implica, humillarse y dejar algo que han creído durante toda su vida de cristianos, implica además, un cambio de vida, un nuevo comienzo y muchos no están dispuestos a dejar su comodidad, por atreverse a hacer lo que las escrituras ordenan.
Millones de creyentes de las diferentes denominaciones cristianas no pueden siquiera cambiar su asiento preferido, mucho menos, renunciar a su estilo de vida tradicionalista o de pecado. Ellos creen únicamente, lo que aprendieron de sus líderes pero no pueden creer en las palabras de Jesús. Por ejemplo, Millones de católicos asisten a la basílica de san Pedro para escuchar a un anciano que se dice ser el representante de Dios en la tierra; creen honestamente que este hombre es infalible y que cada palabra que sale de su boca, es como si viniera directamente de Dios, pero nunca leen la Biblia, sino que la colocan en un rincón en su casa como si fuera una reliquia. La iglesia evangélica no es la excepción puesto que confían que sus «profetas», «evangelistas», «maestros» y «doctores», son los encargados de dirigir su vida espiritual y aceptan sin mayor problema «la visión» o «la revelación» de su líder como si todo cuanto hace él, fuese dirigido por Dios.
Es así como muchos siguen a su pastor en proyectos alocados porque sienten la obligación de seguirlos aún en contra de la expresa voluntad de Dios. Lideres de diferentes denominaciones llevan a sus ovejas a endeudarse para comprar un edificio mas grande o para instalar un canal de televisión y otros proyectos “para alcanzar las almas perdidas” que pretenden en realidad, adherir mas miembros a sus congregaciones y que sus nombres como predicadores sean conocidos en todo el mundo. Muchas ovejas siguen a estos líderes porque son simpáticos, porque es «buen administrador» o predíca con «pasión», aunque su discurso sea fuera de contexto.
Este tipo de cristianos desconocen las escrituras porque su lectura de la escritura se resume a un par de versículos leídos al unísono al comienzo de una predica dominical y su oración se convierte en una «micro oración» dando gracias por los alimentos. Los más espirituales dedican horas en «rimbombantes» letanías que tratan de impresionar a Dios, con un lenguaje florido, en lugar de una súplica agonizante por permanecer en la verdad. La costumbre religiosa que heredaron de sus antepasados facilita, en buena parte, que estos errores sean asimilados con mucha sutileza, difícilmente perceptibles, pero igualmente dañinos y destructores. No perciben que están siguiendo a un hombre mortal sujeto a errores al cual Dios le ha dado la oportunidad de dirigir una congregación pero que no es mayor a sus hermanos y que por lo tanto debe ser edificado de la enseñanza de sus hermanos también.
Por su parte los líderes dicen estar en la verdad y que sus enseñanzas están respaldadas por la Biblia, por lo que sienten que no deben cambiar nada de lo que han aprendido, ni de lo que predican. Estos hombres por lo general, son colocados en dichas posiciones por sus más cercanos seguidores, ya sea por la simpatía que como «líder» irradian, o por su involucramiento en las actividades dentro de la misma congregación, otros son pastores porque sus padres les «heredaron» el puesto. Para el cristiano «laico» que asiste regularmente al culto resulta imposible creer que su pastor lo pueda conducir por una senda equivocada, porque según ellos, sus predicas son la verdad; aún los mas obvios exponentes de herejías y falsas doctrinas cuentan muchos seguidores que harían cualquier cosa por defenderlos. Algunos incluso llegan al grado de imitar los ademanes, tono de voz y expresiones de su líder; según ellos al hacerlo están practicando el verdadero evangelio y «sinceramente» cumpliendo con la voluntad de Dios. Millones de creyentes están convencidos que están en lo correcto y su fe fundada en la creencia que «muchos no pueden estar equivocados».
Alguien puede sentir que por el hecho de ser parte de los millones que conforman su denominación o religión significa que su culto a Dios es el verdadero. Así pues, cada quien que profesa una religión puede sentir orgullo de pertenecer a ella, y no están dispuestos a renunciar a sus tradiciones y mucho menos tratar de renovar su mente. Sin embargo, la sinceridad, entrega y devoción en ninguna manera constituye la verdad ni la aprobación de Dios.
Existe un solo Dios y una sola palabra.
En la historia de la humanidad solo un Dios de los muchos que profesan las diferentes religiones ha presentado evidencia de su poder y misericordia, ningún Baal, Buda, Alá o Krishna ha echo descender fuego del cielo o abierto el mar; solo el Dios de Israel es el verdadero Dios que creó los cielos y la tierra. Los hombres pueden corroborar por medio de la ciencia muchos de los milagros registrados en la Biblia como el cruce del mar rojo, o la destrucción de Sodoma y Gomorra, también pueden confirmar que la Gloria de Jehová se posó sobre el monte Sinaí o milagros de sanidad divina.(visite http://arkdiscovery.com) Ningún líder, profeta o dios hecho por manos humanas, puede hacer las obras de Jehová. De modo que si existe un solo Dios también existe una sola verdad, y esta, se encuentra plasmada en la Biblia.
La Biblia es la única escritura antigua que habla sobre Dios y que pueda corroborarse, pero también, es la única que debemos obedecer puesto que él es nuestro creador y seria insensato no creer en sus advertencias. La palabra de Dios dice por ejemplo, que si pecamos nuestro destino será un lugar de tormento llamado infierno, pero si obedecemos su voluntad nos resucitará y dará vida eterna. La sinceridad del creyente en todo caso, no significa que sea puro y que su forma de adoración sea agradable delante de Dios. Todo cuanto pueda aprender en una congregación que contradiga la escritura debe rechazarse, aunque esta provenga del o los predicadores más reconocidos de nuestra época. Nada absolutamente, que sea diferente a lo que la Biblia enseña es digno de aceptarse como de parte de Dios “ 1 Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor” 1 Pedro 2:1-3
La leche espiritual pura es LA PALABRA DE DIOS NO MODIFICADA O ADULTERADA, y esta es la razón fundamental por la cual existen tantas religiones o denominaciones. Cada uno modifica, es decir, adultera la palabra de Dios mezclándola con la perspectiva humana y la transforma por medio del entendimiento racional para producir «ALGO» que parece cristianismo, pero que difiere en muchas formas, con el evangelio Bíblico. Si las predicas modernas fueran conforme a la voluntad de Dios, la única división que existiría sería respecto al idioma y la distancia, pero en ninguna manera por doctrinas claramente respaldadas por las escrituras. Porque Jesús no enseño a unos una cosa y a otros lo contrario; hoy es común escuchar diferentes Evangelios que tratan de acomodar la palabra de Dios a los tiempos modernos; sin embargo, Pedro nos dice que deseemos la palabra tal como ellos la recibieron del Señor: no adulterada, esto resulta difícil cuando contradice lo que el mundo a influido en nosotros, por ejemplo oímos de cristianos que dicen que “no podemos dejar de pecar mientras estemos en la carne”, pero el apóstol Juan dice lo contrario: “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios” 1 Juan 3:9
También los modernos predicadores nos dicen que Dios quiere que seamos ricos como Abraham, Job o Salomón, pero la forma de entrar en el Reino de los cielos en el nuevo testamento es siendo pobres, en ninguna parte menciona que los ricos heredaran el Reino de los Cielos “Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo! Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!”Lucas 18:24. También se nos insta a rechazar toda hipocresía y todos aquellos frutos que provienen de la carne, puesto que nuestro deseo es contrario al deseo del Espíritu de Dios, “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis” Gálatas 5:17
Es claro que aquel que vive en pecado, lo sepa o no, se justificará diciendo que no puede dejar de hacerlo porque según ellos «la carne es débil», pero la palabra dice que el que practica tales cosas no heredara el Reino de los Cielos » 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” Gálatas 5:19-21 a estas alturas, muchos rechazaran esta sencilla afirmación, puesto que no creen en la escritura sino en las doctrinas de sus lideres.
La justificación no sirve delante de Dios
Es triste saber que muchos Cristianos viven «practicando» pecados tales como la ira, envidia o pleitos, y ni siquiera se dan cuenta de ello, simplemente le restan importancia a esta advertencia puesto que dan por hecho que el Reino de los Cielos ya les pertenece!!. La palabra de Dios en ocasiones es muy dura, y humanamente hablando, difícil de aceptar, pero en ninguna manera es excusa para desobedecer la “¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?” Jeremías 23:29 y precisamente, esta es la razón por la que muchos tratan de encontrar una interpretación acorde a sus deseos carnales. La mente humana se opone a la escritura; y lo «ilógico» de Dios termina siendo desechado por los hombres.
Es así como los hombres modifican la palabra de Dios y tratan de encontrarle una «explicación racional» a órdenes explícitas, que a causa de sus demandas, resultan extremadamente ilógicas e irracionales para ser aceptadas. La Biblia aunque habla de un Dios de amor que se complace en hacer misericordia, exige a sus verdaderos siervos santidad, disposición a los padecimientos y renuncia voluntaria a los placeres del mundo, que a modo de ver del hombre natural resultan incomprensibles e imposibles de alcanzar.
¿Cómo el Dios de amor puede permitir que sus hijos sufran necesidades?
Sin embargo, la Biblia dice que los héroes de la fe, fueron menospreciados y maltratados únicamente por mostrarle al pueblo su error y pecado; contrariamente, los falsos profetas y los falsos maestros generalmente vienen con palabras alentadoras que los animan a alcanzar sus metas y deseos materiales. Les anuncian buenos «augurios» como los astrólogos que atrapan la mente de millones de personas, incluso cristianos, con sus famosos horóscopos para que los ingenuos pongan sus esperanzas en las charlatanerías escritas en ellos “ 16 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová. 17 Dicen atrevidamente a los que me irritan: Jehová dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la obstinación de su corazón, dicen: No vendrá mal sobre vosotros. 18 Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó?” Jeremías 23:16-18
Cuando Adán pecó, trató de culpar a Eva y ella a su vez a la serpiente, a pesar de que la serpiente actuó con toda alevosía aprovechándose de su inocencia. Adán y Eva no fueron perdonados por Dios; ellos solo debieron guardar un solo mandamiento y no pudieron hacerlo, el resultado de su desobediencia produjo dolor y muerte a todos los hombres. La ley de Dios fue clara y precisa, de manera que no había excusa para no cumplirla. Pero al igual que la serpiente hizo en el huerto del Edén, todos sus ministros de Satanás se disfrazan como ministros de justicia distorsionando la orden de Dios para que el hombre crea en cualquier cosa, menos en los mandamientos explícitos de Jesús plasmados en el nuevo testamento.
Jesús dijo: » 47 Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. 48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero»Juan 12: 47-48 De manera que las escusas que pueda presentar delante de Dios tratando de justificar su ignorancia o rebeldía no servirán absolutamente de nada, el día que TODOS nosotros nos presentemos a rendir cuentas por todos nuestros actos.
Por esta razón Pedro nos dice que debemos anhelar la palabra que sale de la boca de Dios tal como viene, sin buscar interpretarla o suavizarla, porque por medio de ella alcanzaremos salvación. Este anhelo por la verdad no debe comprometerse con ninguna membrecía eclesiástica. La verdad revelada por Dios debe permanecer sobre cualquier amistad y sobre todo compromiso adquirido dentro de las mismas. Si el deseo fehaciente del pueblo cristiano fuera adorar a Dios en espíritu y verdad procuraría hacer su voluntad, tal cual está escrita sin sumarle o restarle nada; implica un deseo ferviente por conocer la verdadera doctrina de Cristo y una apertura de mente para recibir de Dios su palabra no importando si esta proviene de aquellos cristianos que ha criticado por años y que sin razón, consideran sus enemigos. Si el cristiano quisiera conocer a Dios verdaderamente, no transigiría con el pecado, ni vendería la verdad por un puñado de monedas que lo deslumbra para no ver el verdadero tesoro de sabiduría y vida eterna que se esconde en la escritura.
Es posible alcanzar la unidad
Todos los cristianos seremos edificados en un solo sentir, en una sola fe, en una sola palabra, porque esa es la voluntad de Dios. Es hasta que todos como un cuerpo bien coordinado caminemos en la unidad que produce el Espíritu Santo y no en alianzas con los hijos de las tinieblas que llegaremos a formar parte de la «verdadera iglesia de Cristo» “ 1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.” Efesios 4:1-6 La unidad que proviene de Dios será la única que él aceptará, nada en la escritura sugiere que algo que sea promovido por los hombres pueda ser aceptado por Dios. Aunque los hombres formen grandes alianzas para alcanzar un fin específico tal como sucedió en las planicies del Sinar donde los hombres «en unidad» decidieron construir un monumento que fuera recordado por todas la generaciones; este proyecto conocido como la torre de Babel nos da una idea de la fin que le espera a un torre de Babel moderna llamada «Ecumenismo» (lea «Alianzas Peligrosas»).
Cristo viene por una iglesia sin mancha ni arruga
Como hemos dicho antes la sinceridad al acercarnos a Dios no es suficiente para agradarlo. La única manera de alcanzar salvación esta plasmada en la Biblia y en las palabras de Jesús; de manera que si un predicador trata de suavizar o alterar en lo más mínimo lo que Cristo enseño, sepa que el tal predicador está desechando la verdad y el fundamento del verdadero cristianismo “ 4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, 5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 6 Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. 7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; 8 y:Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados”1 Pedro 2:4-8
No basta con creer en Jesús, es necesario creerle a el, puesto que el único camino que conduce a la vida eterna se llama Jesús; de manera que al obedecer sus mandamientos, podemos alcanzar su estatura, él espera que consideremos la misma enseñanza de hace dos mil años porque el continúa siendo el mismo maestro desde hace dos mil años Hebreos 13:8 solo de Cristo podemos aprender lo necesario para vivir eternamente, aunque el fue desechado por su mismo pueblo, que lo cuestionaban y trataban de razonar todo cuanto enseñó, fue apreciado por aquellos que con un corazón de niño se acercaron a él creyendo todo cuanto les dijo.
Para todos los que hemos creído; el, todo cuanto el representa es precioso, pero para los que no creen la misma escritura, se convierte en una piedra de tropiezo, porque la leen pero no la creen; les parece demasiado dura o no se adapta a al mundo cambiante en que vivimos.
Millones de Cristianos nunca han conocido el evangelio del nuevo testamento, pero conocen a cabalidad los rituales de la iglesia moderna, están al día con el más reciente disco lanzado por el famoso cantante y de la nueva película sobre el rapto, pero no saben cuales son las consecuencias si pecamos aun siendo cristianos, tampoco saben que es, lo que Dios quiere que hagamos como individuos y como iglesia. La excusa de siempre es que no existe iglesia perfecta, y por lo tanto, no pueden hacer a cabalidad la voluntad de Dios, otros esperan que Dios aparezca en una nube diciendo:…»hijo mío este es lo que quiero que hagas», ellos siguen esperando que Dios les manifieste su voluntad en forma individual y no se han dado cuenta que Cristo habló hace dos mil años dando a conocer cuál es la voluntad de Dios para toda la humanidad, aun no han comprendido que no existe otra voluntad de Dios, sino la expresamente declarada por Jesús dos milenios atrás.
Aún no conocen que Cristo viene por una Iglesia sin mancha ni arruga ni cosa semejante, y que no aceptará nada menos que perfección. El modelo de iglesia por la que vendrá esta reflejada en el libro de los hechos, es decir, viene por una iglesia santa, pura sin contaminación y PERFECTA como la del siglo primero. Cualquier otro requisito para la Iglesia del Señor menos que «Perfecta» es una apreciación humana que en ninguna manera representa el deseo de Dios.
Ahora bien, ¿Cómo podemos llegar a ser la Iglesia sin Mácula que Dios requiere para su Hijo? Para nosotros es imposible, pero para Dios no hay nada imposible. Él solo espera que su pueblo crea en lo que Él hará, no en lo que nosotros queramos hacer, sólo nos corresponde esperar a que la nube de su Espíritu se mueva para seguirlo.
Unos modifican la palabra de Dios por ignorancia y otros por malicia
Actualmente vivimos algo que muchos llaman “nueva dispensación de la gracia” ésta; sin embargo, no es más que apostasía en su máximo esplendor, porque dicha doctrina enseña al cristiano a creer que el evangelio ha cambiado. La Biblia nos advierte que en estos tiempos saldrán muchos maestros falsificando y acomodando la escritura de acuerdo a sus propios deseos “ 1 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos 2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita” 2 Timoteo 3:1-5 estos falsos maestros enseñan que por vivir en el siglo 21, en donde el ritmo de vida es radicalmente diferente al de hace dos milenios; creen que el evangelio debe adaptarse a nuestro mundo, en lugar que el mundo se transforme por medio del evangelio.
Estos maestros se enfocan en aspectos externos como la forma de vestir de sus miembros, los buenos modales y la moralidad, cuando la biblia no se enfoca en envolturas exteriores como los medios de transporte, vestido, entretenimientos o los medios para ganarnos la vida; sino que se refiere a los aspectos espirituales y los mandamientos jamás dejan de ser. Si la escritura dice que robar es un pecado, este mandamiento será válido por toda la eternidad, pero no dice que usar Bigote y barba sea pecado como en algunas congregaciones lo hacen ver. Hoy abundan maestros que imponen «leyes de hombre» o «costumbres de antepasados» que no tienen respaldo Bíblico, aún así, se esfuerzan por enseñar que los deleites de la vida, en vivir en abundancia económica, comer, pasear, tener casas bonitas, carros de lujo, son la voluntad de Dios para el cristiano moderno.
Pablo le decía a los hermanos de Corinto que se apartaran de aquellos que diciéndose “hermanos” viven como la gente del mundo, que abrazan sin vacilación las costumbres mundanas y las introducen en las congregaciones como «revelaciones» de Dios para alcanzar al mundo perdido “ 9 Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; 10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. 11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis” 1 Corintios 5:9-11 Este tipo de falsos cristianos son diferentes de los religiosos como Saulo, quien era celoso de la palabra de Dios, pero a pesar de su sinceridad y devoción, perseguía y mataba a los verdaderos hijos de Dios. Los pecadores a los que se refiere Pablo son cristianos carnales que buscan solamente satisfacer sus sentidos tal como abundan en la actualidad. Hoy este tipo de cristianos son muy populares, poseen o asisten a congregaciones que predican casi exclusivamente de «bendiciones económicas» de modo que el evangelio del Reino es extraño para ellos.
Pedro dice que Dios nos ha sacado de las tinieblas a su luz admirable, para que anunciemos el poder y la gloria de Jesús, guardando y enseñando a otros a guardar sus mandamientos. En ninguna manera nos sugiere, ni nos dice explícitamente que demos a los sentidos la satisfacción que tanto pregonan los fariseos modernos. Dios, gracias a su infinita misericordia nos ha hecho parte de su pueblo para que proclamemos su santidad, misericordia y entrega hacia nosotros; no para que prediquemos sobre la manera como podemos «disfrutar de las abundantes bendiciones de nuestro Padre». ¿Cómo se sentiría si alguien se acerca a usted sólo por su dinero o influencia?…Dios no es el genio de la lámpara maravillosa al cual podemos pedirle lo que deseemos; él es Señor y debemos simplemente obedecerle.
Jesús nunca predicó respecto a «gozar» de los deleites temporales de este mundo, sino todo lo contrario, por lo tanto, como linaje de Dios corresponde a su pueblo ser como su progenitor “ 9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia 11 11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma” 1 Pedro 2:9-11 De modo que si somos parte del pueblo de Dios debemos ser como Dios es: Santo.
En este mundo estamos de paso por lo cual, debemos enfocar nuestras energías y nuestra mente en buscar la justicia de Dios y cumplir con su voluntad, viviendo en el Espíritu para no satisfacer nuestros deseos carnales. La naturaleza caída del hombre lo lleva a desear y poner su esfuerzo en conseguir su propia satisfacción, en cambio la escritura manda a renunciar a nuestros deseos, de modo, que la palabra de Dios contradice nuestras expectativas y deseos; pero si por el contrario, escucha un evangelio que promueva la complacencia sensorial, de seguro esa palabra, ha sido mal interpretada, y por muy buena intensión que el predicador tenga al anunciarla, no deja de ser falsa. La palabra de Dios enseñada por el Espíritu Santo, nos lleva al entendimiento necesario para comprender cual es su perfecta voluntad, aunque esta vaya en contra de la corriente de este mundo “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”Juan 6:63
Los cristianos del primer siglo eran guiados por el Espíritu Santo y esa era la razón por la cual vivían en «unanimidad y sencillez de corazón», en cambio los religiosos no podían comprender cómo estos incultos pescadores y gente del vulgo, tuvieran tal sabiduría y poder, que se supone, estaba destinada a ellos por ser los «sacerdotes» y representantes de Dios en la tierra. Nunca comprendieron que el Reino de Dios no es de este mundo y las leyes que lo rigen son muy diferentes al modelo humano, por esa razón los odiaban y los asesinaban ”Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece “Juan 15:19; Juan 12:25 La voluntad de Dios es contraria a los deseos de la carne, esto lo entendieron perfectamente los discípulos e hicieron conforme Jesús enseñó; el resultado lógico de creer a Jesús trae como consecuencia la enemistad con el mundo (incluidos entre los enemigos los pseudo cristianos), por esa razón Pedro aconsejaba a los cristianos a mantener su fidelidad a Dios a pesar de la tribulación » 12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras. 13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14 ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. 15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios”. 1 Pedro 2:12-16
Aun viviendo en angustia y persecución se nos manda a someternos a toda autoridad de manera que no halla nadie que pueda acusarnos de ser delincuentes, sino que haciendo la voluntad de Dios hagamos callar a los inconversos por medio de nuestras buenas obras “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” Mateo 5:16 no actuando para ser visto por los demás, sino para Dios. Ellos aprendieron muy bien las lecciones del Maestro y de igual forma ellos la enseñaban a los nuevos creyentes “ 19 Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. 20 Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. 21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; 23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; 24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. 25 Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas” 1 Pedro 2:19-25 ESTE EJEMPLO DE AMOR Y ENTREGA ES QUE DEBEMOS IMITAR y no el ejemplo del mundo que nos manda a buscar lo suyo propio. Este modelo de vida es el único que Dios acepta, es el patrón de vida de su Hijo Jesucristo, de modo que la sinceridad, honestidad y devoción con la que adoramos a Dios es insuficiente si no esta fundada en la verdad.