Introducción
Este libro empezó como una serie da artículos que publiqué en nuestra lista internacional de correo electrónico. Su título fue «Las nueve mentiras de la iglesia actual». ¡Un título muy provocativo para una serie muy provocativa! Pero su propósito fue no solamente provocar a la gente. Fue also para hacerles entender la «transformación del corazón» y el «avivamiento personal» por el cual todos tenemos que pasar, si queremos ser parte de una iglesia tipo «Hechos». Siempre debemos tener en mente que junto con las cosas «estructurales», Dios quiere tratar con un montón de asuntos de corazón.
Para empezar este libro, le pido que haga algo por mí. Le pido que olvide por un momento la iglesia actual – con todos sus problemas y contradicciones aparentes -, y que se imagine algo muy diferente. Le pido imaginarse que Ud. sigue viviendo en la misma ciudad donde vive, en el mismo año actual, pero que Ud. se encuentra en medio de un escenario del tipo del libro de Hechos. De alguna manera, todo cambió.
Se permite fotocopiar este libro y regalar copias – mientras no sean vendidas por dinero. Pero si Ud. desea realmente «publicarlo», entonces necesitará el permiso del autor.
Email del autor: astrom@revivalschool.com
Las «nueve mentiras» de la iglesia actual
Es un hecho triste que la iglesia actual se está engañando en algunas áreas muy cruciales. Abajo están algunos datos – absolutamente verdaderos – que chocarán a algunas personas:
1. «Invita a Jesús en tu corazón» no está en la Biblia. Tampoco «Entrega tu corazón al Señor», ni el repetir una «oración de arrepentimiento». Estas prácticas absolutamente no existen en las Escrituras. El tema de la salvación es el tema más importante de la Biblia, y la iglesia nos miente acerca de ello. Estas doctrinas son una fabricación humana. Fueron inventadas para hacer la salvación «rápida y conveniente». Muchos miembros de iglesias hoy que se apoyan en estas cosas, claramente no son «salvos» en absoluto.
2. Locales o edificios de iglesias no existen en la Biblia. Se inventaron alrededor de 200 a 300 D.C, cuando la iglesia estaba en un retroceso serio. Solo una iglesia caída atrás pudo caer tan lejos de la simplicidad de la iglesia temprana. Locales de iglesias son anti-Nuevo Testamento, y traen con ellos un montón de problemas y tradiciones. Fue básicamente cuando la iglesia cayó en las manos de Roma, que este concepto de «catedrales» realmente venció. Y todavía hoy estamos gastando millones por estos monumentos.
3. El modelo del «único pastor que maneja todo» es totalmente en contra de las Escrituras. Lejos de ser el encargado de todo, en el libro de Hechos no encontramos la palabra «pastor» NI UNA SOLA VEZ. (La iglesia temprana sí tenía líderes fuertes, y ancianos. Pero nunca fue un solo líder solitario como lo vemos hoy. Y tampoco fue un liderazgo tan controlador.)
4. «Diezmar» no es ninguna práctica del Nuevo Testamento. Y es una práctica vergonzosamente abusada por los predicadores de hoy. En el Nuevo Testamento se nos dice que ofrendemos con alegría – según lo que proponemos dar en nuestros corazones. Decir a la gente que TIENEN que dar 10% a la iglesia, y si no dan estén «robando a Dios», es totalmente enfermizo – y una manera de torcer las Escrituras por avaricia. No hay NINGUNA evidencia de que los apóstoles alguna vez hayan predicado el diezmar a creyentes del Nuevo Testamento. Esto se consideraba claramente como una práctica del Antiguo Testamento.
5. Las palabras «prosperar» o «prosperidad» NUNCA fueron usadas por Jesús – y existen solo unas pocas veces en todo el Nuevo Testamento. Sin embargo, predicadores avaros han construido imperios enteros sobre estas palabras. Las palabras «vende lo que tienes y dalo a los pobres», «el engaño de las riquezas», y «no puedes servir a Dios y a las riquezas», y «ay de los que son ricos», DEFINITIVAMENTE fueron usadas por Jesús y los apóstoles. Pero estas cosas no las escuchamos mucho en las prédicas, ¿verdad?
6. No hubo Institutos Bíblicos, ni seminarios, ni grados académicos en el Nuevo Testamento. ¡La única gente que parecía tener «escuelas Bíblicas» fueron los escribas y fariseos! Los apóstoles eran simples pescadores y cobradores de impuestos. ¿Cuál fue su «calificación» para el ministerio? Simplemente que HABÍAN PASADO MUCHO TIEMPO CON JESÚS. El hecho de que hoy en día la gente espera tener un «clérigo profesional» con un grado de un Instituto Bíblico, llevó a que la iglesia se volviera más enferma y menos escritural que nunca. Personas simples, humildes, con un llamado de Dios, a menudo no pueden ministrar porque no tienen un «cartón» de calificación. Otro desastre para la iglesia.
7. No hay casi ninguna evidencia de que la iglesia temprana hubiera tenido su «reunión principal» los días domingo. ¡Ellos se reunían «de casa en casa» prácticamente todos los días! No había locales de iglesias. Ellos no se vistieron de una manera especial para «ir a la iglesia». No había denominaciones. No había grupos separados con diferentes «etiquetas». Ellos vivían sus vidas juntos – todos los cristianos en el área local. El amor y la comunión y «koinonía» fueron ara ellos tan naturales como respirar. Y los apóstoles en Jerusalén predicaban todos los días en grandes reuniones al aire libre. No se escondieron dentro de cuatro paredes. Esta fue realmente una «iglesia en la calle».
8. La idea de que Ud. puede remplazar el mover del Espíritu Santo con programas, programas y más programas solo demuestra cuan abajo hemos caído. Programas hechos por el hombre están por todas partes hoy. La iglesia temprana tenía mucho más de Dios y mucho menos del hombre.
9. Estamos predicando hoy a un Jesús «humanista». Un Jesús que existe principalmente para nuestra propia felicidad. Un Papá Noél que continuamente quiere derramar bendiciones sobre nosotros. Un Dios de gracia y misericordia sin juicio, sin justicia y sin verdad. Nuestra representación tan tergiversada de quien es Jesús realmente, es una de las ofensas más serias de la iglesia moderna. La iglesia actual parece adorar a un «Jesús de plástico» – uno que nosotros mismos hicimos en nuestra propia imagen. Qué ofensa contra Dios.
Muchos predicadores están conscientes de que algo está muy mal con la iglesia de hoy. Ellos saben que hay poco temor a Dios. Ellos saben que no hay arrepentimiento profundo, ni un mover profundo del Espíritu Santo. Ellos saben que es siempre el mismo juego antiguo que se juega cada semana. Pero no harán nada en contra de ello. No quieren causar ningún escándalo. Y ellos aplastarán a cualquiera que viene intentando hacer algo. Ellos no quieren ningún «terremoto» verdadero. Tienen demasiado que perder: sus carreras y sus pequeños «reinos». Esta es la verdad real del asunto.
Es por eso que Dios quiere traer una «Gran Reforma». El no se contentará más con estos «asalariados». El no quiere que ellos sigan liderando Su pueblo. Muchos de ellos van a «perder sus cabezas» y no volverán a liderar al pueblo de Dios.
De esto se trata en la verdadera Reforma. Es el proceso de remplazar el liderazgo antiguo y las mentiras antiguas. Es David tomando el reino de Saúl.
Un nuevo «odre» estará llegando. De hecho, ya está por venir. Un nuevo liderazgo está surgiendo – muchos de ellos fueron entrenados en el «desierto» para un tiempo como este.
El hecho triste es que la iglesia de hoy ha caído tan abajo, que casi es necesario salvar a la gente SACÁNDOLOS DE ELLA. Nunca pensé que iba a decir algo tan radical como esto, pero es la verdad.
Gran parte de la iglesia vive una mentira. A muchos dentro de ella se les dice que están bien, que son salvos y en camino al cielo. Nada más lejos de la verdad. Multitudes de ellos están yendo directamente al infierno. Las MENTIRAS sistemáticas que se enseñan, han engañado tanto a los líderes como al pueblo. Ciegos guían a ciegos. Necesitamos luchar por esta gente – desesperadamente. Gran parte de la iglesia está perdida. Ellos están atrapados en el engaño – todo un sistema de engaño.
La forma de la iglesia venidera
Para empezar este libro, le pido que haga algo por mí. Le pido que olvide por un momento la iglesia actual – con todos sus problemas y contradicciones aparentes -, y que se imagine algo muy diferente. Le pido imaginarse que Ud. sigue viviendo en la misma ciudad donde vive, en el mismo año actual, pero que Ud. se encuentra en medio de un escenario del tipo del libro de Hechos. De alguna manera, todo cambió.
Por alguna razón, todos los cristianos llenos del Espíritu en su ciudad dejaron atrás sus denominaciones y divisiones. Ellos empezaron a cumplir de verdad la oración de Jesús, «que todos sean UNO». Ellos tienen ahora reuniones inmensas por toda la ciudad – al aire libre no más. Y además de estas reuniones unidas, en casi todas las calles hay ahora reuniones en casa, donde se reúnen todos los creyentes llenos del Espíritu que viven en la misma calle. Ellos comen juntos, comparten juntos y tienen comunión. El poder de Dios que fluye en estas reuniones es asombroso. Muchas sanidades y milagros suceden por toda la ciudad.
También parece que los locales de las iglesias fueron simplemente abandonados. Los cristianos ya no quieren esconderse detrás de «cuatro paredes». Ellos quieren reunirse afuera donde está la gente – presentando a Jesús al mundo entero. Ellos quieren ser verdaderamente «un solo cuerpo». De toda manera, ninguno de los edificios existentes podría contener las multitudes.
Y los hombres que Dios levantó para liderar este movimiento amplio no se parecen mucho a los «reverendos» o incluso los «televangelistas» de antes. Un buen número de ellos nunca estudiaron en un Instituto Bíblico, y parecen ser personas muy comunes y corrientes de trasfondo humilde. ¡Pero qué unción! Es obvio para todos que estos «apóstoles y profetas» (como se les llama) han pasado muchos años en oración y quebrantamiento ante Dios – acercándose más y más a El. Cuando ellos hablan, el temor del Señor viene sobre todos, y muchos se arrepienten profundamente de sus pecados. Los demonios son expulsados, y los ciegos y discapacitados son sanados. – Estas cosas suceden todo el tiempo. Toda la ciudad se asombra por lo que pasa, y miles y miles están siendo salvos. Aun los diarios y la televisión están llenos de ello.
Tan pronto como alguien se arrepiente, inmediatamente es bautizado en agua, y le imponen manos para que sea lleno del Espíritu Santo. ¡Esto se espera desde el primer día! Y se espera también que cada cristiano tenga un don y un llamado de Dios – y que ellos deben ser animados a avanzar y a cumplir su llamado. Ya no se hace ninguna distinción entre los «ministros» y los «laicos». ¡Ahora se espera que CADA UNO sea un ministro del Señor! (Sin embargo, hay «ancianos», o sea, cristianos más maduros que guían las cosas.)
Algunos obispos y pastores de varias denominaciones han acusado fuertemente este gran movimiento de Dios. Ellos dicen que es un «engaño» y advierten a su gente que se alejen de ello. (Cada avivamiento en la historia ha sido acusado de esta manera – usualmente por los líderes religiosos.) Pero para ser sincero, es tan obvio para casi todos que Dios está detrás de todo, que solo unos pocos toman a esos hombres en serio. El Espíritu de Dios está barriendo todo delante de El. La gloria del Señor ha venido.
Una de las razones por qué esos líderes se molestan tanto, es que las OFRENDAS de muchos cristianos ya no llegan a los edificios de las iglesias, sino a los POBRES. De hecho, Dios ha hablado a muchas personas que debían empezar a apoyar a viudas y huérfanos, y otras personas necesitadas. Algunos incluso venden sus propias posesiones para poder hacerlo.
El gran tema dominante de este gran movimiento es el AMOR. «Miren como se aman unos a otros», es el grito de asombro de muchos que observan esta «nueva iglesia» en acción. Y todos se dedican a MUCHA ORACIÓN.
Y así, reuniéndose juntos al aire libre y partiendo el pan de casa en casa, ellos comen juntos con corazones alegres y sinceros, alabando a Dios y disfrutando del favor de todos. Y el Señor les añade diariamente a aquellos que son salvos.
Declaraciones Provocaticas
La descripción que acaba de leer, es tomada directamente del libro de Hechos, tal como se aplicaría hoy. Todo esto fue escrito para darle una idea de lo que significaría vivir en la iglesia de Jerusalén al inicio de Hechos. – Y así fue por AÑOS. ¡Imagínese el impacto de una tal iglesia sobre el mundo alrededor! Dios quiere hacer esto nuevamente. Y El quiere usar a personas ordinarias como Ud. y yo para ayudar a que suceda.
Estoy convencido de que NO debemos tratar la iglesia primitiva como un «caso especial». Nos fue dada como un «ejemplo». ¡Es lo que la iglesia «normal» debería ser todo el tiempo! Sin embargo, hemos caído tan lejos de este estándar. Solo en tiempos de avivamiento nos acercamos nuevamente a él por un poco de tiempo. Pero yo creo que debe ser «normal» para la iglesia ser así – día tras día. Esta es la manera como Jesús siempre quería que sea.
En el transcurso de este libro, Ud. leerá algunas declaraciones muy provocativas – diseñadas para desafiar muchas de las cosas que tomamos como normales en la iglesia actual – mientras no se encuentran en la Biblia. Y yo tengo que preguntar: ¿Por qué las necesitamos? ¿Podría ser que muchas de ellas son solo «tradiciones» que en realidad hacen daño – en vez de ayudar – a la iglesia? ¿No es cierto que tendremos que liberarnos de muchas de estas cosas para vivir nuevamente como el libro de Hechos?
Entonces este libro es diseñado para chocar y provocarle a examinar por qué hacemos las cosas de la manera que las hacemos. Es diseñado para causar que Ud. estudie y estudie su Biblia para encontrar las respuestas. Es diseñado para hacerle hambriento de un tipo diferente de cristianismo – el tipo que realmente fue inventado por Cristo y los apóstoles en el inicio. Y este libro es también diseñado para darle unas pautas acerca de la pregunta: ¿Cómo exactamente podemos regresar allá? – ¿Cuáles son los PASOS para recobrar nuevamente un cristianismo del tipo de Hechos? – No solo los cambios externos, «estructurales», pero también los cambios internos del corazón.
Necesito advertirle que si Ud. no va realmente a las Escrituras para estudiar los puntos que estoy tratando, Ud. será ofendido por algunas cosas que va a leer. Muchas de las cosas que voy a desafiar son las «vacas sagradas» de la manera como nuestra iglesia es organizada hoy. ¿Está Ud. listo para verlos desafiados a la luz de las Escrituras?
¿»Invita a Jesús en tu corazón»?
Una de las cosas más básicas, que me asombra desde hace muchos años, es la predicación de «dar tu corazón al Señor» o «invitar a Jesús a tu vida» para volverse cristiano. ¿No nos damos cuenta de que una tal práctica no se encuentra en NINGÚN lugar en la Biblia? – El libro de Hechos está lleno de miles de personas que se volvieron cristianos nacidos de nuevo. En muchos casos se nos dice exactamente lo que hicieron estas personas. Pero ninguno de ellos hizo algo como «invitar a Jesús en su corazón» para ser salvo.
Ahora, este debe ser uno de los puntos más cruciales y básicos en todo el Nuevo Testamento: ¿Cómo exactamente se supone que alguien se vuelve cristiano? ¿Que les dice el Nuevo Testamento que hagan? Uno pensaría que esta es una pregunta muy simple.
Pero cuando se nos pregunta hoy, ¿Qué debemos hacer para ser salvos?, nuestra respuesta es casi siempre TOTALMENTE diferente de la respuesta de los apóstoles. ¡Realmente increíble! ¡Está escrito en la Biblia, ante nuestras narices, vez tras vez! Pero la TRADICIÓN ha cegado nuestros ojos ante la verdad. Y estoy seguro de que incluso a muchos de Uds. que leen esto, les chocará ver cuán obvia es la verdad en este asunto.
Empecemos con el día de Pentecostés. … Después que Pedro predicó su prédica convincente a la multitud, 3000 personas fueron añadidas a la iglesia. Y se nos dice exactamente lo que sucedió: «…Se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? – Pedro les dijo: ARREPENTÍOS, y BAUTÍCESE cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para PERDÓN DE LOS PECADOS; y recibiréis el don del ESPÍRITU SANTO.» (Hechos 2:37-38).
Nosotros hoy diríamos algo como, «Solo repite esta pequeña oración conmigo»; pero Pedro no dijo nada parecido a esto.
Hubo tres elementos en lo que Pedro les dijo: ARREPENTIMIENTO, BAUTISMO EN AGUA, y recibir el ESPÍRITU SANTO. Vemos que este patrón se repite vez tras vez, por todo el libro de Hechos (de hecho, por todo el Nuevo Testamento), de la manera más obvia.
El siguiente grupo importante de personas que fueron alcanzados con el Evangelio fueron los samaritanos. En Hechos 8 leemos como Felipe vio un gran avivamiento en Samaria: «Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se BAUTIZABAN hombres y mujeres … enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que RECIBIESEN EL ESPÍRITU SANTO…» (Hechos 8:12-17). Tome nota del patrón idéntico con las salvaciones del día de Pentecostés.
Espero que Ud. tome conciencia de que estamos hablando acerca de MILES de conversiones aquí. Y NINGUNA de ellas involucraba «dar su corazón al Señor» o «invitar a Jesús para que sea su salvador personal». Si Ud. revisa estas Escrituras en Hechos, Ud. verá que siempre fue «Arrepentimiento, Bautismo, y recibir al Espíritu Santo».
El siguiente grupo significante a ser alcanzado por la iglesia temprana fueron los gentiles «temerosos de Dios» (Hechos cap.10 y 11). Pedro fue guíado a predicar a Cornelio y su familia. Y de repente Dios se movió, mientras él todavía estaba predicando. «Mientras Pedro estaba todavía hablando estas palabras, EL ESPÍRITU SANTO CAYÓ sobre todos los que oían el discurso… Porque los oían que HABLABAN EN LENGUAS y que magnificaban a Dios. Entonces dijo Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean BAUTIZADOS estos que han RECIBIDO EL ESPÍRITU SANTO también como nosotros? Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús.» (Hechos 10:44-48) Más tarde, Pedro describió a estas personas como «bautizados en el Espíritu Santo» (Hechos 11:16). Espero que Ud. pueda ver en estos pasajes que el Espíritu Santo «CAYENDO SOBRE» personas es la misma experiencia como «RECIBIR» o ser «BAUTIZADO» en el Espíritu Santo. Entonces vemos el mismo patrón como antes: 1) Corazones arrepentidos, 2) Recibir el Espíritu Santo, y 3)
Bautismo.
Otro buen ejemplo tiene que ver con algunos discípulos de Juan el Bautista, a quienes Pablo encontró en Efeso: «Pablo les dijo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron BAUTIZADOS en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el ESPÍRITU SANTO; y HABLABAN EN LENGUAS, y profetizaban.» (Hechos 19:1-6)
¿Creo que a estas alturas ya no es necesario señalar el patrón?
Note también que no había «clases de instrucción» para preparar a la gente para el bautismo. En todo el libro de Hechos, las personas fueron bautizados DE FRENTE, tan pronto como creyeron y se arrepintieron. El carcelero de Filipos y toda su familia fueron bautizados inmediatamente – A MEDIANOCHE (Hechos 16:32-33). El eunuco etíope fue bautizado por Felipe al instante, en unas aguas que vio mientras viajaba en su carro (Hechos 8:35-38). Y el mismo apäostol Pablo fue bautizado inmediatamente por el discípulo Ananías, quien antes dijo algu muy interesante a Pablo: «BAUTÍZATE; Y LAVA TUS PECADOS, invocando su nombre.» (Hechos 22:16). Este verso sería tratado casi como «herejía» por muchos en la iglesia actual. ¡Qué chocante, implicar que el bautismo podría algo tener que ver con el perdón y la purificación de nuestros pecados pasados! Sin embargo, hay muchos versos como este esparcidos por todo el Nuevo Testamento. Note también que esto fue dicho a Pablo unos DÍAS DESPUÉS de su experiencia en el camino a Damasco. Los cristianos contemporáneos asumirían que Pablo nació de nuevo durante este encuentro con Dios que le volvió ciego. No es así. No fue hasta que Pablo fue BAUTIZADO, que sus pecados fueron «lavados». Esto es claramente lo que dicen las Escrituras.
A muchos cristianos se les enseña hoy en día que el bautismo es solo un acto «simbólico». En mi juventud, fui criado mayormente en iglesias bautistas, y ellos siempre me enseñaron que el bautismo es un «símbolo exterior de un cambio interior». Así el bautismo pierde mucho de su significado y poder. Un «símbolo» nunca es tan importante como la cosa verdadera, ¿verdad? He estudiado a profundidad el bautismo en el Nuevo Testamento. NUNCA se habla de ello como solo un SÍMBOLO. Al contrario, se habla del bautismo como «la circuncisión del corazón», y un «entierro» en la muerte de Cristo. Y dice también que es «para el perdón de los pecados» y para «lavar los pecados» de uno. Estoy convencido de que en el ámbito espiritual (desde el punto de vista de Dios), el bautismo es visto como un «entierro en la muerte» LITERAL (vea Romanos 6) que tiene un efecto profundo en nuestros corazones y nuestras vidas. Pero nosotros seguimos predicando «Invita a Jesús en tu corazón», y negamos a muchas personas una de las claves más vitales para vivir una vida cristiana. También estoy convencido de que el bautismo TIENE que ser por INMERSIÓN COMPLETA. Rociar a pequeños infantes no es suficiente. Tiene que ser un bautismo para CREYENTES. Y la palabra griega original «baptizo» significa «SUMERGIR». Entonces las personas tienen que ser «enterrados» bajo el agua en al bautismo, no solo rociados. (Estoy seguro de que muchos de Uds. ya están de acuerdo con esto.)
Igualmente estoy convencido de que el bautismo en el Espíritu Santo (acompañado por «hablar en lenguas») es ESENCIAL. No es solamente una opción. Como vimos en el libro de Hechos, la manera como las personas se volvieron cristianos en el Nuevo Testamento fue 1) Arrepentirse, 2) Ser bautizado en agua, y 3) Ser bautizado en el Espíritu Santo (acompañado por «lenguas» hasta donde podemos decir). ¿Qué derecho tenemos nosotros para cambiar las enseñanzas y prácticas fundamentales de la Biblia, solamente para hacer las cosas más «convenientes» para nuevos convertidos? Si no llevamos a las personas a la salvación en la manera bíblica, ¿cómo podemos decir que son salvos en absoluto?
Hablamos continuamente acerca de «nacer de nuevo». ¿Pero conseguimos realmente que las personas «nazcan de nuevo» como lo hicieron en Hechos? Teniendo en mente el patrón que vimos en el Nuevo Testamento, ¿de qué exactamente piensa Ud. que estaba hablando Jesús cuando dijo que «el que no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar al reino de Dios» (Juan 3:5)?
El bautismo en el agua y en
el Espíritu nunca se consideran solamente como «opciones» en las
Escrituras. De hecho, son experiencias ESENCIALES para empezar a caminar
en el reino de Cristo. Hay muchos pasajes bíblicos sobre esto que a
menudo se pasan por alto, o se consideran «inexplicables», porque no
encajan en la tradición actual. Por favor tome el tiempo de estudiar los
siguientes:
Marcos 16:16-18, 1 Pedro 3:20-21, Tito 3:5-6, 1
Cor.10:1-2, Gál.3:27, Col.2:11-12, 1 Cor.12:13, Hebr.6:1-2, Rom.6:2-11,
Rom.8:9, Mat.28:19, etc.
Lo digo en serio. Por favor tome el tiempo de leer estas Escrituras, si Ud. tiene algún interés en el asunto. Muchas personas me escriben sus opiniones, diciendo: «No puedo creer que Ud. enseñe esto.» ¡Pero nunca se hicieron la molestia de realmente leer los pasajes bíblicos que hablan del asunto! POR FAVOR lea Hechos y estudie las referencias arriba mencionadas, antes de escribirme su opinión.
Es mi convicción que muchas enseñanzas y prácticas de la iglesia temprana serán restaurados durante el avivamiento venidero. (Dios hace esto a menudo en avivamientos.) Estoy convencido de que la enseñanza expuesta aquí será una de ellas.
Me doy cuenta de que probablemente he chocado y provocado a muchos de Uds. con este capítulo. Créame, a mí mismo me chocó mucho encontrarme por primera vez con estas verdades hace unos años. Realmente son muy obvias cuando uno las estudia, pero yo estaba ciego para ellas por muchos años. Yo era de aquellos que reparten folletos como «Las cuatro leyes espirituales» y guían a personas a repetir la «oración de arrepentimiento». Como muchos, lo fundamentaba con Apoc.3:20 – «He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.» Fue solo más tarde que me di cuenta de que esta escritura (como señala Leonardo Ravenhill) está claramente dirigida a la IGLESIA, no a pecadores inconversos. ¡Es Jesús parado afuera de la iglesia de Laodicea, intentando entrar! Por favor lea el pasaje entero – Apoc.3:14-21. Ud. verá qué es lo que quiero decir; es muy claro.
No me avergüenzo de haber predicado estas cosas. Fue todo lo que yo sabía en aquel tiempo. Pero me chocó realmente descubrir cuánto del evangelio básico yo estaba dejando de un lado. Como yo, muchos de Uds. tendrán que «escudriñar las Escrituras para ver si estas cosas son así», como hicieron los de Berea. Créame, yo combatí estas verdades durante meses, hasta que ya no tenía ningún rincón donde esconderme. Yo sabía que las implicaciones eran grandes y no quería enfrentarme con ello. Pero todo está escrito en blanco y negro. Y este no es un asunto trivial. Estas son verdades del Evangelio.
Después de escribir mi primera versión de este artículo, muchos me escribieron señalando que el DELINCUENTE EN LA CRUZ no fue bautizado, pero fue claramente salvo. Yo tenía la misma objeción cuando me enfrenté con el asunto. Pero Dios aniquiló todas mis excusas.
La pregunta más obvia es esta: ¿Cuándo sucedió esto – bajo el ANTIGUO o bajo el NUEVO pacto? Claramente, no fue posible convertirse en un verdadero CRISTIANO (nacido de nuevo) antes que hubiera entrado en vigencia el Nuevo Pacto. Y para que entre en vigencia, Jesús, el cordero redentor, tuvo que morir y resucitar de los muertos. Por eso, las personas del Antiguo Testamento, o incluso en los tiempos de Jesús, no fueron «nacidos de nuevo» como nosotros lo podemos ser hoy. Simplemente no fue posible. … ¿Tuvo el delincuente su conversación con Jesús bajo el Nuevo Pacto o bajo el Antiguo? La respuesta es, obviamente: bajo el Antiguo Pacto. El fue muy probablemente un judío, alguien del pueblo escogido de Dios (aunque un pecador), que recibió un perdón maravilloso de Jesús cuando se arrepintió y se volvió a El.
Pero estas eran condiciones muy diferentes de las que están vigentes hoy. Nosotros tenemos ahora un NUEVO Pacto, un nuevo «acuerdo» con Dios, que es muy diferente del antiguo. Tenemos un camino nuevo y vivo para caminar en él. ¿Cómo entramos en él? Naciendo de nuevo – del agua y del Espíritu. Y esto fue posible solamente desde Pentecostés – el día en que empezó la Iglesia.
No estoy diciendo que un «arrepentimiento en el lecho de muerte» no sea posible hoy. Estoy seguro de que Dios en su misericordia se ha extendido muchas veces hacia personas que se acercaron a El cuando estaban cerca de la muerte. Pero estos son casos especiales. No son la «norma» para el cristianismo del Nuevo Testamento. El arrepentimiento, el bautismo y recibir el Espíritu Santo son ESENCIALES para entrar al Nuevo Pacto, según mi convicción.
¿Quién es calificado para bautizar?
La simple verdad, como es encuentra en las Escrituras, es que TODOS somos el «real sacerdocio», y que no hay absolutamente nada que impediría a cualquier creyente lleno del Espíritu bautizar a alguien. De hecho, Pablo mismo fue bautizado por un simple «discípulo» llamado Ananías – no por un gran líder.
Les digo, es cuando cristianos «ordinarios» empiezan a hacer las cosas sencillas, tales como bautizar a personas en bañeras y ríos, y partir el pan en sus casas, y moverse en los dones del Espíritu – es allí donde el sentir de «estar en Hechos» puede entrar nuevamente.
Liberar al Cuerpo entero para que se involucre en estas cosas, es muy importante. Es alrededor de esto que girará la «iglesia de mañana».
Entonces necesitamos empezar a desafiar a nuestros amigos y hacerles algunos preguntas sencillas que nunca antes pensábamos en hacer. Tales como: «¿Eres bautizado?» … y: «¿Quisieras ser bautizado?»
En resumen
Es mi convicción que Dios ha estado restaurando poco a poco la verdad en la iglesia durante los siglos desde la Edad Media, cuando se había perdido tanto. La Reforma de Lutero vio la restauración de la justificación por la fe; los anabaptistas introdujeron nuevamente el bautismo por inmersión; Wesley introdujo nuevamente la importancia del nuevo nacimiento, y hace cien años los pentecostales descubrieron nuevamente la plenitud del Espíritu Santo y los dones espirituales. (Hubo también muchas otras cosas, esto es solamente un resumen sencillo.) Yo creo que ahora estamos en la etapa donde Dios quiere restaurar la iglesia a su verdadera gloria original, con todas las doctrinas y prácticas básicas, en la vida de la iglesia y con el evangelio completo original, los cinco ministerios, etc. – todo. Esto es lo que sucederá en el avivamiento venidero, como yo creo. Y esta es otra razón por qué yo creo que las doctrinas básicas del Nuevo Testamento son tan importantes.
En los siglos pasados, como hoy, los creyentes de aquellos tiempos caminaban en la luz que tenían, y Dios los juzgará según aquella luz que fue disponible para ellos. Pero ahora es tiempo para que veamos la iglesia completamente restaurada a su plenitud en muchas áreas. Y esto será INCÓMODO, y muchas cosas serán SACUDIDAS en este despertar. Una nueva Reforma está viniendo, y es importante que nada quede sin hacer de lo que es necesario hacer. De otro modo, nuestros hijos tendrán la necesidad de una nueva Reforma para corregir todo lo que dejamos sin hacer. Hagámoslo esta vez tan completo como fuera posible. Porque Cristo no puede regresar hasta que una novia gloriosa esté lista para El, «sin mancha ni arruga». Por cierto, vivimos en los tiempos de la «restauración de todas las cosas», de la que hablan las Escrituras.
Para estudiar:
Hechos 1:8, 2:1-4, 2:37-41, 8:12-20, 10:44-48, 11:15-18, 19:1-6, 22:16, Mat.3:13-16, Juan 3:5, Hebr.6:1-2, Marc.16:16-18, 1 Pedro 3:20-21, Tito 3:5-6, 1 Cor.10:1-2, Gál.3:27, Col.2:11-12, 1 Cor.12:13, Rom.6:2-11, 8:9, Mat.28:19
Locales de iglesias
Empezaré con un dato sencillo: En la Biblia no existen locales de iglesias. Punto. Simplemente no existen. Son otro invento humano. Ud. puede rebuscar todo el Nuevo Testamento y no encontrará ninguna mención de ellos. Fue solamente dos siglos después, cuando la iglesia estaba poco a poco dando lugar a la apostasía y el engaño, que locales de iglesias empiezan a aparecer. Y aún en ese tiempo, estos locales a menudo eran simplemente dos casas juntas. No fue hasta después del año 300, cuando la iglesia cayó en la apostasía romana, que se empezó a construir «catedrales».
Mucha gente piensa que el hecho de tener locales de iglesias, «no es realmente importante». Ellos dicen que los edificios son en cierta forma «neutrales», que no nos afectan realmente. Pero yo estoy en fuerte desacuerdo con esto. Yo creo que hay toda una manera de pensar, y todo un patrón de «comportamiento aprendido», que va junto con los locales de iglesias. Es difícil para nosotros verlo porque estamos tan acostumbrados a ello.
Aquí están algunas citas de eruditos que han estudiado el asunto:
«‘No tenemos templos ni altares.’ Esta declaración, que se refiere a los cristianos, viene de la pluma del apologista Minucio Félix, alrededor de 200 D.C, y toda la evidencia apoya su veracidad. Por lo menos durante los primeros dos siglos completos, no existieron edificios de iglesias.» (J.G.Davies)
«Cuando la iglesia era muy joven, no tenía edificios. Empecemos con este dato sorprendente. El hecho de que la iglesia no tenía edificios, es la diferencia más notable entre la iglesia temprana y la iglesia actual. En la mente de la gente de hoy, «iglesia» significa primeramente un edificio … Pero la iglesia temprana no poseía edificios, y llevó a cabo su trabajo por muchos años sin construir locales.» (Ernest Loosley).
«El período de mayor vitalidad y crecimiento de la iglesia fue durante los primeros dos siglos. En otras palabras, la iglesia crecía más rápidamente mientras no tenía la ayuda o el obstáculo de edificios.» (Howard Snyder).
¿No es esto notable? Aquí estamos en el siglo XXI, todavía invirtiendo tanto dinero y esfuerzo y sacrificio en nuestros edificios – ¡y todo este concepto ni siquiera está en la Biblia!
¿Cómo entonces se reunían los creyentes? – Hay dos respuestas. Muchas personas en el movimiento de las «iglesias en casa» nos dirán que ellos simplemente se reunían en las casas. Ellos tienen razón, pero esto es solamente la mitad de la historia. En la iglesia de Jerusalén se reunían no solamente en las casas, sino los apóstoles dirigían también reuniones masivas AL AIRE LIBRE cada día. Reuniones públicas inmensas.
¿Dónde tenían estas reuniones? – En y alrededor de un lugar que se llamaba el «pórtico de Salomón» – que se encontraba en la parte más repleta y transitada de Jerusalén. De hecho, estaba frente a cientos y miles de personas que pasaban por allí. El pórtico de Salomón se encontraba en el «atrio de los gentiles», una plaza abierta inmensa delante del templo. En muchas maneras, fue la plaza principal de Jerusalén. Cientos de personas pasaban por allí cada día. Y allí pudieron ver a los apóstoles enseñando y sanando a los enfermos, frente a todo el mundo. ¡¡Qué lugar maravilloso para reuniones de avivamiento!! (De hecho, este fue el lugar donde Jesús también predicaba cuando estaba en Jerusalén.)
Por eso yo hablo tanto de una «iglesia al aire libre» y un «avivamiento en las calles». El hecho es que la iglesia primitiva fue una «iglesia al aire libre». Pero Ud. nunca se imaginaría esto cuando observa a la iglesia actual, ¿no cierto? Lo que hacemos hoy es escondernos del mundo, detrás de «cuatro paredes» (que normalmente cuestan una fortuna para construirlas). Qué triste. Y cuán lejos de las Escrituras. El ministerio de Jesús fue principalmente al aire libre. El ministerio de Juan el Bautista fue todo al aire libre. La iglesia en Jerusalén, en el libro de Hechos, fue mayormente al aire libre. Pero nosotros somos todo lo contrario. Y nos cuesta millones cada año levantar más paredes. ¡No es de extrañar que no impactamos el mundo como deberíamos hacerlo!
Aparte de las grande reuniones al aire libre, el único otro lugar donde los primeros cristianos se reunían, fue en las casas. Ellos se reunían casi todos los días, compartiendo sus vidas unos con otros; comiendo y teniendo comunión juntos, orando, poniendo en práctica sus dones espirituales, y enseñando a los nuevos convertidos. Todo un estilo de vida de amor y comunión. Así fue la primera iglesia.
Lea esto cuidadosamente (Hechos 2:42-46):
«Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas… Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón.» (Vea también Hechos 4:32-35, 5:12-16, etc.)
Entonces fue 1) la plaza del templo y 2) las casas donde se reunían. Ahora podemos ver por qué, en todo el Nuevo Testamento, Pablo habla de «la iglesia que está en la casa de fulano» – «A Arquipo nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa» (Filemón 2); «Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el Señor» (1 Cor.16:19 – vea también Rom.16:5, Col.4:15, etc.) Si Ud. lo examina realmente, descubrirá que la iglesia del Nuevo Testamento fue simplemente una sola red enorme de iglesias en casas – todas unidas «como uno». No eran comunidades o denominaciones independientes. Fueron «una sola iglesia», un solo cuerpo, bajo el liderazgo de los apóstoles. No hubo divisiones ni separaciones. Cuán diferente de hoy.
Cuando hablamos acerca de reuniones al aire libre, la gente empieza a hacer muchas preguntas como: «¿Pero qué sucede cuando llueve?», o «¿Qué hacemos en invierno?» – La respuesta es bien sencilla: Alquilamos un estadio o un almacén o algo parecido por 4 meses y salimos de allí nuevamente cuando hace mejor tiempo. También tenemos nuestras CASAS para reunirnos, todo el año. De hecho, yo creo que cuando el avivamiento venidero crezca, encontraremos que los ESTADIOS serán el lugar más indicado para reunirnos de manera consistente – durante todo el año. Hubo varios sueños y visiones acerca del mover venidero de Dios que mostraron esto.
Recuerde, la iglesia temprana fue muy PRÁCTICA acerca de tales cosas. Si Ud. necesita alquilar algún lugar, entonces ¡hágalo! Dios no depende del lugar donde nos reunimos. Pero que nunca olvidemos el patrón establecido en la iglesia de Jerusalén. Creo que esto será muy importante en el avivamiento venidero. De hecho, estoy convencido de que veremos un mover poderoso de Dios y un gran «TEMBLOR» en la iglesia, que la llevará a la clase de cristianismo glorioso, unido, al aire libre, de lo cual hablamos aquí. ¡Yo personalmente no puedo esperarlo!
Templos y sinagogas
Mucha gente me escribió preguntando acerca de «sinagogas». Es claro que tanto Jesús como los apóstoles fueron a las sinagogas judías para predicar a los JUDÍOS. Por cierto tiempo les dejaban predicar allí; pero finalmente la persecución se hizo tan fuerte que ya no podían hacerlo. Pero estas sinagogas nunca fueron construcciones «cristianas» en absoluto. Fueron parte del sistema judío, y los apóstoles entraron allí para predicar a los judíos. Fue una «salida misionera». ¡En ningún lugar se reporta que hubieran construido sus propias «sinagogas cristianas»!
Mucha gente parece también estar confundida acerca del «templo» en Jerusalén. La Biblia menciona muchas veces a Jesús y los apóstoles «enseñando en el templo». Como dije antes, la parte del templo donde ellos enseñaban fue el «pórtico de Salomón», que fue una parte techada, de unos 15 metros de ancho, abierta hacia la plaza inmensa. Su techo estaba aproximadamente a una altura de cuatro pisos, sostenido por columnas grandes, y fue lo suficientemente grande para que los apóstoles pudieran pararse debajo, y para dar un poco de sombra a una parte de la multitud. Sin embargo, puesto que dentro de pocos días eran por lo menos siete mil convertidos, la mayoría de ellos debe haberse quedado afuera en la plaza. Todo fue muy abierto. ¡Pero por lo menos había un poco de sombra y abrigo en este extremo de la plaza! Este fue también el lugar donde todos los rabinos y maestros religiosos vinieron a hablar a las multitudes. Como dije, fue una plaza pública muy grande, y muy transitada.
Entonces esto es lo que significa cuando dice que «Jesús enseñaba en el templo». ¡Este no fue ningún «local de iglesia»! Fue una plaza pública muy abierta. Entonces ¿por qué nosotros nos escondemos detrás de cuatro paredes? ¿No deberíamos ser «una sola iglesia» al aire libre donde todo el mundo nos puede ver y escuchar?
Para estudiar:
Hechos 5:42, 17:17, Juan 16:1-2, 12:42-43, Mat.10:17, 23:34-35, Apoc.2:9, Hechos 7:48-49, Juan 10:22-24, Mat.26:55, Hechos 19:8-10, 3:11-12, 5:12-16, 5:19-21, 2:46, 4:32-35, 1 Cor.3:16-17, Filemón 2, 1 Cor.16:19, Rom.16:5, Col.4:15
El sistema de «un solo pastor»
La mayoría de las iglesias hoy son organizadas según el modelo del «pastor principal», donde un solo hombre (casi siempre con un grado de un Instituto Bíblico) hace la mayor parte del minsterio y es considerado y admirado como «el hombre de Dios». Pocos pueden negar que los pastores son realmente los que ponen en marcha la iglesia de hoy. (¡Aunque se podría argumentar que en algunos lugares las iglesias son dominadas por aquellos que ofrendan más, porque controlan al pastor!)
Personalmente me llevo bien con muchos de los pastores con quienes me encuentro. Reconozco que es un trabajo muy estresante. Y también apoyo mucho que la iglesia necesita un liderazgo piadoso. Pero supongo que al escribir sobre este tema, la gente cuestionará mi motivación y me acusarán de ser «rebelde» y de «tener problemas con la autoridad», etc. Pero sinceramente, este no es el caso. Simplemente creo que es tiempo para examinar los hechos, y familiarizarnos con lo que la Biblia dice realmente.
Sorprendentemente, en el libro de Hechos, que es la historia de los primeros 30 AÑOS de la iglesia temprana, la palabra «pastor» NO SE MENCIONA NI UNA SOLA VEZ. Esto es realmente asombroso, al comparar con cuánta frecuencia usamos esta palabra hoy. De hecho, aun en todo el Nuevo Testamento esta palabra se usa muy pocas veces – especialmente al referirse a «oficios» del ministerio. Y donde aparece, se encuentra cerca del final de una lista de diferentes ministerios en la iglesia: «Y él mismo dio a unos, apóstoles, a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros…» (Ef.4:11)
Había ancianos y «supervisores» (estos términos son intercambiables) en la iglesia del Nuevo Testamento. Pero esto es muy diferente de la posición del «único pastor» que tenemos hoy.
¿Entonces cómo llegaron los pastores a manejar todo? ¿Y qué efecto tiene esto sobre la iglesia?
Al estudiar la historia, se hace obvio que recibimos este concepto mayormente de Roma – no de la Biblia. Como dijo Beckham: «El emperador Constantino desarrolló una estructura eclesiástica que duró diecisiete siglos… La gente va a un edificio (catedral) en un día especial de la semana (el domingo), y alguien (un sacerdote, o un pastor) hace algo por ellos (enseñar, predicar, la absolución, sanidad) o para ellos (un ritual o una diversión) por un precio (las ofrendas).»
En la mayoría de los casos, lo que vemos hoy es la continuación del sistema de «clérigos y laicos» que dominaba la iglesia durante la Edad Media. Realmente hay muy poca diferencia. Los títulos han cambiado, pero aparte de esto es básicamente el viejo sistema católico romano de «sacerdotes» profesionales que manejan todo. Los llamamos «pastores», pero su posición es básicamente la misma.
Estas son personas que obtuvieron un grado de un Instituto Bíblico, y ahora los pagamos para que sean nuestros «ministros». ¡Sin tomar en cuenta el hecho de que TODOS deberíamos ser ministros!
Lo que resulta son dos diferentes «clases» en la iglesia; la clase que «ministra» y la clase que «asiste» (laicos). Esto es algo que Dios aborrece extremamente. El no puede soportar que se divida a Su pueblo en «clases» de esta manera. Esta es la doctrina de los nicolaitas (Apoc.2).
¿Pero es esto tan malo? ¿Qué daño nos hace?
Aquí están algunas maneras específicas como este modelo del «pastor único» realmente hace daño a la iglesia:
1) Pone a un hombre sobre un pedestal – por encima de todos los demás. En muchas iglesias, esta veneración del pastor ya parece idolatría. La palabra del pastor es ley, y toda la iglesia gira alrededor de este único hombre.
2) Esto lleva directamente al ORGULLO. La posición en la cual colocamos a estos hombres, es terriblemente peligrosa para ellos y para la iglesia entera. Es muy difícil NO desarrollar orgullo, cuando uno es tratado de esta manera. El orgullo es la enfermedad más sutil, y espiritualmente fatal. Lleva al fracaso dondequiera que encuentre entrada.
3) Convierte a la iglesia en un montón de «espectadores». En otras palabras, todo el mundo se queda sentado y mira mientras los «profesionales» hacen casi todo el trabajo. Este es un desastre absoluto, porque TODOS tenemos dones, un llamado y una unción de Dios.
4) El control, la manipulación y el abuso espiritual se vuelven más comunes donde el poder se concentra en las manos de una figura «venerada». El poder corrompe. La lisonja corrompe. La veneración corrompe. Y antes que Ud. se dé cuenta, la gente sale terriblemente dañada y herida por el control y las «técnicas de gerencia» que se ejercen desde la punta. Entonces se desarrollan nuevas enseñanzas acerca de «cobertura» y «sumisión» para prestar una apariencia de legitimidad a la opresión con que se trata a la gente. A todos se les dice que se «sometan» y que no cuestionen nada. En algunas denominaciones e iglesias en particular, el sistema de «un solo líder» encaja en este escenario como la mano en el guante. Muy triste.
5) La posición del pastor
se presta para «lino fino y títulos» – ¡o quizás para ternos caros de
tres piezas! Jesús dijo a sus discípulos: «Pero vosotros no queráis que
os llamen: Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos
vosotros sois hermanos, Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra;
porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis
llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.» (Vea
Mat.23:5-12)
Nada de esto parece impedir a los hombres que asuman «títulos» hoy, ¡y esto no está limitado a pastores!
6) Puesto que la posición del pastor es usualmente el «único trabajo reconocido» en la iglesia, muchos de los que efectivamente son evangelistas o profetas se ven obligados a pastorear, solamente para poder ministrar. A menudo están muy mal ubicados, y muchas veces esto lleva al desastre.
7) Todo esto crea una tal carga sobre los hombros del hombre que es nombrado pastor principal, que este trabajo tiene una de las cuotas más altas de agotamiento (burnout) en el mundo occidental.
Algunos dicen que tener una «junta de ancianos» que puede contratar o despedir al pastor, mantiene todo esto en su equilibrio. Pero no es así. Esto puede disminuir el asunto del control; pero el mero hecho de que ellos sienten la necesidad de «nombrar a un pastor», demuestra cuán entregados al sistema son en verdad. Lo único que hacemos es perpetuar este sistema.
¿Entonces cómo hacían las cosas en el Nuevo Testamento?
Primero tenemos que notar que los apóstoles no eran «profesionales» entrenados. Aparte de Pablo, ellos nunca habían estado en un Instituto Bíblico (donde enseñaban los sumos sacerdotes y los fariseos). La mayoría de los apóstoles fueron sencillos pescadores y cobradores de impuestos. Pero ellos habían pasado MUCHO TIEMPO CON JESÚS. Esta fue su calificación.
Y
es claro que los pastores nunca estaban a cargo de la iglesia. Los
APÓSTOLES tenían esta responsabilidad. Pero ellos nunca «se
enseñoreaban» de la gente. Y dondequiera que iban, nombraban a ancianos o
supervisores (plural) para cuidar de la iglesia en su ausencia. Estos
«ancianos» tenían la responsabilidad de «pastorear».
Desafortunadamente, algunas traducciones de la Biblia llaman a estos
ancianos «obispos», lo que da la impresión de una «jerarquía». Pero esto
no está en el original. Como explica el erudito del griego, W.E.Vine:
«‘Presbuteros’, anciano, es otro término para la misma persona como
obispo o supervisor. Compare Hechos 20:17 con el verso 28.» Entonces
ellos eran simplemente «ancianos» – esto es todo. Solo cuando la iglesia
cayó en una decadencia seria y después en el romanismo, las
«jerarquías» complicadas empezaron. Antes de esto, todo fue muy
sencillo. ¿Quizás algún día volverá a ser así?
Estoy convencido de que en el movimiento venidero de Dios, el papel del «pastoreo» volverá a los ancianos, como en la iglesia temprana, y la posición del «pastor principal» que tenemos hoy, será abandonada como un concepto totalmente en contra de las Escrituras. La división entre clérigos y laicos simplemente tiene que desaparecer.
Para estudiar:
Ef.2:19-21, 4:11, 1 Cor.12:27-31, Hechos 20:17.28, 14:23, Tito 1:5-9, 1 Pedro 5:1-4, Mat.23:5-12, 1 Tim.3:1-9, 5:17, Hechos 6:1-6, 1 Tim.3:10-13, Hechos 2:42, 13:1-3, 15:1-2, 16:4, Rom.16:7, 2 Cor.11:13, Apoc.2:2
El diezmo «obligatorio»
Al hablar sobre el diezmo, no estoy hablando simplemente sobre el «Dar». El dar en sí mismo es algo maravilloso – especialmente cuando sucede de corazón. No estoy contra esto en absoluto. Pero me refiero aquí particularmente al diezmo «obligatorio» que se predica con tanta frecuencia en las iglesias actuales. La palabra «diezmo» significa literalmente «la décima parte». Y hoy se utiliza como una ley en muchas iglesias, para obligar a los cristianos a dar la décima parte de sus ingresos a la iglesia respectiva. A muchos se les dice que están «robando a Dios» si no dan por lo menos este monto a la institución a la que asisten cada domingo.
¿Pero es el diezmo una práctica del Nuevo Testamento? ¿Es realmente algo para cristianos, o es parte del Antiguo Pacto? ¿Realmente hay una ley vigente que declara que todos los cristianos tienen que dar diez por ciento? ¿O se supone que seamos «dadores alegres» – simplemente dando lo que Dios puso en nuestros corazones?
Ud. estará sorprendido al enterarse de cuán pocas veces se menciona la palabra «diezmo» en el nuevo Testamento. De hecho, no existe ninguna referencia Bíblica que diga a un CRISTIANO dar el diezmo. Existe una referencia del Nuevo Testamento que dice a los FARISEOS que diezmen. Pero en todas las cartas de los apóstoles a la iglesia, ellos nunca dicen que esto es para los cristianos. Y en el libro entero de Hechos (una historia de los primeros 30 años de la iglesia), no se menciona el diezmo NI UNA SOLA VEZ. Tenemos una multitud de ejemplos de personas que dieron dinero «de corazón», pero NO SE MENCIONA el diezmo. ¿No es esto interesante?
Sin embargo, la gente cita a menudo las palabras de Jesús a los fariseos, como si esto diría a los CRISTIANOS que sigan diezmando. Pero no dice esto. Jesús dijo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.» (Mat.23:23)
Note que Jesús se refiere a estas cosas como «asuntos de la ley». Esto es lo que son. Son asuntos de la Ley del Antiguo Testamento – no son parte del Nuevo Pacto para cristianos. Y note a quiénes habló Jesús. El habló a JUDÍOS SUJETOS A LA LEY que estaban todavía bajo el ANTIGUO PACTO. (El Nuevo Pacto no empezó hasta que Jesús muriera y resucitara.) Entonces lo que Jesús dijo fue correcto – PARA ELLOS. Pero no para nosotros – y no para hoy.
Sin embargo, los proponentes del diezmo se agarran de la frase: «Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello» – ¡porque esta es la ÜNICA Escritura que ellos tienen en todo el Nuevo Testamento que aun difusamente propone diezmar! ¡Y sin embargo, está dirigida a los fariseos! Y declara claramente que el diezmo es un asunto «de la ley».
El Nuevo Testamente enseña claramente: «No estáis bajo la ley, sino bajo la gracia» (Rom.6:14). «Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.» (Gál.5:18)
El único otro pasaje del Nuevo Testamento que menciona el diezmo, subraya este mismo punto. Al inicio de Hebreos 7 hay un pasaje que se refiere al diezmo en el Antiguo Testamento. Dice claramente que el diezmo es parte de la Ley Antigua (v.5). Después sigue diciendo: «Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.» (Hebr.7:18-19).
El punto que se hace aquí es que el Antiguo Pacto fue un pacto de «mandamientos» (como el de ESTAR OBLIGADO a diezmar), pero el Nuevo Pacto es un pacto del CORAZÓN. Y nosotros debemos dar desde un corazón rebosando del amor de Dios – ¡no porque fuéramos «obligados» a dar una décima parte! La Ley Antigua pasó. Nosotros vivimos hoy bajo un Nuevo Pacto.
En este punto, los defensores del diezmo normalmente empiezan a usar otro argumento – que «el diezmo existía antes de la Ley». Ellos usan el ejemplo de Abraham y Melquisedec (Gén.14:18-20). Por tanto, dicen ellos, sigue vigente hoy.
Tengo una pregunta sencilla aquí: ¿No es cierto que la CIRCUNCISIÓN también existía antes de la Ley? (Vea Gén.17). Y todos sabemos que la circuncisión es considerada como una parte de la Ley Antigua que pasó. Lo mismo se aplica al diezmo.
Como el ex-pastor Bruce Lengeman declara en su artículo «El robo del diezmo»: «El título suena duro, pero yo creo que es acertado en vista del daño que se hace por la enseñanza errónea de esta doctrina del diezmo. …Dicho abiertamente, la doctrina del diezmo como se enseña en la iglesia evángelica contemporánea, es una exégesis torcida.»
¿Cómo debemos entonces dar?
Hoy, cuando se trata del dar, a menudo se nos predica de Malaquías 3 en el Antiguo Testamento, que dice a los judíos «traer el diezmo completo al alfolí», y les dice que estaban «robando a Dios» y que estaban «malditos» cuando no lo hicieron (Mal.3:8-10).
A muchos predicadores les gusta igualar el «alfolí» con su propia iglesia (!!), para que puedan aplicar estas Escrituras a ellos mismos. Pero la realidad es muy diferente. Como explica Bruce Lengeman: «El ‘alfolí’ de Malaquías no tiene ninguna similitud con la estructura de la iglesia de hoy. El alfolí no fue ningún lugar de reuniones, ni un lugar de adoración. Fue simplemente un almacén para los productos diezmados, que desde allí fueron repartidos a los levitas que no tenían herencia, y también a las viudas, los extranjeros y los huérfanos.»
Y cuando vamos al libro de Hechos, encontramos que realmente LA MAYOR PARTE DEL DINERO que ingresó, fue dado para alimentar y vestir a los pobres y las viudas. De hecho, fue una práctica común para los cristianos, vender todo lo que les sobraba y poner el dinero a los pies de los apóstoles, para distribuirlo a los pobres. (Vea Hechos 4:32-37). ¡Qué amor demostraron ellos! Y este fue un verdadero dar «del corazón», no por alguna «ley» que les imponía un monto a dar.
Hay también mucho apoyo en el Nuevo Testamento para el dar a aquellos que ministran el Evangelio. (1 Cor.9:13-14, 1 Tim.5:17, etc.) Pero hay un énfasis más fuerte en el dar a las viudas y los huérfanos.
Lo que yo creo que Dios quiere de nosotros, es que nos dejemos guiar por el Espíritu Santo en nuestro dar. Encuentre maneras de dar a los pobres y las viudas en una manera eficaz. (Por ejemplo, algunas obras cristianas como «Puertas abiertas» apoyan a viudas cristianas perseguidas en países musulmanes, etc.) Encuentre a ministerios cristianos efectivos para dar a ellos. Necesitamos ser libres para dar donde Dios nos guía – con un corazón verdaderamente alegre.
Para estudiar:
Deut.14:22-29, Mat.23:23, Rom.6:14, Gál.5:18, Heb.7:5.18-19, Gén.14:18-20, 17:9-11, 2:3, Col.2:13-14.16-17, Rom.14:5-6, Gál.5:2-4, Hechos 15:22-29, Hechos 4:32-37, 1 Cor.9:13-14
La prósperidad y la «semilla de fe»
Mucha gente piensa que la enseñanza de la «prosperidad» afecta solamente a aquellos en los movimientos de «palabra de fe» etc. Pero sus efectos se sienten mucho más ampliamente. Jesús dijo, «Un poco de levadura leuda la masa entera», y encontramos que esta enseñanza astuta ha infectado grandes partes del Cuerpo de Cristo en muchas maneras. Especialmente en América. Una de las razones principales es que esta enseñanza se ha alineado tan exitosamente con la TELEVISIÓN CRISTIANA.
El hecho es, la televisión cristiana puede costar mucho, entonces les ayuda tener mucho dinero. Y la enseñanza de la «prosperidad» ha comprobado que trae mucho dinero a los predicadores. ¡Realmente causa que la gente ofrende mucho! Entonces, esta clase de predicadores abundan en la televisión. Pero es una forma enfermiza de «cristianismo» que se presenta de esta manera. Y no es bíblico en absoluto, como veremos.
El evangelio de la prosperidad enseña básicamente que Jesús quiere no solamente quitar nuestros pecados y sanar nuestro cuerpo, sino que El quiere también que seamos prosperados e incluso «ricos». No solo espiritualmente, sino realmente bendecidos con todo tipo de posesiones, carros y casas, etc. Toda clase de pobreza y sufrimiento se considera como una «maldición», y sabemos que Jesús vino para liberarnos de la maldición.
Por supuesto que hay algo de verdad en esto. Si no fuera así, esta enseñanza falsa nunca hubiera sido aceptada. Pero la Biblia aclara que los seguidores de Jesús tienen que contar con COMPARTIR SU SUFRIMIENTO (Rom.8:17, Luc.14:27, etc.) Las Escrituras hablan también vez tras vez acerca de la afinidad de Jesús con los POBRES y Su oposición contra los ricos. De hecho, el peso de las Escrituras acerca de este tema es asombroso. Me sorprende que los predicadores de prosperidad puedan ser admitidos con las cosas que dicen.
Básicamente hay UN SOLO versículo en el Nuevo Testamento que menciona «prosperidad». ¡Y hay docenas y docenas de versos que dicen lo contrario! Este úncio verso es 3 Juan 2: «Yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.» Ahora, es interesante notar el verdadero significado de la palabra «prosperar» en este verso. El erudito del griego, W.E.Vine, dice que simplemente habla de «la prosperidad de la salud física y espiritual». ¡Entonces no habla de DINERO en absoluto!
Como dije, este es casi el único verso del Nuevo Testamento que los predicadores de prosperidad pueden usar. Cuando son honestos, tienen que admitir que la mayor parte del resto del NT es directamente en contra de ellos.
Quiero animar a cada uno que desea investigar este asunto, que consiga una concordancia y busque cada verso en el Nuevo Testamento que contenga una de estas palabras: 1) rico o riquezas, 2) dinero, 3) pobre, 4) posesiones, 6) tesoro, 7) vender, etc.
Ud. se sorprenderá de cuan fuertes son las Escrituras del NT acerca de este tema. Yo hice este estudio hace años, y me sorprendí de lo que encontré.
Al buscar la palabra «rico» o «riquezas», Ud. encuentra Escrituras como esta: «¡Ay de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo.» (Luc.6:24) – «¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!» (Lucas 18:24) – «Los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo…» (1 Tim.6:9) – «¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán.» (Stgo.5:1) – Hay muchas otras similares. ¡Búsquelas y verá!
Encontramos que cuando Jesús predicaba sobre los principios del reino de Dios, se ponía fuerte en esta área. Cuando el «joven rico» se le acercó, le dijo: «Vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.» (Mat.19:21). También a sus propios discípulos les dijo: «Vended lo que poseéis, y dad limosna» (Luc.12:33).
En nuestro capítulo anterior, sobre el diezmo, discutimos todo el asunto del «Dar» en el Nuevo Testamento. Como vimos, no hay ninguna ley que diga a los cristianos que den 10%. De hecho, lo que el NT enseña es que TODO lo que tenemos literalmente pertenece a Dios. Mucha gente declara, «Todo lo que tengo es de Dios», ¡pero no actúan según ello!
En el Nuevo Testamento es claro que se ESPERABA de los cristianos que vendieran cualquier posesión, tierra o casa que no era realmente necesaria, para dar a sus hermanos y hermanas necesitados – especialmente las viudas y los huérfanos. ¡Seguramente no daban su dinero a predicadores ricos en la televisión! Y tampoco ofrendaban para construir un nuevo local de una iglesia. (Estas cosas no existían.) Ellos daban de CORAZÓN – y mientras una parte fue para apoyar el ministerio, la GRAN PARTE del dinero fue para alimentar y vestir a los POBRES (vea Hechos 2:44-45, 4:34-37).
Algunos quieren regresar al Antiguo Testamento y usar a personas como Salomón o Abraham como ejemplos de personas RICOS. Pero ellos no se dan cuenta de que el Antiguo Testamento es un «tipo» o «sombra» del Nuevo. (Col.2:16, Hebr.10:1). El Antiguo fue un pacto «físico», con un templo «físico» y rituales físicos, etc. Así eran también las «bendiciones» de Dios mayormente FÍSICAS y materiales. Pero hoy tenemos un pacto ESPIRITUAL – un pacto basado en el corazón, con bendiciones mayormente ESPIRITUALES. Por eso no debemos buscar las riquezas del Antiguo Testamento hoy. Vivimos bajo un pacto diferente.
Es muy obvio desde el Nuevo Testamento que NO EXISTE el evangelio de la «prosperidad». De hecho, es lo CONTRARIO. Jesús dijo: «Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.» (Luc.6:20). Y Santiago declaró: «¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?» (Stgo.2:5). Jesús dijo claramente que «no podéis servir a Dios y a las riquezas» (Mat.6:24); sin embargo es obvio que muchos cristianos hoy en día intentan servir a AMBOS. La enseñanza de «prosperidad» nos anima a hacer esto. Es una falacia muy peligrosa y dañina.
¿Entonces Dios quiere bendecir a Sus hijos o no? ¡Por supuesto que sí! Pero El quiere bendecirnos para que podamos DAR MÁS – NO para que podamos acumular más lujo para nosotros. ¿Cómo puede ser correcto que algunos cristianos sean ricos y abundantes en dinero y posesiones, mientras al otro lado de la calle hay cristianos que apenas tienen que comer?
Escuché una profecía de que el movimiento venidero de Dios, entre otras cosas, se edificará sobre «el dar de manera extravagante a los pobres». Yo realmente creo en esto. Estoy convencido de que es una prioridad muy alta en la agenda de Dios.
«Fe de semilla»
Es importante hacer aquí algunos comentarios sobre esta enseñanza, porque muchos predicadores de televisión la utilizan para presionar a la gente para que ofrenden a su ministerio. Esta enseñanza equivale a la doctrina de «dar para recibir», que abiertamente tuerce las Escrituras. Cuando un predicador dice algo como: «Siembra una semilla de cien dólares en mi ministerio hoy, y Dios te devolverá cien veces más», entonces está operando desde esta doctrina de la «fe de semilla». En realidad dice «Dar para recibir». La motivación para dar no es tanto el querer bendecir a este ministerio, sino RECIBIR ALGO A CAMBIO de Dios. La motivación es torcida. ¿Realmente creen que Dios «bendecirá» algo que viene de un corazón tan falso?
Pero algunos predicadores aman esta doctrina, porque les permite acumular grandes sumas de dinero. Y sorprendentemente, las investigaciones demostraron que los pobres y necesitados son los que ofrendan con más frecuencia para estos predicadores de televisión. ¿Por qué? – Porque ellos a menudo sienten que solo un «milagro» financiero puede salvarles. Es bastante común que cristianos desesperados ofrendan y ofrendan, mucho más allá de sus posibilidades, en la esperanza de que Dios los rescatara. Algunos incluso pierden sus casas. Y los ancianos y enfermos a menudo dan de manera sacrificial, en la esperanza de alguna mejora.
Muchos predicadores están muy conscientes de la clase de personas que están explotando. Cuán enfermizo es todo esto. Como dijo Jesús en Mat.23:14: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas…» Yo tiemblo al pensar en el destino que espera a algunos de estos predicadores en el día del juicio.
Mucho del razonamiento detrás de esta enseñanza de la «fe de semilla» es una distorsión del «sembrar y cosechar», lo que es un concepto bíblico. Pero cuando es distorsionado por los predicadores y se vende como un medio de «dar para recibir», entonces ha ido más allá de las Escrituras. La pureza del simple «dar de corazón» se pierde, y se remplaza por motivos egoístas. ¡La gente ofrenda porque el predicador «garantiza» que recibirán una «gran ganancia» de su inversión! La motivación es tan equivocada que no me sorprende que esta doctrina haya producido un fruto desastroso en la iglesia.
Entonces la próxima vez que Ud. escucha en la televisión a un predicador que utiliza esta clase de manipulación para que Ud. le dé cien dólares, ¡asegúrese de reprender el engaño en el nombre de Jesús, y apague la tele!
Todos estaríamos mucho mejor si diéramos a los POBRES, como Jesús mandó.
¿Es equivocado utilizar la televisión?
La respuesta obvia es «No» – aunque la televisión es tan abusada por muchos predicadores. El hecho es, la televisión es simplemente un medio de comunicación que se puede utilizar tanto para el bien como para el mal. Yo mismo hice un show de televisión en cinco partes para la televisión secular, hace unos años en Nueva Zelandia. Lo hicimos de una manera muy económica y entrevistamos a ex-miembros de pandillas que se habían convertido, etc. Entonces no tengo ningún problema con el medio en sí. Puede ser muy eficaz. La pregunta crucial es CÓMO la utilizamos, cuánto DINERO estamos gastando, y si estamos presentando la palabra de Dios pura y sin mancha. Realmente es importante qué clase de «Jesús» representamos ante el mundo. Este es el gran problema con mucho de la televisión cristiana hoy. Esto es lo que trae desgracia al nombre de Cristo. Y Dios no avalará esto.
Recibí el siguiente email de alguien que tuvo una experiencia reciente con la televisión cristiana en América:
«Una pequeña iglesia tiene un show de televisión para jóvenes que se llama «Crossfire» (Fuego cruzado). Se transmite en el canal «Sky Angel». Mi esposo fue uno de los pastores allí, y así descubrí que cuando un ministerio transmite sus emisiones en «Sky Angel», no les cuesta nada. Por supuesto que hay un costo inicial para cameras y equipo de edición, que puede ser un poco caro, y las estaciones locales de televisión requieren ciertos tipos especiales de cintas de video que son más caras. Sin embargo, después de esto me pregunté a menudo adónde van los millones en algunos de estos grandes ministerios conocidos.»
¡Entonces no es cierto que cuesta una fortuna llevar algo a la televisión en América!
Creo que en los años futuros veremos que Dios utilizará TODOS los medios diferentes para difundir Su mensaje. En la primera Gran Reforma, la imprenta había sido inventada poco antes, y Dios la utilizó grandemente. Lo mismo es cierto de la internet, la radio, y aun la televisión hoy. No tengo ningún problema con utilizar estas cosas. Pero es la MANERA cómo las usamos, que es el factor crucial – y es importante no centrarnos alrededor del DINERO.
Para estudiar:
Rom.8:17, Luc.14:27, 1 Cor.4:8-13, 3 Juan 2, 2 Cor.9:6-15, Mat.19:27-30, Luc.6:20-25, 18:24-25, 1 Tim.6:5-10, Stgo.5:1-5, Mat.19:21-24, Luc.12:33, Hechos 2:44-45, 4:34-37, 5:1-11, Stgo.2:2-7, Mat.6:19-24, Luc.16:19-25, Mat.13:22, Luc.19:1-10, 1 Cor.16:1-3
¿Nuestro sistema religioso mata a la gente?
Últimamente hice una mirada larga, profunda, al estado de la iglesia occidental, y cuan malas las cosas realmente están. Y llegué a la triste conclusión que el sistema religioso actual realmente «mata» a la gente. Es el mismo «sistema» que hace esto. Está organizado en una manera que realmente IMPIDE a millones de personas que entren al reino. Y por tanto, ¿no podemos decir que este sistema realmente envía a MILLONES al infierno?
Sé que es muy radical decir esto. ¿Pero no es una conclusión justificada? Más de 100 millones de personas asisten a la «iglesia» cada semana en Estados Unidos. ¿Pero cuántos de ellos caminan realmente en el Reino? ¿Cuántos son salvos de verdad? ¿O cuántos están rumbo al INFIERNO porque están encerrados en un sistema donde nunca se les enseña las cosas BÁSICAS Y ESENCIALES del cristianismo del Nuevo Testamento?
El sistema religioso es una prisión que destruye millones de personas. La mayoría de ellos ya no escuchan ni la prédica del EVANGELIO BÁSICO. Si los apóstoles originales escucharan lo que hoy se considera el «evangelio», estarían horrorizados. Estoy convencido de que hay millones de personas NO SALVOS en absoluto, que están sentados en nuestras iglesias cada semana. Y la mayoría de ellos están más allá de nuestro alcance. Están encerrados en un sistema donde NUNCA escucharán la verdad.
Tengo que admitir que aun el sistema pentecostal/carismático (que es mi propio trasfondo) está tan mal como los otros. En algunas áreas incluso es peor. A multitudes de personas se les dice que están bien, cuando claramente no lo están. Son alimentados con verdades a medias y envueltas en azúcar. ¿Cuántos están realmente bien con Dios o caminan cerca de El? ¿No es cierto que muchos de ellos no son «salvos» en absoluto?
Es claro para mí que tenemos que emprender una «guerra» en su favor. No contra personas, pero contra las mentiras que los mantienen encerrados. «Nuestra lucha no es contra sangre y carne». Son las mentiras y los engaños que tenemos que combatir. La Verdad los hará libres.
Necesitamos que las personas se arrepientan profundamente del pecado. Necesitamos ver el «temor del Señor». Necesitamos poner buenos fundamentos en las vidas de las personas. Y necesitamos ver libertad, y el caminar en profunda comunión e intimidad con Dios. Necesitamos ver el cristianismo pleno del Nuevo Testamento, el «cristianismo según Romanos 8», donde la gente camina ante Dios «sin conocimiento de pecado presente» – una conciencia totalmente limpia delante de El. Y cuando estas personas se reúnen y tienen comunión unos con otros, es verdaderamente el «Cuerpo de Cristo». El «sistema religioso» es un obstáculo ante todo esto – a menudo incluso la religión actual del «evangelio pleno». Mantiene a la gente saturada de verdades a medias, y de un «cristianismo a medias». Una mentalidad de «asiste a la iglesia los domingos, y estarás bien». Esto realmente tiene que desaparecer. Y entonces es tiempo para la guerra. Es tiempo de luchar por esta gente, con cada onza de verdad que poseemos. Es tiempo para derribar las mentiras y sacar al pueblo de Dios a la luz. La religión los mata. «Deja ir a mi pueblo.»
Últimamente, vez tras vez vino a mi mente el término «Movimiento de protesta», mientras yo meditaba sobre lo que siento que Dios hará. Es interesante notar que durante la Gran Reforma, aquellos que se pusieron del lado del nuevo movimiento de Dios fueron conocidos como «protestantes». Esto fue apropiado, porque lo que Lutero clavó en la puerta en Wittenberg fueron esencialmente «95 protestas» contra el estado de la iglesia y las cosas que la iglesia promovía. Incluso existía en aquellos días un sistema para obtener dinero, auspiciado por el papa, donde la gente podía «redimir a sus familiares del purgatorio» al pagar grandes sumas de dinero. Este fue el asunto que finalmente empujó a Martín Lutero sobre la línea. Y así empezó la «protesta».
Hace años, un amigo me relató un sueño o visión que él tenía y que le parecía que estaba relacionado con el movimiento venidero de Dios. El vio un grupo de personas «protestando» con pancartas y señales, marchando alrededor y gritando sus lemas, etc. De repente él se dio cuenta de que esta gente estaba protestando contra el ESTADO DE LA IGLESIA. Y ellos no eran «rebeldes» o algo parecido. Ellos eran siervos de Dios, y Dios estaba detrás de esta protesta. Ellos protestaron a alta voz contra el estado de la iglesia, para que todos lo escucharan. Fue bastante notable.
Estoy convencido de que está surgiendo un nuevo movimiento «profético» que tiene este aire de «PROTESTA». Este movimiento será tosco y directo y MUY RUIDOSO. Tendrá una causa para luchar, y hará MUCHA BULLA de ello. Su causa consistirá en ver que la iglesia del Dios Viviente se convierta en lo que debería ser, en vez de esta cosa enfermiza que ha sido hasta ahora. En lamentar sobre los falsos compromisos y la corrupción que vemos por todas partes. Porque yo creo que Dios mismo «PROTESTA» contra el estado de la iglesia actual. El no puede soportar que ella quede en la condición actual. Porque Dios no puede vivir con una iglesia tibia.
Aun
muchos en el «movimiento profético» parecen no darse cuenta de lo que
yo creo que es claramente el papel del profeta al iniciar un «gran
cambio». Esto es lo que entiendo de parte de Dios:
El gran «TEMBLOR»
de la iglesia vendrá cuando los verdaderos profetas se levanten y
HABLEN LA PALABRA DE DIOS. Es de importancia crítica que ellos abran su
boca y HABLEN una palabra que traspasa los corazones – los 100% de la
Palabra de Dios, no reteniendo nada. Es este acto en sí mismo, que
iniciará el tremendo «TEMBLOR» que fue anunciado. Que se levanten los
Elías de Dios. Que los profetas del arrepentimiento vengan adelante. Que
empiece el «movimiento de protesta».
¿Quién lamentará sobre la enfermedad?
Hace poco leí un artículo bien investigado acerca del número de AVIONES privadas que tienen muchos de los predicadores y ministerios de punta en América. Algunos de ellos cuestan 3500 dólares al día solo para su mantenimiento. Y para comprarlos costaron millones de dólares. Muchas de estas personas liven en lujos y derroches – pagados por ofrendas (a menudo enviadas por enfermos y viudas que miran sus shows en la televisión).
Ahora, todo el tiempo se nos dice que «no juzguemos» estos ministerios. «No toques al ungido de Dios», dicen. Y la mayoría de nosotros hacemos lo que nos dicen. Nos quedamos sentados en silencio y permiten que todo esto suceda, porque sería «un espíritu crítico» y «falta de amor» hablar en contra. ¿¿PERO QUÉ DICE DIOS?? ¿Qué es del hecho de que Dios está siendo burlado, y públicamente insultado, por el estilo de vida de estos predicadores? ¿Qué del hecho que esto presenta un EJEMPLO TERRIBLE par la iglesia entera?
Creo que el tiempo ha llegado para PROTESTAR a voz alta. Esta «levadura» está leudando la masa entera. está infectando todo. No creo que alguno de los líderes del Nuevo Testamento hubiera permitida que estas cosas sigan sin desafiarlas. Ellos hubieron hablado – aun al costo de sus vidas y ministerios. Y nosotros tenemos que hacer lo mismo. Es tiempo que esta PROTESTA empiece – estoy convencido de ello. No podemos permitir que esta gente deshonre a Dios de una manera tan abierta. Es enfermizo, y nos afecta a todos, si queremos o no.
Que se levanten las voces de los profetas. Que se escuchen los truenos de Dios. El viene a «limpiar Su casa». Que tiemble todo lo que es falsificación. La bandera de PROTESTA debe ser alzada – sin demorar.
La hora de la guerra
Más y más me estoy convenciendo de que estamos en una hora de MOVILIZACIÓN y batalla agresiva. No debemos mantenernos sentados y «dejar que las cosas sucedan». Debemos forjar nuestras hoces en lanzas y nuestros azadones en espadas («la espada del Señor»), y debemos combatir al enemigo como nunca antes. Las Escrituras nos dicen que «desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los VIOLENTOS lo arrebatan.» ¿Eres TÚ violento, mi amigo? ¿O estás pasivo y aniquilado por un fatalismo que dice: «Que será, será»? Esto no es cristianismo verdadero. El verdadero cristianismo fue siempre GUERRA y batalla y el enfrentamiento de ejércitos. Entonces, ¿eres «violento» o no? Solo los VIOLENTOS tomarán el reino en esta hora. Dios ha hablado esto por años.
Algunos de los que leen esto han estado «esperando» por tanto tiempo que para salir de su «modo pacífico» necesitarán un rayo y un «temblor» mucho más fuerte de lo que es saludable. Es tan triste que no solamente las IGLESIAS necesitan un buen temblor, ¡sino algunos de nosotros así llamados «tipos de avivamiento» también!
A aquellos que dicen que debemos «seguir esperando», les pregunto: ¿Cuándo terminará la espera? ¿Cuando generaciones enteras se habrán perdido? ¿Cuando millones y millones que están sentados en nuestras iglesias, serán arruinados por toda la eternidad? ¿Cuándo los homosexuales y travestidos y los de la «Nueva Era» habrán vencido de tal manera que poseerán las puertas de nuestras ciudades? ¿Debe el diablo «tomar a los más jóvenes» para siempre?
Me gusta el pasaje de la historia de David y Goliat que dice: «Y David habló a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué se hará al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel?» (1 Sam.17:26). Y sin armadura y con solo cinco piedras lisas, David CORRIÓ DE FRENTE contra el filisteo, para ver la venganza de su Dios, y ver quitado el oprobio de su pueblo.
Escuchamos mucho últimamente acerca de personas «con un corazón como David». Déjeme decirle que David fue un hombre de GUERRA. Un hombre de «violencia». Un hombre de acción. El no se contentará con que Dios sea avergonzado públicamente. ¿Me pregunto dónde el Señor encontrará a sus «Davides» hoy?
Vivimos en una de las horas más oscuras en la historia de nuestro planeta. «Como fue en los días de Noé y Lot», declara la Escritura, y así se vuelven las cosas rápidamente. Entonces, ¿dónde está la luz que brilla en la oscuridad? ¿Lo eres tú? ¿Lo soy yo? ¿O seguimos durmiendo? Algunos de nostros hemos estado esperando por 20 años para que llegue «el tiempo apropiado» (me incluyo a mí mismo aquí). ¿No actuaremos nunca en absoluto? ¿Seguimos la corriente, excusando nuestra falta de urgencia con que estamos «esperando al Señor»? ¿Se nos aceptará con un razonamiento tan débil en la corte de Dios?
Hay una batalla ahora mismo. La batalla nunca cesó. Es la batalla por los corazones y las almas de los hombres. Que los «espectadores» y mirones inútiles abandonen el campo. Que se retiren los que no tienen valor ni urgencia ni carga. Es tiempo para que los «valientes de Dios» pasen adelante. Ya es tarde, pronto llegará la hora cuando nadie puede obrar. «En tiempo y fuera del tiempo», dice Pablo, y es tiempo que escuchemos estas palabras. Si alguna vez fue la hora de los «300 de Gedeón», es ahora.
Hace años, Dios me habló estas palabras: «EL QUE SE ATREVE, VENCE.» No es suficiente simplemente orar. Muchos han orado y todavía no han tomado el reino. Y tampoco es suficiente profetizar. Muchos han traído «palabras» sin fin, pero el reino no está tomado. La frase «El que se ATREVE, vence», es el lema de la SAS británica – hombres de acción que operan detrás de las líneas enemigas y que se deleitan en coraje y espíritu de combate. Así será también el gran ejército de Dios en los últimos tiempos.
Si Ud. no puede soportarlo, retírese y no haga nada. Nadie se dará cuenta. Pero que los poderosos de Dios se levanten en esta hora. Que vengan adelante los que han sido preparados por Dios en las cavernas y en los desiertos. Ud. esperó por un toque de trompeta. ¿No lo escuchó? Que los poderosos ciñan sus lomos. Prepárese para la guerra. Que los ejércitos del enemigo tiemblen. Brazo del Dios Viviente, ¡toma fuerza! El Señor de los ejércitos está por levantarse y esparcir a Sus enemigos. ¿No puede Ud. sentir la sangre en el aire?
Institutos Bíblicos
Mucha gente cuestionó mis motivos por publicar esta serie acerca de «Las Nueve Mentiras de la Iglesia de Hoy». Ellos preguntaron: ¿Por qué debería un predicador de avivamiento y arrepentimiento como Ud. involucrarse con tales asuntos EXTERNOS? Después de todo, muchos de estos asuntos no son realmente «asuntos del corazón», Cosas como «el sistema de un solo pastor», o «edificios de iglesias», parecen ser cosas muy externas. (Y este asunto de los Institutos Bíblicos no es muy diferente.) Entonces ¿por qué preocuparse de ello?
Bueno, lo que noté acerca de estas tradiciones viejas (que tomamos como «normales» por muchos años) es que todas ellas añaden algo a la pequeña «cárcel» que hemos construido para nostros mismos en la iglesia de hoy. Cada una de ellas construye una pequeña «pared» de mentira, y cuando las sumamos todas juntas, tenemos una entera «cárcel» de mentiras que nos impide ser lo que deberíamos ser. Recuerde que la VERDAD nos libera. Y hoy estamos muy lejos del libro de Hechos – parcialmente por esta gran «pared» de tradiciones a las que nos adherimos.
Por supuesto, el avivamiento personal y el arrepentimiento profundo y la búsqueda intensa de Dios son las cosas más importantes. Estos son los verdaderos asuntos del corazón. Pero es un hecho que Dios necesitará un «odre nuevo» después de darnos Su «vino nuevo». Y nosotros necesitamos saber qué pertenece a lo «antiguo» y por qué necesitamos dejarlo atrás, para que no intentemos incluirlo en lo «nuevo». De otro modo, nuestros hijos tendrán necesidad de una nueva Reforma para corregir lo que nosotros no reformamos. ¿Puede entender lo que estoy diciendo?
El movimiento venidero de Dios será tanto una REFORMA como un avivamiento. Habrá un odre nuevo. Por eso tenemos que darnos cuenta de las cosas que necesitamos dejar atrás. Estas pequeñas «paredes» tienen que desaparecer. La iglesia tiene que romper esta «cárcel» de tradiciones de 1700 años, si alguna vez quiere volver a parecerse a la iglesia temprana. Y sí, parte de esto incluye cosas «externas». Los INSTITUTOS BÍBLICOS son un buen ejemplo.
El hecho es, la iglesia temprana no los tenía. Y ellos tenían más poder de Dios que cualquier otro grupo de personas que vivieron alguna vez. No hay NADA PARECIDO a un Instituto Bíblico en el libro de Hechos; entonces tenemos que concluir que ellos estaban mejor sin ello. Más milagros, más unción, más oración, más profundidad de la comunión con Dios. Entonces ¿quién necesita un Instituto Bíblico?
Como ya discutimos, los primeros apóstoles no eran hombres «educados» en absoluto. ¡Ellos eran pescadores y cobradores de impuestos! Los escribas y fariseos eran los eruditos de la Biblia de su tiempo. Ellos eran los «clérigos profesionales» de aquel tiempo. «Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran HOMBRES SIN LETRAS y DEL VULGO, se maravillaban; y les reconocían que habían ESTADO CON JESÚS.» (Hechos 4:13)
Aquí está, en blanco y negro. Los apóstoles eran «sin letras y del vulgo» en los ojos de los líderes religiosos de su tiempo. Pero porque habían ESTADO CON JESÚS, ellos iban a sacudir el mundo.
¿Pero qué daño nos hacen los Institutos Bíblicos y seminarios? ¿Son realmente dañinos?
– Reflexione por un momento sobre estos puntos:
1) Los Institutos Bíblicos son el eje de la falsa división entre «clérigos» y «laicos» (la que Dios odia). En otras palabras, es aquí donde la doctrina del «sacerdocio de TODOS los creyentes» está siendo pisoteada por la iglesia. Tan pronto como tenemos a algunas personas que van a una universidad o un instituto para ser ministros profesionales «calificados», hemos perdido el cristianismo del Nuevo Testamento. A estas personas se les permite «ministrar» porque tienen un grado o diploma de un Instituto Bíblico, mientras a otras personas no se les permite porque no tienen el «cartón». No importa cuáles sean sus dones o su llamado. A menudo la iglesia margina a ciertas personas si no tienen la «calificación» académica correcta. Ellos tal vez pueden ministrar en una manera limitada, pero esto suele ser muy restringido.
Ahora, ¿no piensa Ud. que esto es enfermizo? ¿Qué harían unos pescadores «sin letras» como Pedro y Juan en un mundo como este? ¿Aprobarían tan solamente el examen de ingreso? ¡NUNCA se les permitiría liderar la iglesia sin un grado de un Instituto Bíblico! El día de Pentecostés tendría que esperar hasta que ellos serían apropiadamente «calificados».
Como dije, los Institutos Bíblicos son el eje de todo este esquema. Es el lugar adonde uno va para volverse un «profesional». Es el lugar donde la «división» sucede. Uno entra como un simple «laico» y sale como un «clérigo» – con todos los derechos y privilegios asociados con ello. Y entonces la iglesia entera es entrenada a quedarse sentada y dejar que Ud. haga casi todo el trabajo. El concepto del «Cuerpo entero ministrando» se pierde completamente – mayormente por este ERROR.
2) Charles Finney dijo: «Sigo siendo solemnemente impresionado con la convicción de que las escuelas están en gran medida malogrando a los ministros.» Hoy todos sabemos que en muchos Institutos Bíblicos se pasa mucho tiempo cuestionando la validez y las fuentes de muchos libros en la Biblia, cuestionando si los eventos descritos en las Escrituras realmente sucedieron de esa manera, etc. El razonamiento humano y la sabiduría humana siempre tienden a dominar en estos lugares intelectuales. Y muchos predicadores jóvenes, celosos, realmente son malogrados al asistir a tales escuelas. Su mente se llena de dudas y su corazón pronto pierde su fuego. Algunos de ellos son arruinados de por vida.
(Vea sobre este tema: «La teología crítica de la Biblia».)
¿Pero qué de las escuelas «buenas»? ¿Donde hay una fe sólida en las Escrituras, y muchos tutores llenos del Espíritu?
El hecho es que el entero CONCEPTO de Institutos Bíblicos es equivocado. La entera idea de tener que estudiar teorías, dar exámenes, y obtener un pedazo de papel que nos «califica» para el ministerio, es un engaño serio. E incluso los Institutos Bíblicos «buenos» a menudo simplemente producen a hombres «sistemizados» que hacen que la «máquina» de la iglesia siga funcionando. Se les enseña cómo mantener el sistema bien «lubricado», como hacer que los programas funcionen de manera eficiente, etc. Todo esto es todo lo contrario de la iglesia temprana.
¿Entonces cuáles son las calificaciones VERDADERAS para el ministerio? – Primero, debemos tener dones espirituales maduros, y un llamado de Dios. Y necesitamos ser personas que han pasado mucho tiempo A SOLAS CON DIOS en oración. Además, un líder en la iglesia tiene que cumplir los requisitos en 1 Tim.3:1-13. El no acatar estas pautas al escoger a líderes en la iglesia de hoy ha resultado en todo tipo de desastres.
Entonces, ¿hay algún lugar para «entrenamiento» en la iglesia? ¡Ciertamente! Pero claramente tiene que ser un entrenamiento PRÁCTICO, en vez de un entrenamiento mayormente académico o intelectual. Y yo creo que debemos evitar completamente todo este síndrome de «diplomas y grados». Existen muchos campamentos de entrenamiento a corto plazo, y cursos prácticos, que son de mucha ayuda para los cristianos. No veo nada equivocado en muchos de ellos. JUCUM lleva a cabo cursos de «entrenamiento de discípulos» desde hace muchos años, que son cursos de discipulado práctico durante 3 meses y después un viaje misionero para evangelizar, ministrar a los necesitados, etc. Muchas de estas cosas son excelentes. Pero NADA puede sustituir el MUCHO TIEMPO a solas con Dios. Esta es la calificación más importante que los primeros apóstoles tenían. Y hoy no debe ser diferente.
Es también posible encontrar uno de los muy pocos Institutos Bíblicos que son profundamente espirituales y prácticos. Estos a menudo son pequeños y poco conocidos. El mismo Charles Finney fue tutor en un nuevo Instituto Bíblico con el nombre «Colegio Oberlin» en la década de los 1830. Muchas de sus clases eran predicación de avivamiento de lleno. Pero hoy, Oberlin está muy lejos de ser un centro de avivamiento. Y este es el problema. Es normalmente en la segunda o tercera generación después de su fundación, que muchos de estos institutos se vuelven insípidos e institucionalizados. Y es allí donde empiezan a causar más mal que bien.
Algunas personas nos preguntaron acerca de nuestro nombre de dominio en internet (revivalschool.com = «Escuela de avivamiento»). ¿Por qué escogimos este nombre si no creemos en Institutos Bíblicos? Bueno, todavía no funciona ningún tipo de «Escuela de avivamiento en línea» (que es algo que quisiera hacer algún día). Pero Ud. puede estar asegurado que será algo muy práctico, apuntando a enseñar los secretos del avivamiento personal y después del avivamiento «corporativo».
Para estudiar:
Mat.11.25-26, 18:3, Hechos 4:13, 1 Cor.1:19-29, 3:18-20, Mat.23:5-12, 1 Tim.3:1-13, Tito 1:5-9, 1 Pedro 5:1-4, Hechos 6:1-6
Los «dos secretos» del avivamiento
Los dos secretos del avivamiento que examinaremos ahora, tienen muy poco que ver con los problemas «estructurales» de la iglesia que estábamos discutiendo. Estos son probablemente mucho más importantes.
Cuando estas dos cosas suceden en la vida de las personas, entonces no hay mucho más por qué preocuparme. Entonces no me importa tanto si tienen un programa de «construir un local» y un Instituto Bíblico y todo lo demás. Cuando estas dos cosas suceden, lo demás ya no es tan importante. Necesitamos darnos cuenta de que cambiar muchas de las cosas «externas» que tratamos hasta ahora, por sí mismo lograría muy poco. Es como reordenar las «cajas» por afuera. Es como hacer un odre nuevo, pero olvidarse del vino nuevo que debería entrar.
Entonces es tiempo para hablar sobre este VINO NUEVO de Dios. Esto es lo que significa un verdadero avivamiento.
Algunos de Uds. ya habrán leído acerca de estos «dos secretos». Pero aun así, por favor lea este artículo, porque voy a aplicarlos en una manera que va más allá de lo que escribí en el pasado.
Las dos preguntas claves que trataremos en este capítulo son: 1) ¿Cómo alcanzo un estado de avivamiento personal?, y 2) ¿Cómo llegamos de allí a un estado de «avivamiento corporativo»?
Como muchos de Uds. saben, yo he estudiado la historia de los avivamientos por muchos años. He investigado avivamientos de las décadas recientes y de hace siglos atrás. Y después de toda esta investigación, encontré que los secretos del avivamiento parecen reducirse a dos cosas principales:
1) Un ARREPENTIMIENTO muy profundo, y
2) una forma de «luchar» y «agonizar» en oración – clamando a Dios por el derramamiento de Su Espíritu Santo.
Estas dos cosas han sido el secreto de innumerables avivamientos por todas las épocas – y yo creo que así será nuevamente. Por eso no hay NADA más importante para discutirlo ahora.
Experimentar un arrepentimiento muy profundo
Como escribió Frank Bartleman (del avivamiento de la Calle Azusa):
«En 1905 recibí de Dios la siguiente base para avivamiento: La
PROFUNDIDAD del avivamiento se determinará exactamente por la
PROFUNDIDAD del espíritu de ARREPENTIMIENTO. Y esto es vigente para
todos los pueblos y todos los tiempos.»
Puedo afirmar que toda la historia confirma las palabras de Frank Bartleman. Y también puedo decirle que si Ud. quiere llegar a un verdadero estado «avivado», entonces el arrepentimiento PROFUNDO es una de las claves.
Lo que encontramos a menudo es que los cristianos dejaron atrás muchos de los pecados «obvios», tales como mentir, robar, adulterio, etc. Pero hay otras cosas en sus vidas, de las que saben que no son correctas. El tratar con estas «otras cosas» puede ser la clave para una intimidad mucho más grande con Dios.
¿Sabía Ud. que Dios ABORRECE todo pecado, y que si Ud. se acerca más a Dios, entonces Ud. en su corazón aborrecerá el pecado igual que El?
Entonces seamos «prácticos» en esto. Esto es lo que Ud. necesita hacer para tratar con estas cosas a un nivel PROFUNDO: Primero, tome un tiempo con Dios a solas. Ud. necesita un tiempo a solas, en un lugar apartado, con El. Segundo, pida y busque a Dios para que El «alumbre con Su luz» en el corazón de Ud. Que El le muestre cada cosa inmunda, sea falta de perdón, lascivia, hablar de otras personas detrás de sus espaldas, manteniendo rencor, pequeñas mentiras «blancas», etc.
Pida a Dios que El le muestre como EL SE SIENTE acerca del pecado. Pídale que El alumbre las profundidades de su ser, y le muestre las cosas que Ud. necesita confesar y renunciar y pedir perdón. En algunos casos, Ud. necesitará ir adonde un hermano o una hermana para pedirle perdón o hacer restitución. Asegúrese de que el arrepentimiento alcance el NIVEL MÁS PROFUNDO posible. Confiese a Dios cada pecado específicamente, renuncie a él, y pida a Dios que El le purifique. En muchas personas, son estos así llamados «PECADOS MENORES» que les impiden avanzar.
Esta es otra cita acerca del tema, por Evan Roberts, del avivamiento en Gales: «Primero, ¿hay algún pecado en su pasado con el cual Ud. no trató honestamente, no lo confesó a Dios? Arrodíllese de una vez. Su pasado tiene que quedarse atrás y ser limpiado. Segundo, ¿hay algo en su vida que es dudoso – algo de lo cual Ud. no puede decidir si es bueno o malo? Renuncie a ello. No debe haber ni la sombra de una nube entre Ud. y Dios. – ¿Perdonó Ud. a todos – TODOS? Si no, no espere perdón por sus pecados…»
Este asunto de perdonar VERDADERAMENTE a aquellos que le hirieron a Ud. puede ser algo grande. Es importante ser BRUTALMENTE HONESTO con uno mismo. ¿Hay todavía un «mal sentimiento» muy dentro de Ud. hacia ciertas personas? ¿Hay una huella de amargura cuando Ud. habla acerca de esa persona? Nosotros todos necesitamos venir ante Dios y arrepentirnos y RENUNCIAR a toda falta de perdón desde muy dentro de nosotros. Pasar por todo este proceso de «arrepentimiento profundo» es la primera clave para el avivamiento personal.
Clave #2: Oración de «lucha, agonía»
Al estudiar la historia, Ud. nota pronto que hay un tipo específico de oración que aparece en los avivamientos vez tras vez. Este tipo especial de oración es un ingrediente ESENCIAL de un avivamiento.
Los predicadores antiguos de avivamiento hablaban de tener el «espíritu de oración». Ellos hablaban de llorar, agonizar, clamar, luchar, «tener dolores» en oración. La razón por qué estos predicadores de avivamientos eran tan ungidos y saturados con la presencia de Dios, fue que ellos habían realmente llegado de frente a Su trono en la oración, y que habían pasado mucho tiempo teniendo comunión con El allí. Este tipo de oración ha siempre sido una de las claves más importantes para un verdadero avivamiento.
Charles Finney dijo: «Mientras yo no tenía el espíritu de oración, no podía hacer nada … Me encontraba incapaz de predicar con poder y eficacia, o de ganar almas…» George Whitefield dijo: «Días y SEMANAS enteras pasé postrado en el suelo en oración silenciosa o a voz alta…» Frank Bartleman escribió: «De noche casi no podía dormir por el espíritu de oración… La oración literalmente me consumía.» Y D.M.Intyre escribió: «Antes que el gran avivamiento en Gallneukirchen empezara, Martín Boos pasaba horas y días y a menudo noches en agonías solitarias de intercesión. Después, cuando él predicaba, sus palabras eran como una llama de fuego, y los corazones de la gente como pasto.»
Como demuestra la historia, la iglesia puede esperar un avivamiento verdadero solamente cuando un remanente del pueblo de Dios se DESESPERA – desesperado por el estado recaído de la iglesia, desesperado por la tibieza dentro de ellos y en todos los que los rodean, desesperados por el pecado y los falsos compromisos, desesperados por el hecho de que Dios no está siendo GLORIFICADO, que El no es realmente SEÑOR de Su iglesia, que un mundo moribundo se burla de Sus palabras y las considera irrelevantes. El avivamiento vendrá cuando el pueblo de Dios se humilla verdaderamente, cuando ellos remplazan su «imagen positiva» con la realidad del lamento de Santiago: «Afligíos y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.» (Stgo.4:9-10)
Como se decía de Evan Roberts: «El se quebrantaba, llorando amargamente ante Dios para que El les doblegue ante El, en una agonía de oración, con lágrimas corriendo por sus mejillas, con todo su cuerpo encorvándose de dolor.» – Y John Wesley preguntó: «¿Tiene Ud. días de ayuno y oración? Asalte el trono de la gracia y persevere allí, y misericordia vendrá de lo alto.» Hermanos, hermanas, ¡necesitamos volvernos DESESPERADOS en nuestras oraciones!
Como «luchar» en la oración
Ahora, es muy importante entender que este tipo de oración es no solamente para unas personas «especiales» o líderes. Es una de las claves para el «avivamiento personal» para cada uno de nosotros. La Biblia aclara que la «oración eficaz ferviente del justo» está al alcance de todos nosotros.
Y la historia demuestra que la «oración de lucha para avivamiento» se puede ENSEÑAR a los cristianos. Esto es comunicado claramente en el libro «Ungido para el entierro», que es el relato del gran avivamiento en Camboya alrededor de 1970, por Todd y DeAnn Burke. Esto sucedió cuando Dios ya se había movido allí por un tiempo. Todd escribió: «Con referencia a Génesis 32, les conté como Jacob LUCHÓ con el Señor hasta que el Señor le bendijo. ‘Si esperamos recibir poder y bendición del Señor, entonces tenemos que estar dispuestos a luchar con El en oración y ayuno, en negación de sí mismo, en llevar su cruz’, dije. Después compartí con ellos desde un libro devocional por Hudson Taylor: ‘Una vida a lo fácil, sin negarse a sí mismo, nunca será una vida de poder.’ Con esto, todos empezaron a luchar en oración, y dentro de no mucho tiempo, la bendición vino.»
Cuando estas personas se dividieron en grupos de oración y empezaron a «luchar» con Dios en oración como Todd les había enseñado, el resultado fueron verdaderos DERRAMAMIENTOS del Espíritu Santo (o sea, el Espíritu Santo vino sobre grupos enteros de cristianos como en Hechos, con resultados muy poderosos.) Fue un tiempo emocionante.
Note que esos cristianos fueron realmente ENSEÑADOS a «luchar» con Dios de esta manera. ¡Y ellos simplemente fueron y lo hicieron! En los inicios del avivamiento de Gales en 1904, Evan Roberts enseñó a los niños de un lugar llamado Moriah que oren esta sencilla oración: «Envía el Espíritu a Moriah, por la causa de Jesucristo.» Más tarde, él desarrolló este mismo concepto para sus reuniones generales. Fue vital que la gente clamare a Dios para que envíe Su Espíritu sobre ellos.
Esto es exactamente lo mismo como lo que sucedió en Pentecostés. Fueron los 120 en el aposento alto, clamando a Dios durante diez días, y después Dios envió Su Espíritu como un viento recio, y los llenó hasta rebosar. En los últimos 50 años hubo muchos avivamientos poderosos donde Dios derramó Su Espíritu en una manera similar. Cuando Dios «derrama» Su Espíritu en esta manera, esto es mucho más que simplemente una persona bautizada en el Espíritu. Es un «derramamiento» general.
De hecho, un «derramamiento del Espíritu Santo» es la esencia de lo que es realmente un avivamiento. Y como en Pentecostés, el resultado es que muchos son LLENOS del Espíritu Santo, y muchos otros son fuertemente CONVENCIDOS de su pecado. Un avivamiento verdadero es la gloria de Dios que viene a la tierra. Es Su Espíritu que es «derramado» en un lugar específico o sobre un grupo específico de personas. Necesitamos «luchar» con Dios para que suceda un tal derramamiento en nuestros días.
Ahora, antes que Ud. pueda «luchar» con Dios en oración, Ud. necesita hacer esto: 1) Sea DESESPERADO para ver que Dios sea GLORIFICADO en la tierra; 2) Limpie sus «manos» y su «corazón» para que pueda verdaderamente entrar a la sala del trono de Dios; 3) Clame a Dios para que El derrame Su «Espíritu de oración» sobre Ud; 4) Alimente Su «fuego» en su corazón, para que Ud. pueda «agonizar» en oración ante El. 5) Al orar, sea muy específico al «luchar» con Dios para que derrame Su Espíritu sobre USTED o sobre un grupo específico. – Todos nosotros necesitamos esta plenitud fresca.
Si Ud. puede hacer estas cosas sencillas, entonces HOY es el día que Ud. puede empezar a «luchar» con Dios en oración. No lo postergue. Esta podría ser la clave para que Ud. sea transformado por un «avivamiento personal», y llegue a una comunión mucho más profunda con Dios.
En resumen:
Después de haber estudiado los avivamientos por más de 20 años, me convencí de que el camina hacia el «avivamiento personal» es realmente el mismo como el camino al «avivamiento corporativo». Las claves principales siempre fueron «arrepentimiento profundo» y «oración agonizante». Nuestros motivos por buscar a Dios nunca deben ser egoístas. Debemos buscarle por cause de El mismo, no por lo que El puede «hacer por nosotros». Es para ver que EL SEA GLORIFICADO, que pedimos por estas cosas.
Entonces, mis amigos, todo lo que puedo hacer es instarles que vayan a un lugar silencioso y se entreguen al arrepentimiento escudriñando sus corazones, y a la oración «agonizante», hasta que Ud. experimente una verdadera VICTORIA en su vida cristiana. Todos necesitamos ser llenos de Su Espíritu otra vez y otra vez. Desde que tuve 17 años, puedo atribuir casi todas las victorias espirituales en mi vida a estos dos secretos de avivamiento. Ellos realmente han revolucionado mi vida.
Entonces ¿qué es del avivamiento «corporativo», donde el Espíritu de Dios se derrama sobre pueblos y ciudades enteras? – Lo que Dios quiere hacer a menudo, es lo que hizo en Pentecostés. El quiere tomar a Sus «avivados» y utilizarlos para traer avivamiento a otros. En otras palabras, si Dios puede encontrar a un GRUPO de personas que han pasado por un avivamiento personal, entonces El puede usarlos para hablar la Verdad y llevar Su unción a regiones enteras. Y para ORAR por más derramamientos.
¿Entonces qué necesita Dios encontrar en el mundo hoy? Simplemente unos GRUPOS de cristianos «avivados» que puedan empezar a predicar arrepentimiento y orar por un derramamiento del Espíritu de Dios. Todo empieza con personas que fueron «avivados».
Como escribió A.T.Pierson, «Desde el día de Pentecostés, no hubo ningún gran despertar espiritual en ningún país que no hubiera empezado en una unión de oración, aunque sea entre dos o tres no más; y ninguno de estos movimientos continuó cuando estas reuniones de oración se enfriaron.»
Yo sé que las verdades de este capítulo realmente FUNCIONAN en el mundo real, porque las experimenté yo mismo. Estoy orando que revolucionen muchas vidas.
La desunión del día domingo
Permítame hacer una pregunta sencilla: El hecho de que todos nos reunimos a la misma hora cada domingo, ¿no crea COMPETENCIA y DIVISIÓN en la iglesia? – Antes de responder, analicemos qué es lo que realmente sucede por el mundo entero los domingos por la mañana.
La mayoría de los cristianos se levantan y viajan cinco a diez kilómetros (o incluso más) para llegar a su iglesia favorita. Algunos asisten en su propia comunidad o barrio, pero muchos no. Y aun los que asisten a una iglesia cercana, tienen que escoger entre varias denominaciones diferentes en su vecindario.
Ahora, todos estos locales donde asistimos tienen diferentes «etiquetas», y tenemos que escoger UNO de ellos porque todos se reúnen a la misma hora. Entonces somos «etiquetados» por el grupo donde asistimos. Nos volvemos un «Bautista» o un «Asambleas de Dios» o un «Vineyard» o un «Pentecostal de Santidad», etc. etc. Y muchos de nosotros nunca llegamos a conocer a los cristianos que viven en nuestra misma calle, porque todos salen a sus diferentes grupos – y así nunca llegamos a realmente tener comunión juntos. Nos reunimos con «NUESTRO» grupo, mientras apenas conocemos a los cristianos en nuestra cercanía. ¿Suena esto «correcto» para Ud.? ¿Suena esto como el libro de Hechos?
El hecho es, la mañana del día domingo se ha vuelto un tiempo de DIVISIÓN, cuando todos tenemos que escoger a cual «secta» o denominación de la iglesia queremos asistir. Es el tiempo cuando todos nos separamos en «categorías». ¿A qué iglesia asiste Ud.? – Esto se vuelve una pregunta importante, o sea: ¿A cuál DIVISIÓN pertenece Ud.? ¿A cuál jerarquía se somete Ud.? ¿Quién es su cobertura? ¿En cuál caja podemos encajarle a Ud.?
Los intentos de «unidad» en la iglesia son bastante débiles. Usualmente se limitan a eventos únicos donde nos reunimos por un día, pero después volvemos inmediatamente a nuestro estilo de vida «dividido». O puede haber reuniones regulares de los pastores locales, lo que es visto como una especie de «unidad».
Pero cuando estas reuniones terminan, todos estos grupos están básicamente en COMPETENCIA unos con otros (especialmente los carismáticos y pentecostales). Todos se reúnen a la misma hora cada semana – esperando que más miembros se unan a «SU» grupo. Y todos tienen sus propias jerarquías, su propia «etiqueta», su propia «corriente» de la cual son parte (incluso las iglesias que se llaman «no denominacionales»).
Algunos han comparado esta situación con las cadenas de restaurantes, porque el concepto es muy parecido. Supongamos que «Burger King» abre un restaurante a una cuadra del «Mc Donalds». Los dos gerentes pueden superficialmente ser muy amables. Ellos podrían incluso asistir juntos a reuniones locales del «Club de gerentes de restaurantes». Pero el hecho es, los dos VENDEN EL MISMO PRODUCTO a solo una cuadra de distancia. Ellos necesitan más clientes y están en una COMPETENCIA TOTAL uno con el otro. ¿Podría alguien imaginarse una verdadera «unidad» entre «Burger King» y «McDonalds»? ¡Nunca en un millón de años! (Excepto si uno de ellos compra la otra empresa.)
Este escenario es diseñado para la competencia. Y la estructura de la iglesia hoy es prácticamente idéntica. Todos estamos a una cuadra de nuestro competidor principal. Este sistema en sí mismo no permite tener unidad. Está edificado sobre «corrientes», denominaciones y divisiones que se hacen la competencia. Mientras mantenemos este sistema, no tenemos más probabilidad de tener unidad que «Burger King» y «McDonalds».
Jesús oró por Sus seguidores: «que todos sean UNO … para que el mundo CREA». Esta desunión y división que es tan obvia para todos, es una de las tremendas razones por qué el mundo NO CREE lo que decimos. Ellos señalan nuestras divisiones y (justificadamente) menosprecian nuestras palabras.
Como mencionamos antes, en el libro de Hechos había UNA iglesia – unida bajo el liderazgo de los apóstoles. Ellos tenían reuniones inmensas de toda la ciudad, y comuniones pequeñas en las casas, pero todos eran UN SOLO CUERPO. Cuando se reunían «de casa en casa», fueron básicamente TODOS los cristianos de este vecindario. Ellos vivían juntos y tenían comunión juntos dentro de su vecindario. ESTO es lo que realmente significa «iglesia local».
Pero hoy no podemos ser simplemente una parte del «cuerpo entero», ¿no cierto? Tenemos que escoger una «división» a la que pertenecemos – de otro modo somos mirados como herejes. Creo que los primeros apóstoles darían vueltas en sus sepulcros si pudieran ver como la iglesia está organizada hoy.
Si tan solamente pudiéramos mirarnos a nosotros mismos con los ojos de ellos. Cada domingo nos vestimos de una manera especial para ir a la «catedral» de nuestra división, donde nos sentamos, nos paramos, cantamos nuestros «cinco coros rápidos y cinco coros lentos», escuchamos la prédica, ponemos nuestro dinero en la canasta de ofrendas, escuchamos los anuncios y volvemos a casa. Semana por semana, es siempre casi lo mismo. ¡Y nosotros pensamos que esto es «vida de iglesia»!
Como escribió el pionero pentecostal Frank Bartleman: «Continuamente caemos atrás en los conceptos eclesiásticos, las formas y ceremonias antiguas y apóstatas. Tristemente, la historia vuelve a repetirse siempre. Ahora tenemos que producir un avivamiento anual. Vamos a la iglesia los domingos, etc, etc, exactamente ‘como las naciones (iglesias) alrededor de nosotros.’ Pero en el inicio no fue así.»
¿Cómo entonces encontramos la unidad verdadera?
La respuesta es que TENEMOS que salir de todas las «etiquetas». Tenemos que abandonar un sistema religioso que simplemente no nos permite SER LA IGLESIA como debería ser. Sé que esto suena «drástico», pero he estado reflexionando sobre este tema por años, y es muy claro para mí que NO HAY MANERA de regresar a la unidad sencilla de la iglesia temprana, excepto si abandonamos nuestras divisiones denominacionales. La estructura actual NO PUEDE ser reformada. Es un área de desastre – y la división está en su mismo corazón.
Como declaró el reconocido escritor cristiano, John Bunyan: «Puesto que Ud. desea saber con qué nombre quiero ser llamado, yo deseo, si Dios me cuente digno, ser llamado un cristiano, un creyente, o cualquier otro nombre aprobado por el Espíritu Santo. Pero en cuanto a esos títulos partidarios, como anabaptistas etc, yo creo que no vinieron de Jerusalén ni de Antioquía, sino del infierno y de Babilonia, porque llevan a divisiones, y podéis conocerles por sus frutos.»
¿Pero CÓMO hacemos volver a la iglesia entera al tipo de unidad que tenían en el libro de Hechos? ¿Cómo logramos que la gente abandone estas divisiones?
Estoy convencido de que necesitamos un AVIVAMIENTO pleno para que esto suceda. y estoy convencido de que este avivamiento resultará en una iglesia que se basa AFUERA de las «cuatro paredes» – como en Hechos. ¿Por qué es tan importante sacar a la gente de sus entornos y paredes religiosos? – Por causa de todo el «comportamiento aprendido» y las DIVISIONES que están asociados con estos entornos.
La gente tiene que dejarlo todo atrás para siquiera poder ver cuan dañino es. Y también, es solo afuera donde podemos experimentar la realidad de «un solo cuerpo». Cuando la gente experimenta realmente el amor y la unidad de reunirse con otros creyentes AFUERA DE LAS PAREDES, entonces se darán cuenta de lo que nos estamos perdiendo todo el tiempo. – Y cuán sencillo es. Dios quiere que VIVAMOS DE ESTA MANERA todo el tiempo – no solo en ocasiones especiales.
Una vez que la gente experimenta lo que es la verdadera unidad, creo que esto llevará naturalmente a la comunión «de casa en casa» en sus propios vecindarios. Es solo una continuación del mismo concepto.
Ahora, para ser claro aquí: No creo en «diluir» nuestro cristianismo para alcanzar unidad. No creo en una unidad basada en el «menor denominador común». Al contrario, yo creo que tenemos que ELEVAR nuestros estándares y unirnos alrededor de ellos. De una manera que nada menos que una vida gloriosa, llena del Espíritu será suficiente – pura y santa, llena de la gloria de Dios. No estoy predicando «unidad a todo costo». Es una unidad alrededor de la VERDAD y el derramamiento del Espíritu de Dios.
A propósito, creo que tenemos que EVITAR LOS DOMINGOS POR LA MAÑANA para nuestras reuniones de avivamiento. De otro modo estamos simplemente en competencia contra las iglesias. Rompamos con este patrón destructivo.
Para estudiar:
Juan 17:20-23, 1 Cor.1:10-13, Hechos 1:4-5.8.13-14, 2:1-4.42-47, 5:12-16, 20:7, 1 Cor.16:1-3, Hechos 5:42
Ahora por amor y sencillez
Algunos no se habrán dado cuenta – pero el propósito de esta serie sobre las «Nueve Mentiras» fue botar tanta «basura» como fuera posible, para que podamos ver nuevamente cómo era la iglesia temprana.
Imagínese un pedazo de roca masiva, que es como el «fundamento» que los apóstoles originales pusieron para la iglesia temprana. Después imagínese 2000 años de todo tipo de estructuras diferentes clavadas sobre esta roca – ladrillos y vidrio y acero de todas las formas y tamaños. Un tremendo caos de estructuras que tomó cientos de años para construirlas; un enredo de ideas divinas e ideas humanas entremezcladas.
Lo que intentamos hacer, es tomar unas niveladoras y unos trabajadores de demolición, y derribar este tremendo enredo tosco, para que podamos ver nuevamente el «fundamento» original debajo, en su forma virginal.
¿Y qué encontramos cuando volvemos al «original»? – Encontramos AMOR y libertad y sencillez de la clase más escasa y preciosa. Encontramos a un grupo de personas sin pretensiones, que amaban a Dios y unos a otros con todo su corazón.
Sabe Ud, yo estoy muy cansado de actuar en el papel del «trabajador de demolición» – pero me doy cuenta de que probablemente es necesario para que podamos volver al fundamento. No puedo esperar el momento de terminar con la «demolición», para que podamos tomar tiempo de mirar la iglesia original con nuevos ojos. Creo es tiempo de hacer exactamente esto.
Últimamente Dios me estaba hablando mucho acerca de la SENCILLEZ y el AMOR. Y cuando miro la iglesia temprana, yo veo esto por todas partes. Este no fue un concepto «complicado». De hecho, fue la AUSENCIA de complicaciones que hizo de la iglesia lo que fue. Estas personas no tenían que preocuparse por Juntas Directivas o seminarios o fondos de construcción o denominaciones o credos o rituales o predicadores de televisión o cualquiera de estas cosas. Todavía no se había inventado nada de esto.
Ellos simplemente amaban a Dios y se amaban unos a otros. Todo lo demás fluía desde allí. Había una calidad de «niños» en su cristianismo, a la que tenemos que volver. Y si estamos dispuestos a dejar la «basura» atrás, creo que podemos volver.
En todos Sus procedimientos con el hombre, Dios siempre quería restablecer Su relación simple, pero profunda, con Adán en Edén. Ellos solían caminar juntos «al aire del día», comunicando uno con el otro como los amigos más cercanos. Y todo el tiempo desde entonces, Dios quería restaurar esta relación. Y por medio de Jesús, por lo menos hay un camino. ¿Pero cuántos de nosotros viven hoy en este lugar de comunión profunda con Dios? ¿No es una tragedia que Jesús murió para que cada uno de nosotros pueda regresar a esta clase de relación con Dios – pero tan pocos de nosotros viven en ella?
Pero es posible. De hecho, esta es la clave para el amor y la sencillez de la iglesia temprana. Hay un pasaje clave que tenemos que mirar: «El reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.» (Rom.14:17) Note que «justicia» viene antes de «paz y gozo». Esta es la clave. Si nuestro corazón puede volverse verdaderamente recto ante Dios, entonces estas otras cosas seguirán naturalmente. Y si podemos conseguir un GRUPO de personas cuyos corazones son rectos ante Dios (que no tienen conciencia de pecado presente – que CAMINAN en la limpieza de la sangre de Cristo), entonces este grupo entero puede experimentar esta clase de unidad y sencillez y amor que la iglesia temprana tenía. Como dije, la clave es «justicia» – y entonces vendrá «paz y gozo».
Muchas personas intentan todo tipo de cosas para conseguir paz y gozo en sus vidas – pero siguen reteniendo ciertos pecados en sus corazones (especialmente la falta de perdón), y se admiran por qué no encuentran paz y gozo.
Imagínese por un momento que se pueda encontrar a un grupo de personas que caminen ante Dios con un corazón puro así. Imagínese que ellos dejaron atrás toda la «basura» religiosa, y simplemente se reunen y aman a Dios y se aman unos a otros. Es la AUSENCIA de esta «basura» que hace que las cosas sean sencillas. Imagínese el amor y la paz y el gozo que estas personas podrían experimentar, si simplemente se olvidaran de todas estas cosas y se enfocaran hacia EL. Así fue la iglesia temprana. Jesús dijo: «De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.» (Mat.18:3).
En la década de los 60, los «hippies» intentaron alcanzar algo similar; pero fracasaron, porque lo que ellos hicieron no estaba basado en la justicia del corazón. Pero es ciertamente posible cuando la justicia de Dios está en el centro. El hombre tiene un anhelo profundo de ver un pueblo que vive en verdadera armonía y amor y sencillez. Esta es la esencia de lo que perdimos en Edén. Y todos tenemos por dentro un anhelo de regresar allá de alguna manera. Cuando la gente ve alguna vez la cosa real, responderán seguramente.
En este libro pasamos mucho tiempo hablando de lo que la iglesia NO es – e intentando remover la «basura». Pero para volvernos nuevamente como la iglesia original, tenemos que olvidar todas estas complicaciones y volvernos nuevamente «como niños» en nuestro cristianismo. Solo entonces pueden abundar el AMOR y la SENCILLEZ.
«Edén» y el reino de Dios
Hay más que decir acerca de este tema de «Edén». Empecemos con la pregunta: ¿Alguna vez reflexionó Ud. sobre cuán similar fue la iglesia original al huerto de Edén? – En serio. Cuando leemos al inicio de Hechos como fue la iglesia temprana, es tan parecida a la armonía, unidad y amor del «paraíso en la tierra» original – es asombroso. Creo que este es un punto muy significativo para entender.
Vuelva a leer este pasaje y tómelo en lo profundo de su alma:
«Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos
con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino
temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los
apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común
todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían
a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada
día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con
alegría y sencillez de corazón…» (Hechos 2:42-46)
¿Puede Ud. imaginarse ser parte de algo así? ¿El amor sencillo y la unidad y devoción? ¿La ausencia de «religión»? ¿La fe de un niño? Jesús dijo: «En eso todos sabrán que ustedes son mis discípulos, que ustedes se AMAN unos a otros.»
Mencionamos como los «hippies» intentaron recobrar este paraíso perdido. Pero ellos encontraron que sus corazones no fueron capaces de entrar en él, o solo después de ingerir grandes dosis de marijuana y LSD para hacerles «amables» y pacíficos. Esto fue solo algo temporal y desaparecía cuando el efecto de las drogas disminuía. No fue lo que ellos eran en realidad, muy dentro de ellos.
Como dije, la gente en todo lugar tiene un anhelo profundo de este «Edén perdido», y desean algún camino para encontrarlo nuevamente. Tristemente, ellos miran la iglesia de hoy y ven que no estamos más cerca que cualquier otra persona. ¡Qué tragedia!
Estoy concvencido de que Dios quiere que realmente vivamos en «Edén» hoy – primero en nuestros propios corazones y después unos con otros. Creo que este fue siempre Su deseo – hacernos volver a nuestro estado antes de la caída. Caminar ante El en inocencia y amor, «sin conocimiento de pecado presente».
Esto es lo que el «reino» es en verdad. Es cualquier lugar donde se hace la voluntad de Dios, «en la tierra como en el cielo». En otras palabras, cuando Ud. experimenta el reino, Ud. experimenta un lugar «como el cielo» – primero dentro de Ud. y después unos con otros. Jesús dijo: «El reino de los cielos se ha acercado.» Con esto quiso decir que una manifestación visible de este reino estaba por aparecer ante los ojos de ellos. Y Sus palabras se cumplieron en la iglesia temprana – que vivía ante el mundo en una especie de «paraíso» del corazón. Ellos demostraron plenamente Su reino, por primera vez desde la caída. Y ellos lo hicieron sin drogas, porque sus corazones estaban en orden con Dios. ¿Quién necesita dorgas cuando «el reino de Dios está dentro de ustedes»?
¿Sabe Ud. que lo que decimos aquí, es el estado NORMAL de la iglesia? En otras palabras, si la gente no ve esto entre nosotros, entonces ¿cómo podemos declarar que somos la iglesia? Si no somos como el «original», entonces ¿qué estamos haciendo para poder decir que somos cristianos verdaderos? ¿Se da cuenta Ud. de que si hablamos acerca de «avivamiento», estamos hablando simplemente de que la iglesia vuelva a su estado de «Edén», solo por un tiempo? «Avivamiento» parece ser el único tiempo cuando la iglesia realmente camina en el «reino». Es la iglesia que regres al estado «normal» por un tiempo. Y después se pierde otra vez, y Dios tiene que intentar hacernos regresar a ello nuevamente.
Entonces ¿cómo exactamente volvemos a este estado? La respuesta está aquí al inicio del libro de Hechos. Es como la iglesia temprana volvió a ello. Hace poco leí el libro «Rees Howells, Intercesor» – acerca de un galés ungido al inicio del siglo XX quien fue enviado como misionero a Gazaland, Africa. Y el «pentecostés» que sucedió allí me confirmó la sencillez del proceso entero:
«En su idioma no había ninguna palabra para «avivamiento», entonces les conté acerca de Pentecostés: que Dios había descendido a ellos, moviéndose en los corazones de los hombres ymujeres… y que El iba a hacer lo mismo con ellos, si estaban deseosos de arrepentirse… él continuó hablándoles acerca de avivamiento, y en seis semanas el Espíritu empezó a moverse en los cristianos… La Sra.Howells les enseñó el coro: ‘Señor, manda un avivamiento, y hazlo empezar en mí’…
Mientras ellos estaban arrodillados, el Señor le habló al Sr.Howells, diciéndole que sus oraciones habían sido escuchadas y que el avivamiento estaba cerca… el Espíritu Santo vino para dar un Pentecostés en su distrito.
‘Al atardecer vino. nunca lo olvidaré… dentro de cinco minutos, toda la congregación estaba echada sobre sus caras llorando ante Dios. Como rayos y truenos descendió el poder. Nunca había visto esto, ni siquiera en el avivamiento en Gales. Solo había escuchado acerca de ello, con Finney y otros… El día siguiente, El vino nuevamente, y la gente estaba sobre sus rodillas hasta las 6 p.m. Esto continuó por seis días, y la gente empezó a confesar sus pecados y ser liberados mientras el Espíritu Santo los llevó.»
Mientras el avivamiento se extendía, Rees escribió del gran gozo que resultó del perdón y de la profunda purificación en esta gente. Verdaderamente fue «el cielo descendiendo a la tierra». Un «Edén» había llegado a ellos.
Así vemos los «secretos» confirmados – muy similar al capítulo anterior. Realmente no es diferente de Pentecostés. Había 1) ORACIÓN intensa por un derramamiento del Espíritu Santo, 2) un PREDICADOR de arrepentimiento ungido, 3) un gran DERRAMAMIENTO del Espíritu Santo, 4) ARREPENTIMIENTO profundo que llevó al perdón y gozo profundo. Así esta gente llegó a un estado de vivir verdaderamente en el reino. Y como dije antes, vemos repetirse esto vez tras vez, por toda la historia.
Parece que estas son las claves sencillas para llegar a la experiencia de «Edén» de la iglesia temprana. Esto fue comprobado muchas veces. Y con un «odre nuevo», se comprobó que tales avivamientos pueden durar hasta cuarenta años – no solo unos pocos. Como siempre, ellos empiezan con el pueblo de Dios que simplemente clama a El por un «derramamiento». Esto es algo que nosotros todos podemos hacer. Es tan sencillo. Entonces ¿se juntará Ud. conmigo al clamar por un «Pentecostés»? Es allí donde todo tiene que empezar.
Programas y más programas
El hecho de que la iglesia actual gira mayormente alrededor del HOMBRE y no de Dios, es obvio para muchos que observan como la iglesia funciona. Cuando el Espíritu Santo no se mueve en alguna manera grande, el hombre está siempre listo y dispuesto a tomar su lugar y «ayudar a Dios», haciéndose cargo de la iglesia. Y los humanos estamos siempre llenos de «ideas grandiosas» para expandir la obra. Mucho de esta actividad se excusa por ser actividad «buena», por supuesto.
Podemos encontrar todas las razones del mundo por qué deberíamos aumentar nuevos programas, actividades y reuniones – y mantener a los cristianos ocupados, ocupados, ocupados con cosas de la iglesia. Pero tristemente, a menudo se descuidan las cosas realmente esenciales – como reuniones de oración – donde realmente podríamos entrar en contacto con DIOS en vez de correr alrededor «HACIENDO, HACIENDO, HACIENDO». Pero es extraño, entrar en contacto con Dios parece no estar muy arriba en la agenda actual. En vez de ello, a menudo es «edificar NUESTRA iglesia» – y todas las actividades que se relacionan con ello. Las ideas del hombre dominan, y la voz de Dios es marginada por toda la ocupación y autopromoción.
Cuando compilé todos los emails de «cristianos fuera de la iglesia» durante el año pasado para mi libro sobre ese tema, noté que una de las razones más importantes que mencionaron estas personas por salir de sus iglesias, fue este montón de «actividades» y la AUSENCIA DE DIOS. Ellos simplemente no podían vivir con esta abrumadora «mentalidad de programas» en la iglesia.
Estaba apestando a HOMBRE. Es también significante que muchos de estos «cristianos fuera de la iglesia» habían sido líderes en la iglesia. A menudo habían estado activos por muchos años. Ellos habían visto todo desde adentro, y deseaban salir. Basta de HOMBRE. Ellos querían más de DIOS.
Entonces ¿cómo fue la iglesia temprana en este aspecto? ¿En qué programas y actividades se involucraron?
Lo primero que tenemos que entender es que ellos fueron un pueblo que realmente amaba a Dios. El Espíritu Santo estaba a cargo de la iglesia – no el hombre. (No es que no hubieran existido líderes humanos. Había hombres de gran autoridad espiritual, ungidos por Dios para liderar la iglesia. Pero ellos estaban constantemente sensibles al Espíritu Santo en cada decisión que hicieron.) esta fue una iglesia DIRIGIDA POR DIOS, no por el hombre. Fue una iglesia que vivía en medio de un gran derramamiento del Espíritu Santo. ¡Esto hace una diferencia grande!
Ahora, aparte de reunirse al aire libre y de casa en casa, encontramos que el único «programa» verdadero en la iglesia de Jerusalén parece haber sido la alimentación de los pobres. Ellos nombraron a siete «diáconos» (la palabra significa literalmente «siervos») que eran «llenos de fe y del Espíritu Santo», y los encargaron con alimentar y vestir a las viudas y los huérfanos de manera regular y sistematizada. Esto fue todo. Este fue su único «programa».
No estoy diciendo que este es el único programa legítimo que podemos levantar. Pero el punto es, cualquier cosa que decidimos debe ser DIRIGIDA POR EL ESPÍRITU SANTO – no una «idea inteligente» humana más. También creo que, como en Hechos, la mayoría de los programas hoy deben ser dirigidos a alcanzar a los pobres y necesitados. Esto es claramente muy arriba en el corazón de Dios. Pero aun así, necesitamos ser sensibles a Su dirección.
Algunas personas han ido de frente al otro extremo. Ellos dicen que todo lo «organizado» es completamente equivocado. Que Dios haría literalmente todo lo que necesita ser hecho, y el hombre debería simplemente «esperar» a El para que lo haga. Obviamente, no puedo estar de acuerdo. Esto no está en línea con el libro de Hechos. Dios siempre usó a INSTRUMENTOS HUMANOS para predicar, enseñar, sanar a los enfermos, tener reuniones y orar, ministrar a los pobres, etc. Vemos esto en Hechos. Si los ángeles deberían hacerlo, entonces lo harían. ¡Pero Dios ha dado todas estas tareas a nosotros humanos! Y la mayoría de estas cosas requieren por lo menos algo de «organización».
Es muy claro que la gente en Hechos no esperaba alguna «revelación de Dios» para que se reunieran cada día. Ellos simplemente amaban a Dios y se amaban unos a otros – entonces se reunían en sus casas cada día, probablemente en horas específicas. Y es obvio que probablemente había un «tiempo fijo» cuando los apóstoles ministraban al aire libre en el pórtico de Salomón.
No hay absolutamente nada que indicaría que ellos esperaban alguna «visitación angelical» o un rayo del cielo para que se reunieran. Fue simplemente natural hacerlo. Y orar juntos y alimentar a las viudas fueron también cosas naturales de hacer. Como dije, todo esto implicaba algún grado de «organización» (p.ej. ponerse de acuerdo acerca de la hora y el lugar, etc.).
Mucha gente lleva el concepto de «descansar en el Señor» demasiado lejos. ¿Es Ud. alguien que realmente aprendió a «descansar en El»? ¡Maravilloso! ¿Pero significa esto que Ud. ahora no hace nada en absoluto? ¡Por supuesto que no! Algunas personas se han vuelto espiritualmente perezosos y están atrapados en su rutina – simplemente porque malentienden el «descansar en el Señor». ¡Es tiempo de dejar atrás esta rutina! Ande y haga todo lo que Dios le dice que haga – pero esta vez en el Espíritu y no con un celo carnal como Ud. solía hacerlo antes. Para esto le capacita el «descansar en el Señor». Ud. puede estar muy ocupado, como Jesús lo estaba a menudo, y seguir «descansando en el Señor».
El temor a «organizar» o «liderar» de hecho ha obstaculizado, o incluso impedido, varios avivamientos en la historia. El avivamiento en Gales murió después de poco más que UN AÑO, cuando Evan Roberts (el hombre que Dios había ungido y levantado para dirigir el avivamiento) efectivamente SE ESCONDIÓ porque ya no quiso liderar (él estaba convencido de que iba a robar la gloria de Dios).
Pero en realidad esto fue DESOBEDIENCIA, porque Dios le había levantado para liderar y él tenía un trabajo que hacer. Lo más «humilde» que podemos hacer es simplemente CUALQUIER COSA que Dios nos dice que hagamos. Si somos llamados a liderar, entonces es un desastre para nosotros si retrocedemos de ello. Los tiempos de avivamiento son siempre tiempos donde el liderazgo está muy buscado, y Dios rebusca la tierra por aquellos que estén dispuestos a pagar el precio y responder a Su llamado.
Una actitud similar a la de Evan Roberts prevalecía en las reuniones en la calle Azusa – los líderes se escondían en oración y permitían a CUALQUIERA hablar desde el podio. No solo cristianos, sino toda clase de charlatanes y endemoniados tenían a veces la oportunidad de levantarse y predicar, y esto causó problemas interminables. Un poco de autoridad a veces tiene gran efecto – y Dios levanta a líderes por una RAZÓN. Hay poca duda que el avivamiento de Azusa se extinguió antes de su tiempo – mayormente por fallas como estas.
Los líderes de un avivamiento se enfrentan con un equilibrio muy delicado – cómo mantener todo dentro de los rieles sin dominar las cosas demasiado. Cómo permitir que el Espíritu se mueva libremente – sin permitir que las cosas sean tan «sueltas» que el diablo puede también traer confusión y fracaso. Es un acto de equilibrio difícil que requiere mucha sensibilidad hacia el Espíritu Santo y mucha sabiduría. Muchos lo han intentado y fracasaron durante los tiempos. Pero no es imposible.
Creo que es importante notar que dos de los avivamientos más duraderos en la historia fueron también de los MÁS ORGANIZADOS. Ellos involvieron derramamientos poderosos del Espíritu Santo; sin embargo hubo un «odre nuevo» bien organizado que se formó para dar estructura y larga vida al avivamiento. Me refiero al Avivamiento Wesleyano en Gran Bretaña, y a los inicios del Ejército de Salvación. Ambos movimientos permanecieron en un estado de bastante avivamiento durante unos 40 años cada uno – mucho más tiempo que la mayoría de los otros avivamientos.
¿Cuál fue la clave de este éxito? – Creo que fue el hecho de que ambos movimientos habían dejado atrás los «odres viejos» y habían formado uno totalmente nuevo – mucho más cerca del libro de Hechos. No intentaron apretar el nuevo movimiento dentro de las iglesias existentes, sino dieron el paso audaz (y controversial) de formar un odre realmente NUEVO, dejando atrás el viejo. Interesantemente, estos dos movimientos fueron también basados al aire libre.
Ellos tenían reuniones grandes al aire libre, afuera donde estaba la gente. Ellos tenían también reuniones más pequeñas solo para los convertidos. Y ellos levantaron a «predicadores laicos» (para el gran horror de las iglesias). Ellos predicaron sin cesar y predicaron sermones fogosos de avivamiento sobre arrepentimiento y el nuevo nacimiento. (El Ejército de Salvación, en sus inicios, modeló mucho de su predicación según Finney.) Estos fueron unos de los avivamientos más gloriosos y duraderos en la historia. Y no nos olvidemos – fueron también los más organizados.
¡Entonces no tengamos miedo a la organización y al liderazgo, mis amigos! Pero que sea siempre según la dirección del Espíritu Santo. Son los programas hechos por el hombre, y las «bueas ideas» humanas, de los que tenemos que tener cuidado. Hay que encontrar un equilibrio sano en esto. Pero yo creo que el único equilibrio verdadero puede venir cuando estamos realmente en un estado de avivamiento. ¡Entonces veremos que el Espíritu Santo realmente se hace cargo!
Para estudiar:
Sal.127:1, Luc.5:37, Hechos 2:42-47, 4:32-37, 6:1-7
¿Qué en todo el mundo es «koinonía»?
La palabra griega «koinonía» es la palabra que se refiere a la «comunión» profunda que los primeros cirstianos tenían juntos. Es algo que anhelan muchos cristianos hoy, y es realmente la esencia de la «vida eclesiástica» en la Biblia. Pero a gran medida, la iglesia moderna parece haberlo perdido.
Cuando tenemos un «servicio» o una reunión hoy, donde todos vienen y se sientan en filas mirando adelante, cantan unos coros y escuchan la prédica, después dicen «Dios te bendiga» a algunas personas y van a casa – esto es lejos de «koinonía» verdadera. Aun en un buen número de células y reuniones en casa hoy, hay poca comunión profunda. Es más como un «culto en miniatura», donde unos pocos hacen todo el «ministerio» y el resto está sentado y mira.
Tenemos que darnos cuenta de que «koinonía» estaba en el centro del estilo de vida de la iglesia temprana. Sin esto, yo creo que no tenemos realmente «iglesia». Podemos tener una «reunión», pero no tenemos comunión. Y sin esto, realmente no tenemos nada.
«Koinonía» depende de una cosa sobre todo. Depende de un grupo de personas unidas que son realmente personas «lavadas en la sangre» y «llenos del Espíritu». Porque yo creo que esta clase de comunión profunda y gozo y unidad involucra una «conexión de corazón» a un nivel realmente espiritual – de manera que el Espíritu Santo pueda realmente fluir.
Pero la «koinonía» de la iglesia temprana involucraba otras cosas más. Por ejemplo, es claro que en sus reuniones «de casa en casa» ellos se reunían alrededor de una COMIDA, y también alrededor de la CENA DEL SEÑOR. (Más adelante más sobre ello.) Los primeros cristianos participaban en la comunión CADA DÍA en sus casas – tan importante fue para ellos.
Ahora, ¿es necesario que Ud. sea una «persona especial» o un anciano para decir la bendición sobre la Santa Cena y partir el pan con otros creyentes en su casa? – De ninguna manera. TODOS somos el «real sacerdocio». TODOS deberíamos hacer estas cosas. Debemos darnos cuenta de cuán importante es partir el pan juntos con nuestras familias, nuestros grupos de oración, nuestras reuniones en casa, etc. Creo que no volveremos nunca a una verdadera «koinonía» del Nuevo Testamento sin hacer esto.
La otra cosa que hicieron en sus reuniones en casa (que eran realmente sus reuniones principales de «comunión»), fue dar lugar y animar a que CADA PERSONA practique los dones del Espíritu Santo. Cada creyente lleno del Espíritu fue valorado por lo que era, y por los dones que tenía. Lea esto muy cuidadosamente: «Cuando os reunís, CADA UNO de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación.» (1 Cor.14:26)
(Recuerde, esta clase de reunión es muy diferente de las grandes reuniones al aire libre que tenían los apóstoles. Aquí hablamos de las «reuniones en casa» más íntimas.)
Note también que esto es muy diferente de los «grupos de discusión» y Estudios Bíblicos que tenemos hoy. Esto fue una reunión en casa con el propósito específico de ver que el Espíritu Santo se mueva y que los miembros del Cuerpo todos se ministren unos a otros con sus dones espirituales. Creo que tenemos que caminar por este camino muy conscientemente si queremos que esto suceda en nuestras reuniones. Nuevos creyentes tienen que ser enseñados cómo moverse en los dones, y tiene que haber un ambiente donde esto es «normal». Tenemos que escoger si solamente queremos estar sentados «discutiendo» sobre cosas, o si queremos invitar al Espíritu Santo para que El se haga cargo.
Note que Pablo dice que «TODOS» deben estar utilizando sus dones espirituales en estas reuniones, y que es muy importante que TODOS estos dones se manifiesten. Cánticos espirituales, enseñanzas, profecías, lenguas e interpretación – todas estas cosas. Y yo estoy seguro, si hubiera personas enfermas u oprimidas allí, entonces habría oración por ellos también. Estas fueron verdaderas «reuniones del Espíritu Santo», ¡y para ellos esto fue la «iglesia normal»!
Parece que estas «comuniones en casa» tenían ancianos que encaminaban las cosas, y que traían corrección si las cosas iban a desviarse o si alguien iba a traer algún engaño. Pero yo creo que el papel de un anciano es más o menos el papel de un «padre». Un padre que desea ver a los hijos de Dios caminar libremente en los dones espirituales y volverse maduros en la fe. No creo que un «anciano» verdadero iba a dominar tales reuniones, más bien iba a animar a otros a involucrarse tanto como fuera posible. Sin embargo, a veces es su responsabilidad enseñar a los demás donde fuera necesario.
Imagínese cómo sería si todas nuestras reuniones en casa serían así. Imagínese compartir una comida juntos, todos de la misma olla, después participar de la Cena del Señor juntos – y después pasar a un tiempo donde los miembros del Cuerpo todos ministran unos a otros en dones espirituales. Mientras todos estamos en oración, habrá lenguas e interpretaciones y profecías. Habrá cánticos espirituales o palabras de conocimiento. Alguien compartirá un testimonio o una necesidad de oración o una palabra de enseñanza.
Lo que hacemos en un tal ambiente, es dar libertad al Espíritu Santo para que fluya a través de nosotros como El quiere. Y esto es exactamente lo que significaba ser parte de la iglesia temprana. Entonces, ¿¿qué esperamos??
Distracciones que son un obstáculo
Arriba
mencioné que la «koinonía» profunda es muy diferente de juntarse para
tener una conversación. Interesantemente, alguien que está involucrado
en el movimiento de las «iglesias en casa», me escribió un email muy
significativo, describiendo como parecía que sus reuniones nunca iban a
entrar en una verdadera «koinonía»:
«En nuestras reuniones libres,
esto no sucede. ¡Sucedía incluso más es algunas de nuestras iglesias
religiosas organizadas! Todos pasan tanto tiempo hablando acerca del
modelo relacional correcto de la iglesia, la doctrina correcta, etc, que
los dones espirituales han sido marginados.»
Otra pareja
escribió: «Cuando el movimiento carismático empezó en los años 60,
fuimos parte de reuniones en casa exactamente como Ud. describió. Fue
maravilloso. Todos compartían tal como les movía el Espíritu Santo. A
los bebés se les concedía un poco de gracia si se alargaban demasiado, y
les tomamos aparte con gentileza si estaban equivocados o necesitaban
ayuda. Las reuniones eran en la sala y el comedor estaba al lado; allí
se reunían las mamás con bebés, donde los bebés podían gatear alrededor
mientras las mamás podían escuchar y participar si les guiaba el
Espíritu Santo. Los niños más grande jugaban en el dormitorio de la
familia anfitriona con otros niños, o participaban en las reuniones.
Ningún niño fue llevado aparte a una «iglesia de niños». Creemos que la
unción ministraba a los niños, no importaba si estaban pointando dibujos
o sentados, escuchando tranquilamente, o dormidos en el suelo.
Cuan maravilloso fue… y así debería seguir.»
La verdad acerca de la Comunión
Muchos de nosotros hemos aprendido que la Comunión (la Santa Cena) es solo algo «simbólico», o simplemente un «recuerdo». Pero es claro desde el Nuevo Testamento que los primeros cristianos lo vieron como algo mucho más. De otro modo, ¿por qué hubieran participado de la comunión CADA DÍA «de casa en casa»? Un ritual simbólico no habría sido TAN urgente, ¿verdad? Y también, si es solo «simbólico», ¿por qué dijo Pablo que una actitud equivocada hacia ello causó que algunos cristianos en Corinto se enfermaron – y algunos incluso MURIERON? (1 Cor.11:29-30) ¿Cómo puede un mero «símbolo» tener el poder de hacer enfermar a personas que abusan de él?
El hecho es, igual como el bautismo, la Cena del Señor no es ningún «símbolo». Es una nueva participación muy real de la «VIDA» de Jesús. Y es muy claro desde todos los pasajes del Nuevo Testamento que los apóstoles estaban muy conscientes de su poder e importancia.
Ahora debemos tener cuidado de no ir demasiado lejos con esto. Es que la iglesia católica tiene un entendimiento muy extraño acerca de la comunión. Ellos creen que se convierte en la CARNE FÍSICA real, y la SANGRE FÍSICA real de Jesús. Esto es sorprendente. ¿Puede Ud. imaginarse comer carne humana verdadera, y beber sangre humana verdadera? ¡No es extraño que los protestantes corrieron una milla en la dirección opuesta! Sin embargo, basado en las Escrituras es obvio que en la comunión participamos realmente de VIDA ESPIRITUAL del tipo más potente – un verdadero refrigerio del «Pan de la Vida» dentro de nosotros, y de la «Sangre del Nuevo Pacto» que nos limpia del pecado. Se supone que participemos de ello por FE – una impartición fresca de la esencia de Jesús mismo. Podríamos incluso describirlo como una manera de refrescar la experiencia de nacer de nuevo, en cierta manera.
Todo esto suena bastante dramático. ¿Pero hay realmente una prueba de ello en las Escrituras? – Veremos:
Recuerde las palabras de Jesús cuando el participó de la Cena del Señor
con Sus discípulos: «Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y
lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; ESTO ES MI
CUERPO. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, dicioendo:
Bebed de ella todos; porque ESTO ES MI SANGRE del nuevo pacto, que por
muchos es derramada para remisión de pecados.» (Mat.26:26-28)
Note que El no dijo, «Esto es un SÍMBOLO de mi cuerpo» o «de mi sangre». El dijo: «Esto ES mi cuerpo, Esto ES mi sangre.» Y esta es claramente la manera como Sus seguidores debían tratar la Comunión desde entonces. Iba a ser una participación REAL de todo el empoderamiento y purificaicón que se encuentra en el cuerpo espiritual y la sangre espiritual de Jesús. Fue para ser recibido por FE, recibiendo de Dios una impartición fresca cada vez.
Recuerde, Jesús había dicho estas palabras dramáticas: «De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. … Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.» (Juan 6:53-55). En el mismo pasaje, El había hablado de sí mismo como «el pan de la vida», «el pan que descendió del cielo… el que come de este pan, vivirá eternamente.» (Juan 6:58).
Ahora sabemos que Jesús es también «el Verbo (la Palabra) de Dios». Esta es la verdadera esencia de lo que participamos aquí. Y también sabemos de qué se trata con la «sangre». Por todas las Escrituras, se nos dice que «la VIDA está en la sangre», y que la sangre de Jesús «nos limpia de todo pecado». Mis amigos, ¿están Uds. listos para participar de la comunión como una impartición fresca de estas mismas cosas para Uds.? Entonces, Ud. está listo para participar de ello exactamente como lo hicieron en el libro de Hechos. Esta es claramente la razón por qué lo hicieron cada día. TAN importante fue. Ellos usaron la Comunión como un medio de «permanecer en Jesús» y de participar de su VIDA una vez más. Fue como los israelitas que participaron del «maná» en el desierto cada día para mantenerse vivos.
En los tiempos modernos, escuché de casos donde personas fueron físicamente sanados al participar de la comunión en esta manera más profunda. Esto no es sorprendente, puesto que están participando de la misma vida y de la purificación de Jesús por fe. Realmente necesitamos estar haciendo esto todo el tiempo – igual como la iglesia temprana.
Entonces, ¿qué estaban haciendo los corintios para que el poder de la Comunión se volviera en contra de ellos? Cuando Ud. lee el pasaje entero (1 Cor.11:17-34), Ud. verá que los problemas principales eran: 1) Divisiones entre ellos, 2) No «preferirse» unos a otros, y 3) Participar de la Comunión en una manera muy carnal.
Recuerde, en la Comunión se trata de participar del «un solo cuerpo» de Jesucristo. Entonces es no solamente «ser uno» con Jesús; es también «ser uno» con nuestros hermanos y hermanas. Es un asunto de verdadera unidad del corazón. Por eso, Pablo dice: «Pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.» (1 Cor.11:28-29) Entonces la «unidad de corazón» entre los hermanos es muy importante. Si Ud. tiene algo en contra de un hermano o una hermana, es importante ir y arreglar las cosas antes de tomar la Comunión.
Para beneficiarse más de la Comunión, yo creo que es importante al orar una bendición sobre ella, bendecirlo pública y abiertamente como «el cuerpo de Jesús» para nosotros (el «pan de vida»), y también la verdadera «sangre del Nuevo Pacto». Orar esto sobre la Comunión es importante para que las personas que participen puedan tener la FE de que realmente SERÁ ESTO para ellos. Entonces serán realmente capaces de entrar en ello.
Recuerde, nosotros TODOS somos «real sacerdocio»; por tanto cualquiera de nosotros puede orar y partir el pan entre nosotros en nuestras propias casas y reuniones.
En nuestras reuniones en casa en Kansas City últimamente, empezamos a compartir una comida y también la Comunión juntos, y después pasar a un tiempo donde cada uno usa sus dones espirituales. Ha sido maravilloso hasta ahora, y puedo ver por qué esta manera sencilla de reunirse funcionaba tan bien en la iglesia temprana. A veces realmente sentimos que podríamos estar en Hechos. Estoy más y más convencido de que el Espíritu Santo quiere fluir mucho más de lo que le permitimos en muchas de nuestras reuniones. El solamente espera ser invitado.
Acabo de leer un librito maravilloso acerca de un avivamiento que sucedió en Papua Nueva Guinea en los años 70 y 80. Realmente, este avivamiento estaba basado en las cosas que estamos discutiendo aquí – la SENCILLEZ maravillosa del cristianismo del Nuevo Testamento. Ellos aprendieron a hacer todo tal como lo vieron escrito en Hechos.
Todo empezó cuando algunos misioneros y enfermeras en un hospital misionero se arrepintieron profundamente y fueron llenos del Espíritu Santo. Este movimiento pronto se extendió más allá del hospital, y Dios los desafió a empezar a vivir la «vida de la iglesia» como en la Biblia. Cuando alguien se arrepentía, en vez de esperar por semanas o meses, lo bautizaron de frente en el río y oraron para que reciba el Espíritu Santo. Sanidades empezaron a suceder. Demonios fueron expulsados. Ellos fueron guiados a acortar los sermones, y en lugar de ello permitir a los miembros del cuerpo que ministren unos a otros en sus reuniones. Los dones espirituales empezaron a fluir entre TODOS los creyentes, como en la Biblia. Cristianos «ordinarios» fueron animados a tomar la Comunión en sus casas y a bautizar a personas. ¡Esto «explotó» y se extendió de pueblo en pueblo! Los «creyentes ordinarios» fueron equipados para hacer la obra del reino.
Y todo lo que hacían fueron las cosas SENCILLAS. Simplemente ser lleno del Espíritu Santo y tener «koinonía» y hacer las cosas básicas que están en el Nuevo Testamento. Repentinamente el Espíritu Santo pudo fluir. Y así, ¡un gran AVIVAMIENTO vino mayormente por la práctica de estos conceptos de «koinonía» que describimos!
Cuán sencillo es empezar a poner en práctica estas cosas, mis amigos. ¡No lo posterguemos!
La última de las nueve – el evangelio del humanismo
¿Qué es humanismo? Nos rodea por todas partes. Es el credo espiritual dominante de la mayoría de la sociedad occidental. Prolifera en los medios, en la educación, en la medicina – por todas partes. Y tristemente, ha infiltrado la iglesia a gran escala. En el pensamiento humanista, EL HOMBRE es el centro de todo, en vez de Dios. Todo gira alrededor del HOMBRE y como hacer que sea feliz. Hablar acerca del PECADO hace que la gente se sienta infeliz y culpable – por tanto es «equivocado» «juzgarles» al predicar contra el pecado. El humanismo es muy tolerante. «Ellos no hieren a nadie», dice. «Que hagan lo que desean».
De hecho, la TOLERANCIA y la FELICIDAD DEL HOMBRE son las grandes mantras del humanismo. Entonces, ¿de qué manera ha invadido esta filosofía astuta la iglesia? – Bueno, cada vez que Ud. escucha a un evangelista que suena como un aviso comercial en la tele, Ud. está siendo testigo de la invasión del humanismo. Ud. escuchará cosas como: «Dios quiere dar a USTED una vida excitante. Dios quiere bendecir a USTED. Dios quiere quitar todos sus sufrimientos y darle una vida feliz.» – Por supuesto que hay una verdad en esto.
Pero lo que sucedió, es que el ENFASIS ha cambiado desde «salvación del pecado y del juicio» hacia «Dios quiere que Ud. sea feliz y bendecido». El enfoque ya no está en el hecho de que nuestros pecados ofienden a un Dios santo, y que la CRUZ es el único remedio. En cambio, el mensaje es más como un comercial para crema dental – usando a Jesús como un medio para dener una vida feliz y exitosa. El es visto como un medio para nuestros fines egoístas. Todo gira alrededor de «¿Qué beneficios puedo obtener de ello?»
Como ha aprendido la industria de publicidad, hay mucho dinero y éxito en «eliminar lo negativo» y enfatizar solamente las cosas positivas y felices. Y muchos predicadores hoy parecen simplemente seguir esta corriente humanista – predicando principalmente «bendiciones y gracia», y olvidándose de la convicción del pecado y del «tomar su cruz». Porque no queremos ofender a nadie, ¿no cierto? Pero Jesús y los apóstoles no fueron así.
Ellos predicaban «pecado, justicia y juicio» en una manera muy directa y punzante. A menudo es claro que los oyentes fueron muy ofendidos – como con los profetas antiguos. Ellos predicaban un arrepentimiento verdadero, «contar el precio» y la pérdida de todas las cosas. Pero en muchas iglesias hoy, esta clase de discurso causará que nunca más volverán a invitarle. Y así la iglesia se vuelve abierta para el engaño. Dios no se preocupa por la felicidad del hombre en primer lugar.
El está mucho más preocupado por nuestra SANTIDAD. Pero para muchos predicadores, «Gracia y bendiciones» son la receta para el éxito. Y muchos caminan ahora por este camino ancho y seductor. Un buen número de ellos han incluso aprendido a levantar su voz en una manera que Ud. PIENSA que están predicando de manera poderosa y desafiante. Pero cuando Ud. examina qué están diciendo realmente, normalmente es solo la fórmula de «bendiciones y emoción». La iglesia que se alimenta de una tal dieta de «azúcar y basura», pronto se volverá terriblemente «gorda» y tibia.
El apóstol Pablo escribió: «Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oir, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias» (2 Tim.4:3). Nunca había un tiempo en la historia cuando esta Escritura se cumplió de manera más abierta que hoy. Tenemos MONTONES de maestros «divertidos». Tenemos conferencias sin fin. Tenemos a cualquiera dando cosquillas a los oidos de los cristianos y recibiendo buen pago por ello.
Si les quitaramos la habilidad de causar «comezón de oir», la mitad de los predicadores (¡y profetas!) en Estados Unidos perderían su negocio de la noche a la mañana. Ellos se quedarían sin nada que decir. Ellos pasan casi todo su tiempo predicando de manera «agradable» y «emocionante» a los cristianos ingenuos que felizmente pagan su entrada, Y su ofrenda, Y su segunda ofrenda, Y DESPUËS compran el juego de cassettes por una cuota exorbitante.
Entonces ¿qué hará Dios acerca de ello? – Lo que El siempre hizo. El va a encontrar a algunos «nadies» escondidos en alguna parte, y los pondrá al otro extremo del desierto por el número apropiado de años, y los entrenará para que sean una compañía de «Juan Bautistas» para un tiempo como este.
Y en el momento apropiado, ellos aparecerán de la nada, hablando una palabra penetrante e intransigente: «¡Arrepiéntanse!» – Así fueron los Finneys y Wesleys y Whitefields del pasado. La historia de los avivamientos es la historia de los profetas de Dios que aparecen en Su tiempo divinamente señalado. Siempre me gustaba esta cita de A.W.Tozer:
«Dios siempre tenía Sus especialistas cuya preocupación principal fue el quebrantamiento moral, la decadencia en la salud espiritual de la nación o de la iglesia.
Tales hombres fueron Elías, Malaquías, y otros de su tipo, que aparecieron en los momentos críticos de la historia para reprender y exhortar en el nombre de Dios y de la justicia… Un tal hombre era inclinado a ser drástico, radical, posiblemente a veces violento, y la multitud curiosa que se juntaba para verle obrar pronto le acusaba de extremo, fanático, negativo. Y en cierto sentido tenían razón. El fue sin doblez, severo, sin temor, y estas eran las cualidades que las circunstancias exigían.
El ofendía a algunos, atemorizaba a otros, y enajenaba a un buen número; pero él sabía quien le había llamado y a qué fue enviado. Su ministerio estaba dirigido a la emergencia, y este hecho le marcaba como diferente, un hombre aparte.»
El humanismo es en muchas maneras el «enemigo desapercibido» que está apoderándose de la iglesia hoy. Es un «evangelio del egoísmo» que nos está infiltrando con sutileza y astucia. Y a la gente les gusta. Les gustan hombres que saben hacerles reir, y evitan a aquellos que les hacen llorar.
La filosofía dominante del occidente se está volviendo igualmente dominante en la iglesia. ¿Pueden encontrarse hombres y mujeres que se atreverán a «levantar una bandera» contra esta seducción ultra-popular, y predicar la verdad? ¿Existen predicadores que se atreverán a ofender a los hombres si fuera necesario, pero a Dios nunca? El momento tiene que llegar cuando se encuentren nuevamente tales profetas. Estoy orando que sea pronto, porque estamos realmente en una emergencia – tan mal o peor que muchas que eran antes. ¡Que se levanten los Juan Bautistas!
Para estudiar:
Juan 16:7-8, Hebr.6:1-2, 2 Tim.4:2-4, Rom.2:16, Hechos 17:30-31, 24:24-25, 1 Cor.1:18-24, Mat.13:22-23, 2 Tes.2:9-11, 2 Cor.11:12-15
La conclusión de todo
Esta serie de artículos provocó la respuesta más grande de todo lo que escribí en nuestra lista de correos electrónicos. Recibí miles de respuestas dentro de pocos meses.
¿Qué fue lo que provocó tantos comentarios? – Muchos simplemente deseaban o expresar su fuerte acuerdo de que un gran CAMBIO es necesario, o defender el status quo. Algunos incluso argumentaron que los asuntos mencionados aquí no tenían importancia en absoluto.
¿Ud. cree que no importa que la posición de un «pastor» hoy en día es prácticamente una réplica de la antigua posición de un «sacerdote» católico, y que es tratado de la misma manera? ¿No importa que la división entre «clérigos» y «laicos» sigue viva y activa en la iglesia?
¿Y no importa que los primeros cristianos absolutamente nunca construyeron locales de iglesias? Mi punto fue que nuestros locales son también la PIEZA CENTRAL de las DIVISIONES denominacionales que tenemos hoy. Además nos mantienen escondidos de las personas que deberíamos alcanzar con el evangelio.
¿Es importante que NADIE en la Biblia fue salvo o nacido de nuevo por invitar a Jesús en su corazón, o por repetir una pequeña oración? ¿Es importante que a los cristianos nunca se les predicó una OBLIGACIÓN de dar el 10%; o que las iglesias fueron lideradas por apóstoles y profetas, no por pastores? ¿Es importante que no existían Institutos Bíblicos ni grados en teología para entrenar a los jóvenes inteligentes «en sus cabezas»? (mientras los líderes originales fueron pescadores sin educación, o cobradores de impuestos, que habían sido transformados en sus CORAZONES).
¿Es algo de todo esto importante?
¿Es importante el hecho de que prácticamente nada de lo que hacemos hoy, fue hecho así en la iglesia original? Nuestras estructuras, nuestra predicación, nuestras prioridades, nuestros sistemas, nuestro entrenamiento, nuestro EVANGELIO – nada de ello se parece realmente a la Biblia. En todo respecto somos EXTREMAMENTE DIFERENTES de la iglesia que fue fundada por Jesús y los apóstoles. Cuando tomamos estos asuntos uno por uno, parecen insignificantes. Pero cuando los sumamos todos – ¿puede alguien decirme por qué no nos llamamos simplemente una RELIGIÓN DIFERENTE? Porque no somos nada parecidos a ellos, ¿verdad?
Hablamos mucho actualmente acerca de «regresar al libro de Hechos». ¿Pero qué si esto implica remover toda esta basura? ¿Quién llevará los desechos afuera? ¿Hay alguien que esté realmente dispuesto a pagar este precio? ¿El rechazo? ¿La amargura? ¿El odio?
Avivamiento es una cosa, «Reforma» es otra. Le pueden matar a Ud. por querer una Reforma. Vaya a preguntar a Martín Lutero.
De una cosa estoy convencido. Se necesita una amplia «corriente subterránea» de personas ordinarias que están desesperados por ver un CAMBIO, para que una Reforma tenga éxito. Y no creo que ya estemos viendo esto. Hay unos inicios de ello. Pero no creo que sea suficiente. Pienso que lo único que pueda producir una corriente de tal magnitud, sería otro «Gran Avivamiento». Necesitamos un avivamiento masivo para que surja el deseo necesario de una Reforma.
Sin embargo, estoy también convencido de que una Reforma tiene que venir con este avivamiento. Por demasiado tiempo, Dios ha tenido paciencia con nuestras estructuras «medievales». Tiene que haber un odre nuevo. De otra manera nos encontraremos simplemente con otro avivamiento corto de tres años, como otros que hubo antes. Los odres viejos gotean.
Esta es la lección que nos enseña la historia. Los odres viejos no pueden preservar un avivamiento. No se puede apretar el vino nuevo en las estructuras antiguas y esperar que dure. Como historiador puedo decirles que los movimientos más duraderos de Dios SIEMPRE tenían un fuerte elemento de REFORMA. Cuando se creó un «odre nuevo», entonces a veces el avivamiento podía durar por una generación entera. ¡Gloria a Dios! ¿Puede Ud. imaginarse esto?
Como declaré al inicio de este libro, estoy convencido de que durante los últimos 500 años, desde la Gran Reforma, Dios ha usado cada ola de avivamiento para restaurar la iglesia más y más a su estado original. Las primeras cosas que El restauró fueron la «justificación por fe» y el «sacerdocio de todos los creyentes».
En movimientos de Dios subsecuentes, vemos como se restauró la enseñanza del «nuevo nacimiento», del «bautismo por inmersión», y de la «santidad». Grandes movimientos surgieron, evangelizando la tierra y restaurando verdades Bíblicas perdidas. Durante el siglo pasado, el «bautismo del Espíritu Santo» original y todos los dones fueron finalmente restaurados para la iglesia. Y desde los años 60, prácticamente cada avivamiento que sucedió alrededor del mundo ha sido un avivamiento lleno del Espíritu, lleno de señales y milagros de Dios.
Todas las piezas están ahora en su lugar para un último gran empuje – un regreso pleno a la sencillez, la pureza y el poder de la iglesia temprana. A pesar de todos nuestros avances, nunca hemos visto realmente una «iglesia según Hechos», en toda su belleza virginal, su santidad y poder. recuerde, Jesús regresará por una iglesia «sin mancha ni arruga».
Estoy orando para que este avivamiento venidero llevará al final del proceso de Reforma que ya ha durado 500 años. Estoy orando que este sea el avivamiento que llevará al abandono final de todo lo que es «religión», y a un regreso a la pureza virginal del original.
Cuando este proceso esté completo, yo creo, que SOLO ENTONCES podrá Jesús regresar por Su hermosa novia.
Pero los tiempos están en las manos de Dios. Y necesitamos mucha preparación del CORAZÓN, junto con los cambios estructurales. De hecho, como siempre enfatizo, son los asuntos del CORAZÓN que son los más importantes.
Trayendo un equilibrio
Creo que es muy importante en este punto poner una perspectiva en lo que estamos tratando, para que no nos quedemos demasiado absorbidos por las asuntos «estrucuturales», cuando nuestra primera preocupación debe ser el «corazón».
Cuando yo tenía un poco más de veinte años, Dios mo llevó a Su «escuela de los golpes duros» por un tiempo, y me enseñó unas lecciones báscias. Estas cosas que aprendí, se quedaron conmigo todo el tiempo desde entonces.
En aquel tiempo yo había hecho muchos estudios bíblicos, y probablemente entendía unos 70 por ciento del material de las «Nueve mentiras». Pero yo iba a aprender que la «teoría» pjor sí no era suficiente. En aquel tiempo, nuestro equipo evangelístico decidió empezar con nuestra propia comunidad pequeña – para «poner el libro de Hechos en práctica», como pensábamos.
Eramos todos cristianos llenos del Espíritu, acostumbrados a evangelizar en las calles. En la comunidad que fundamos, teníamos reuniones de oración cada mañana, teníamos «pluralidad de ancianos», bautizábamos a las personas en el mar, y teníamos comunión y practicábamos dones espirituales (en cierta medida) en nuestras reuniones. Pensábamos que éramos bastante «cool». Pensábamos tener la solución.
Hacíamos todo lo que podíamos para copiar el libro de Hechos como lo entendíamos. Habíamos visto cierto éxito como equipo evangelístico, y teníamos todas las razones para asumir que Dios iba a bendecir lo que estábamos haciendo. Con todo, éramos tan «bíblicos», ¿verdad? Éramos tan parecidos al libro de Hechos, pensábamos – Dios estaba OBLIGADO a bendecirnos.
¿Y qué fue el resultado? Un fracaso absoluto. Nada funcionaba, no sucedía mucho, y nuestro crecimiento fue prácticamente zero. Yo me sentía derribado. ¿Qué estábamos haciendo mal? ¿No podía ver Dios cuan «bíblicos» éramos? ¿Por qué no nos bendecía?
Siendo joven, me tomó cierto tiempo (de hecho, varios años) comprender cuáles eran realmente los problemas. Estas son las cosas que Dios me mostró:
1) Teníamos una «forma» exterior del libro de Hechos, pero el «corazón» faltaba casi totalmente. 2) Estábamos más interesados en hacer las cosas «técnicamente» correctas, y en crecer, en vez de realmente amar y preocuparnos por las PERSONAS. 3) Yo no tenía ninguna verdadera «unción de avivamiento», y así mucho de mi «predicación de arrepentimiento» fue una pérdida de tiempo. 4) Creo que nunca experimentábamos verdadera «koinonía» en ese grupo, por más que hacíamos muchas cosas «técnicamente» correctas. 5) Yo era autosuficiente y orgulloso de que teníamos tantas cosas «técnicamente» correctas, mientras en realidad todas las cosas más vitales faltaban. Personalmente, más tarde me di cuenta de que yo era un completo «fariseo» – un orgulloso celote religioso en cuanto a las cosas exteriores, mientras no comprendí las cosas más importantes.
Años de quebrantamiento fueron necesarios para realmente derribar estas cosas en mi vida. Llevé años para empezar a valorar a las PERSONAS más que la corrección técnica. Llevé años para ver cuánto más importante era el amor, que la «forma» exterior. Y llevé años para aprender que fue el fluir masivo del Espíritu Santo lo que hizo de la iglesia temprana lo que fue – no las cosas «estructurales» correctas.
Durante años, Dios usaba este quebrantamiento para derribar mi orgullo de justicia propia, y la «religión» en la que yo estaba sumergido. Esta fue la esencia del «desierto». Y cuando salí de este período, encontré que estuve muy cambiado.
Hoy no tengo la ilusión de que podríamos hacer simplemente las «cosas correctas» y producir el libro de Hechos. Lo que SOMOS, y no lo que HACEMOS, es lo crucial. No tengo la ilusión de que aplicar todo de las «9 mentiras», y hacer todo correctamente hacia afuera, producirá un cambio. Cuando se hace en el tiempo correcto, en el poder del Espíritu Santo, entonces puede ser muy transformador. Pero de otra manera logrará muy poco o nada.
¡Necesitamos un avivamiento! Necesitamos que el poder del Espíritu Santo esté barriendo nuestras iglesias. Necesitamos amor y «koinonía» verdadera. Necesitamos una gran unción de «arrepentimiento» sobre nuestra predicación. Solo entonces será posible que el libro de Hechos vuelva a suceder. Y solamente entonces valdrá la pena cambiar las estructuras a gran escala.
Por eso, a menudo encuentro que tengo mucho en común con algunos de mis amigos que no comparten mis convicciones acerca de la estructura de la iglesia. Es su «corazón» que importa. Cuando estas personas están orando y anhelando un avivamiento, por ejemplo; o amando y alimentando a los pobres y predicando un mensaje poderoso de arrepentimiento, o ministrando de manera poderosa en el Espíritu Santo, entonces ¿no podría ser que ellos ya caminaron más que la mitad del camino hacia el libro de Hechos? Porque en Hechos todo gira alrededor de arreglar las cosas del «corazón» y las cosas del Espíritu Santo, mucho más que las «formas» estructurales. Jesús no caminaba predicando acerca de la estructura venidera de la iglesia. El predicaba arrepentimiento, amor, y el reino de Dios. El sanaba a los enfermos y enfocó los asuntos del corazón – el pecado y el orgullo. La «estructura» no fue una prioridad.
Para darles un ejemplo, hay un grupo lleno del Espíritu en el centro de Kansas City que tomó un viejo edificio deteriorado de una iglesia; ellos están alimentando a los pobres y predican arrepentimiento y se preocupan por los que no son amados. Ahora, ¿debo yo irrumpir allá y rabiar sobre «no hay edificios de iglesias en Hechos», o debo bendecir lo que están haciendo porque está cerca del «corazón» del verdadero cristianismo? – Pienso que haré lo segundo.
Prefiero pasar mi tiempo con personas que están profundamente metidos en la oración e intercesión, que con personas que pasan todo su tiempo reflexionando cómo podemos «reestructurar» el cristianismo. Prefiero sentarme para conversar con alguien que verdaderamente predica arrepentimiento, que con alguien que piensa que podemos cambiar la iglesia simplemente con reubicar a las personas desde los locales de iglesias a las casas. Esto sería solamente «reordenar las cajas». Sin un cambio masivo del «corazón» al mismo tiempo, sería solo una pérdida de tiempo. Lo sé porque lo intenté – en varias configuraciones diferentes.
Por eso, el estar «dentro de la iglesia» o «fuera de la iglesia» o «en el medio», no me importa mucho. Cuando puedo ver que al nivel del «corazón», una persona está verdaderamente caminando con Dios – orando y anhelando que El se mueva con Su Espíritu, comunicando de cerca con El y anhelando una transformación de la iglesia – todo lo demás queda insignificante. Me gusta encontrar a tales personas y tener comunión con ellos – no importa de dónde son. (Y esto incluye a pastores y otros líderes. Es su «corazón» que importa.)
Cuando miro este asunto de las «Nueve mentiras» de manera realista, veo que algunos puntos tienen un uso real para nosotros ahora mismo – pero otros serán útiles solamente DESPUÉS que haya empezado un gran movimiento del Espíritu Santo. Puede ser bueno conocerlos ahora, pero tendremos que esperar hasta ver que realmente sucedan.
Por ejemplo, sin un gran movimiento de Dios no puedo imaginarme que la iglesia decida repentinamente que no necesita locales ni clérigos profesionales ni Institutos Bíblicos. Y aun si se deshiciera de todas estas cosas, ESTO POR SÍ no cambiaría el corazón de la iglesia. Necesitamos avivamiento, y ENTONCES vendrá la Gran Reforma y el odre nuevo – cuando la gente pueda realmente ver la necesidad de ello. – Cuando el Espíritu Santo haya abierto sus ojos para ver que un cambio estructural ayudará a preservar el «vino nuevo» y a hacer que la iglesia sea realmente bíblica. Este es el orden de los eventos como yo lo veo. Primero avivamiento, después Reforma. Y por eso, cualquiera que esté abriendo un camino hacia un verdadero avivamiento, arrepentimiento, y cambio de corazón en la iglesia, es un amigo – no importa su trasfondo.
Por supuesto, como dije, hay otras cosas en la serie de «Nueve mentiras» que puede ser de gran valor ahora mismo. Por ejemplo, encontramos que todo lo de «koinonía» fue maravilloso en las reuniones que tenemos en casas en Kansas City. Juntarse para comer y tomar la Comunión y después ver al Espíritu Santo moverse en que cada uno (incluyendo a los niños) fluye en los dones – esto es maravilloso. (Una parte de este concepto es el entendimiento que TODOS podemos bautizar, TODOS podemos partir el pan en la Comunión, y CADA UNO tiene dones y un ministerio de Dios.) Estos grupos de «koinonía» tienen el potencial de realmente transformar vidas. Lo hemos visto.
Otros aspectos que podemos poner en práctica ahora mismo incluyen la oración unida, la predicación del arrepentimiento, y el bautismo de nuevos convertidos INMEDIATAMENTE – junto con la oración para que reciban al Espíritu Santo. Y una cosa más que fue un resultado de esta serie, es que muchas personas ahora tienen un nuevo deseo de ESTUDIAR LA BIBLIA y descubrir ellos mismos cómo fue la iglesia temprana. Todo esto es bueno.
Pero en cuanto a los aspectos más grandes de ello, creo que necesitaremos un avivamiento masivo antes que podamos ver que sucedan algunas de estas cosas. Entonces ¡sigan orando, mis amigos! El avivamiento es realmente la clave.
Peligros para el «purista»
Como experimenté en mi propia vida, es bien posible volverse exageradamente «purista» acerca de todas las cosas que hemos estado tratando. Como dije, Dios no está tan preocupado acerca de las formas exteriores como nosotros. El vendrá al encuentro de las personas en cualquier lugar donde estén – sea en un Instituto Bíblico o en un local de una iglesia o donde sea. El no depende de estas cosas. Entonces, mientras esperamos que algún día veremos una iglesia más «pura» – más cerca del libro de Hechos en todo respecto – es vital recordarnos que ahora mismo, Dios utilizará TODO y TODO LUGAR para alcanzar a personas con Su Espíritu. El no se limita a alcanzar solamente a personas cuando tienen «todo correcto» – y nosotros tampoco deberíamos limitarnos así. Los apóstoles predicaban en sinagogas y en escuelas de filosofía griega y en todo tipo de lugares. Ellos no restringieron a Dios para que se mueva solamente en ambientes «perfectos». Dios se moverá en cualquier lugar. Y El podría bien llamarnos a entrar en un edificio por unos meses, o a ir a lugares donde está un grupo particular que El quiere alcanzar. Debemos estar abiertos al Espíritu Santo para que haga estas cosas, sin ser tan «puristas» que realmente perdemos la voluntad del Señor.
Personalmente, yo iré a cualquier grupo o edificio por cualquier tiempo que Dios quiera que yo vaya allí, para ministrar a las personas a las que El me envía. Un día quizás El causará una «separación», y será necesario ponernos firmes en estos asuntos; pero yo no veo suceder esto antes que un avivamiento a gran escala esté bien avanzado. Por mientras, estoy feliz yendo a cualquier lugar y ministrando a cualquier grupo adonde Dios me llama. Y siempre pondré el mayor énfasis en los asuntos del «corazón» al ministrar allí. Es que son los asuntos del «corazón» que son la clave para el avivamiento, no los asuntos «estructurales».
En conclusión
Como vimos, yo creo que vivimos en días realmente importantes. Creo que un gran «temblor» llegará a la iglesia – una gran ola de CAMBIO. Y es vital que comprendamos lo que Dios quiere lograr con esta última gran corriente de avivamiento y Reforma. El quiere una novia pura y santa para Su Hijo. El quiere una iglesia de los últimos días que brille en Su gloria como un faro en el mundo – antes que la tribulación y la oscuridad cubran el paisaje en sus últimas horas.
Una nueva iglesia está viniendo. ¿Está Ud. listo? Un llamado está saliendo por líderes que dén la bienvenida al cambio – que no resistan contra el Espíritu Santo – que estén desesperados por ver la iglesia transformada. ¿Podría Ud. ser uno de ellos?
Ya es tarde, y los ojos de Dios escudriñan la tierra para encontrar a aquellos que «se pondrán en la brecha» ante El por la tierra. Para encontrar a personas que oren y que no le den descanso día y noche, pero que clamen con un corazón agonizante para que la gloria del Señor sea establecida en la tierra una vez más – para que todos se arrepientan. Estoy orando que Ud. y yo estemos dentro de este número, mis amigos.
Dios les bendiga a todos.
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******* LOS QUE ENSEÑAN A MALAQUÍAS no son cumplidores de este libro porque este libro envía a guardar todos los estatutos, leyes, ordenanzas, preceptos y decretos dados a Moisés en el monte Horeb. Fíjense: Usan a Malaquías 3:9-10 Malaquías 3:9 MALDITOS SOIS CON MALDICIÓN, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. PERO NO GUARDAN A MALAQUÍAS 4:4 Malaquías 4:4. –… Leer más »
Gracias x su artículo. Me dejó pensando su tema, ojalá todos nos uniéramos sin denominación más q con la etiqueta de CRISTIANOS. Me gustaría me compartiera usted qué opina de q Dios dijo q no trabaje nadie, ni siervo, ni extranjero ni nadie q esté dentro de nuestras puertas, ni buey, etc xq en 6 días hizo Dios toda su obra y el séptimo día sábado lo santificó y es día santo de descanso para guardarlo y contemplar Su obra? Se entiende la relación al tema? me refiero a qué sería si, sin competencias, todos entendiéramos al sábado como el… Leer más »
Buenas tardes, espero pueda contestarme, no se relaciona el diezmo con lo que se dice en 1 Corintios 16:2.
Esta muy bien explication. Que Dios continue bendiciendole varon de Dios y siga adelante ENSENANDO y PREDICANDO la bendita Palabra.
Hola soy muy joven Me gustaron mucho estos 9 puntos pero tambien pienso que le falta apoyo biblico y que se basan mucho en el Nuevo testamento
muy bien grasias
Muy buena pagina, interesante para el analisis, tomando en cuenta que todos dicen tener «la verdadera doctrina». En este articulo falta el apoyo biblico. Saludos
Excelente!!!